Las CCAA que presiden Bonilla y Puig aspiran a varios organismos estatales. Foto: Foto: EP/María José LópezVALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, comienza a entonar el 'I want it all' de Queen. El también líder del PSPV-PSOE viene ondeando desde hace años la bandera de la descentralización y, ahora que las puertas se entreabren, pretende que la Comunitat Valenciana aspire a todos los organismos posibles. El último, el anunciado este martes en el Consejo de Ministros, la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial, para la que también han mostrado interés Granada y Santiago de Compostela.
Puig, al frente de un gobierno compartido con Compromís y Unides Podem, viene proclamando públicamente en los últimos tiempos su posición favorable a una España federalista en la que se deje a un lado la concepción radial política, económica y también institucional. Más aún, el jefe del Consell se ha mostrado crítico en numerosas ocasiones con las políticas fiscales de la Comunidad de Madrid y la ha calificado de "aspiradora" de recursos.
Una de las propuestas del presidente de la Generalitat, que el propio Pedro Sánchez decidió hace meses aplicar -aunque a su manera-, fue la de promover la descentralización de los organismos estatales. Puig, como ya puso de manifiesto en el seminario celebrado en mayo bajo el título 'España Polifónica: por un país en forma de malla', apuesta porque las instituciones se distribuyan de manera lógica por distintas Comunidades Autónomas para generar equilibrio y esto contribuya a coser el país mediante el reparto de recursos y espacios.
De hecho, entre las ideas del presidente figuraba que Puertos del Estado se situara en València -algo que ya pidió por carta en 2021-; parte del Senado en Barcelona; la sede del Tribunal Constitucional en Cádiz; el Supremo en Castilla y León y el Tribunal de Cuentas en Aragón. El espíritu de la iniciativa fue recogido por Sánchez pero, eso sí, sólo con organismos de nueva creación, una medida probablemente para evitar una rebelión de la función pública y, de paso, para no darle munición a Isabel Díaz Ayuso (PP), que considera la descentralización de organismos un ataque a Madrid.
Ahora bien, Sánchez ha pisado el acelerador para la creación de nuevos entes bajo el manto de concursos públicos. La Agencia Española para la Supervisión de la Inteligencia Artificial es la última anunciada y resulta atractiva para el Gobierno valenciano, tal y como confirman fuentes del Ejecutivo, que señalan Alicante como posibilidad al situarse allí el Distrito Digital y la Fundación Ellis dedicada a esta materia, además de recordar que la Comunitat Valenciana fue la primera en presentar una estrategia sobre IA.
No obstante, no es el único organismo sobre el que ha fijado la mirada el Botànic. Tal y como informó este diario, en junio de este año el Gobierno acordó la creación del Consejo del Espacio, que debe sentar las bases para la creación Agencia Espacial Española. Un ente al que también aspira la Comunitat Valenciana: cabe recordar que en mayo de este año, siete empresas radicadas en Alicante, Valencia y Castellón creaban la asociación Espai Aero para reforzar su coordinación, fortalecer sus capacidades e impulsar su visibilidad nacional e internacional en un contexto de expansión continua del sector. Sin embargo, los expertos señalan Sevilla parte como favorita por sus vínculos en este ámbito desde hace años.
No se quedan aquí las esperanzas del Consell. El pasado mes de agosto el Consejo de Ministros aprobó el Anteproyecto de Ley para la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública (AESAP), con el objetivo de "estar mejor preparados y más protegidos" ante una futura pandemia. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ofreció a Sánchez a finales de julio, tras reunirse en La Moncloa, que su comunidad autónoma fuera la sede del futuro Centro Estatal de Salud Pública pero también Aragón y la Comunitat Valenciana han mostrado su deseo de acoger el organismo.
Expertos consultados por este diario sí consideran que podrían existir opciones para que alguna ciudad valenciana pudiera albergar esta agencia, además de por vínculos con el área, también por el déficit de financiación de la Comunitat. En esta línea, el diario The Objective la situó como favorita e incluso señaló al director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, como futuro responsable.
Un abanico de posibilidades de empoderamiento de las CCAA, al que hay que sumar otras como las opciones que lleguen de los Perte (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica). Uno en los que el Consell se ha fijado es el de semiconductores y microchips, que supondrán una inversión en proyectos vinculados a estos componentes de 12.250 millones de euros.
El propio Puig resaltaba en junio el potencial valenciano en este ámbito, al subrayar que el 50% del negocio de los microchips y semiconductores de España está residenciado en la Comunitat, especialmente en lo que se refiere al diseño.
De esta manera, el Consell de Puig ha abierto distintos y ambiciosos frentes por recabar organismos e inversiones para reforzar su presencia en el mapa nacional y europeo y contribuir a una salida más rápida de la crisis. Ahora bien, a nadie escapa, y así lo admiten altos cargos del Ejecutivo, que dispersar fuerzas y optar a todo en vez de concentrarse en un solo objetivo puede ser un arma de doble filo.
Aunque las decisiones se tomarán tras procesos de concurrencia abiertos a las CCAA y a las empresas y proyectos en el caso de los Perte, muchos consideran que el Gobierno buscará repartir juego entre distintos territorios e incluso hay quien opina que el éxito en un Perte para una autonomía pueda también influir, llegado el caso, para figurar en primera línea para lograr albergar una agencia. Habrá que esperar a las bases de los distintos procesos para apreciar si hay condicionantes que otorguen ventajas a determinados participantes.
