El letrado afirma que el 'caso Erial' fue "un montaje desde el primero minuto" contra el exministro y "en ningún momento se ha buscado la verdad"
VALÈNCIA. El abogado de Eduardo Zaplana, Daniel Campos, ha empezado fuerte su exposición del informe de conclusiones en el juicio del caso Erial. Sus primeras reflexiones han ido dedicadas a la totalidad de la instrucción de esta causa y se han centrado en los ataques directos a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil por su actuación. Así, la ha acusado de ser "una policía judicial que no creemos que sea moderna sino de un régimen anterior al del 78".
El letrado ha mostrado su "preocupación" después de escuchar este martes al fiscal en sus conclusiones por defender un modelo de instrucción que, en su opinión, ha contado con "una lesión de derechos fundamentales" y que no es "ejemplo de nada". "Con la aplicación del Estado de Derecho, en España se ha logrado vencer al terrorismo, al narcotráfico y a la corrupción. No buscando atajos o inventos que lo que determinan es una rebaja de las garantías. Y las víctimas de la falta de garantías son los ciudadanos, porque cualquiera se puede ver inmerso en un procedimiento judicial. De ahí que haya que protegerlas cuando aquí se han vulnerado los derechos fundamentales", ha señalado.
El abogado de Zaplana ha indicado que "si hay algo que ha caracterizado" esta investigación iniciada en noviembre 2015 "ha sido el papel que la Guardia Civil ha desarrollado". "Los que han decidido esta instrucción han sido los miembros de la UCO, que no han tenido límite alguno ni por parte del juzgado ni de la Fiscalía, y han hecho lo que han querido como han querido. Esto tiene poco que ver con la policía judicial", ha criticado. Así, ha asegurado que los agentes "han fabricado una verdad de artificio".
Campos he relatado que, cuando iba a ver a Zaplana a la cárcel y él le decía que los documentos que iniciaron la causa (los famosos 'papeles del sirio') no eran reales, él pensaba que el también expresidente de la Generalitat "estaba obsesionado" con este asunto. "Pero después, visto lo visto, he llegado a la conclusión de que esto fue un montaje desde el primero minuto y en ningún momento se ha buscado la verdad", ha comentado.
Para el abogado, no hay pruebas de que los 'papeles del sirio' tengan nada que ver con el señor Zaplana. "Es imposible que fueran dejados por él en 2006. Un documento lleva una fecha de impresión de 2009 y otros llevan datos de una sociedad que no pudieron ser incorporados hasta 2008", ha explicado.
"Esos papeles han sido una pieza fundamental para la construcción de toda la prueba indiciaria. En ellos venía un hoja de ruta que en teoría contenía todo el plan de mordidas. ¿Pero eso dónde esta?", se ha preguntado. "No existe mención alguna. Lo que hay es una intención de que unos señores querían presentarse a un concurso y crearon una sociedad", ha añadido. Siguiendo con la construcción artificial de la UCO, ha valorado que la conducta, si bien no es delictiva, "sí es ilícita".
Esa teoría del montaje fue expuesta por el comisario José Manuel Villarejo en su declaración como testigo. Al igual que por el exgerente de Imelsa Marcos Benavent, quien durante estos años ha cambiado de estrategia judicial. "¿Son creíbles estos testimonios? Yo al señor Villarejo le creo lo mismo que la Fiscalía le cree en el caso Tandem. Lo que dijo el señor Villarejo aquí, que podría haberlo dicho en instrucción, es que se hizo un montaje contra el señor Zaplana desde hacía tiempo y que Juan Cotino era una de las personas que estaban detrás. ¿Nos lo podemos creer? Sí, porque existen unos audios en los que el señor Cotino, junto con el jefe de la Udef de entonces y Villarejo estaban hablando de cómo montarle un cohecho a Zaplana. Lo dicen con toda la naturalidad y a uno de hierve la sangre", ha apuntado.