CASTELLÓ. El Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido los tipos de interés en su reunión de julio, cumpliendo así con los pronósticos del mercado, que espera un recorte en la próxima reunión del 12 de septiembre. De esta manera, la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación se queda en el 4,25%, la tasa de depósito cae hasta el 3,75%, y la de facilidad de préstamo hasta el 4,5%.
En un comunicado, la institución señala que la información más reciente "respalda, en líneas generales, la anterior valoración". No obstante, reconoce que algunos indicadores de inflación subyacente, que aumentaron en mayo, se han mantenido estables o han descendido en junio.
Además, recuerda que las presiones inflacionistas internas "siguen siendo intensas", la inflación de servicios es "elevada" y considera "probable" que la inflación siga por encima del objetivo - el 2% - "hasta bien avanzado el próximo año".Por ello, el BCE ha señalado que mantendrá los tipos de interés oficiales "en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para lograr ese objetivo".
Además, ha incidido en que las decisiones se adoptarán reunión a reunión y según los datos que estén disponibles en cada momento. "Se basarán en su valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, sin comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos", añade.
Con esta decisión, la institución dirigida por Christine Lagarde deja durante este verano la tasa de referencia en el 4,25%, después del recorte de 0,25 puntos realizado a principios de junio. Este fue primero desde 2019 y contó con un abultado respaldo por parte de los consejeros del BCE, pues sólo uno de ellos se opuso a esta decisión.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del órgano de gobierno, Lagarde evitó comprometerse con una senda de recortes e insistió que el BCE tomará decisiones en función de los datos con los que cuente en cada momento. "Estamos decididos a garantizar que la inflación regrese a nuestro objetivo de medio plazo del 2% de manera oportuna", recordó la presidenta en su intervención.
Unas palabras con las que dejaba la puerta abierta a cualquier decisión en las siguientes reuniones. Aunque algunas previsiones del mercado amagaron a mediados de junio con una posible bajada en la presente, lo cierto es que desde hace días ya se descontaba que los tipos se mantendrían y que la fecha clave sería el próximo 12 de septiembre, tras el periodo estival. Unas previsiones más halagüeñas que las de por ejemplo Norbolsa, que a finales del pasado mes estimaba que el recorte aguardaría hasta la última reunión del año, que se celebrará a mediados de diciembre.
Cabe señalar que el Banco de España no ha tenido derecho a voto en este encuentro de julio después de concluir el mandato de Pablo Hernández de Cos y asumir el cargo Margarita Delgado de forma interina, algo que le impide votar en estas reuniones. El Gobierno tiene hasta septiembre para elegir el relevo en esta institución, que prevé pactar con el Partido Popular. Por ahora, el Ejecutivo ha propuesto a los 'populares' al actual ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, nombre que ha sido rechazado por la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo.
Desde hace varias semanas, los analistas han puesto su interés en la reunión de septiembre, descontando que todo siguiera igual en este encuentro de julio. En este sentido, varios expertos esperan otro recorte de un cuarto de punto para después del verano e incluso seguir con la senda de bajadas en las reuniones de octubre y diciembre si los datos acompañan este escenario.