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las medidas contra la despoblación y la protección a animales de compañía, las más probables

El Botànic dejará morir una decena de leyes con el fin de la legislatura

Foto: EP/Rober Solsona
3/02/2023 - 

VALÈNCIA. La legislatura encara su recta final con el habitual atasco legislativo en Les Corts Valencianes. El calendario acordado por sus señorías al inicio del actual periodo de sesiones marca que tan solo quedan por celebrarse dos plenos ordinarios, además del conocido como pleno 'escoba', que tendrá lugar en marzo, pocos días antes de la disolución de la cámara a cargo del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, cuando convoque las elecciones autonómicas del próximo 28 de mayo. 

Al final del pasado ejercicio, los grupos parlamentarios del Botànic se debatían entre habilitar o no el mes de enero para poder pisar el acelerador en los últimos meses del mandato para así contar con mayores opciones de validar las normativas que penden de un hilo. Una decisión que partió al tripartito por la mitad; el PSPV fue el que se mostró más reticente a declarar este mes hábil. Sin embargo, ahora podrían pagarse las consecuencias de no haberlo hecho. O al menos haberlo hecho a medias, dado que en enero se ha celebrado un pleno ordinario.  

En torno a una decena de leyes anunciadas y que se encuentran actualmente en tramitación podrían morir en la orilla del mandato sin llegar siquiera a pleno, lo que conllevará su decaimiento y reinicio del proceso en un futuro (si así se desea). No en vano, huelga resaltar que cuando una iniciativa legislativa no es validada en el periodo de sesiones correspondiente, decae y el grupo interesado en sacarla adelante debe volver a registrarla. El trámite, eso sí, comienza de cero. 

Esto es lo que pasará con algunos proyectos de ley y proposiciones de ley, que a pesar de haber sido trabajados en sede parlamentaria, si no llegan a ver la luz esta legislatura, deberán volver a estudiarse por parte de las fuerzas políticas del gobierno y oposición, superar la fase de participación o elaborar enmiendas, entre otras cuestiones que marca el periplo parlamentario. 

Foto: ROBER SOLSONA/EP

En total, actualmente se encuentran en tramitación 14 iniciativas legislativas: seis proyectos de ley (las que emanan del Consell) y ocho proposiciones de ley (las que parten de los grupos de Les Corts). De todas, diferentes fuentes parlamentarias consultadas por este diario ven solo dos con probabilidades de salir adelante, y las dos proceden del Ejecutivo: el proyecto de Ley Integral de Medidas contra la Despoblación en la Comunitat (aprobado por el Consell el 13 de enero de este año) y el proyecto de Ley de Protección, Bienestar y Tenencia de Animales de Compañía y otras medidas de Bienestar Animal (aprobado por el Consell el 6 de agosto de 2021).

En cuanto a la primera, la lucha contra la despoblación ha sido uno de los caballos de batalla del Botànic y del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien creó además en su departamento la Dirección General de la Agenda Antidespoblación. Prueba de ello es que para esta iniciativa se acordó el procedimiento de urgencia y ya se han realizado las comparecencias correspondientes en la fase de participación ciudadana. Sin embargo, todavía deberá abrirse un periodo para presentar enmiendas parciales, debatirlas en comisión y votarlas. Pero las modificaciones legales que quedasen vivas aún deberían debatirse en pleno para determinar si finalmente se incorporan o no a la norma y finalmente poder obtener luz verde antes de publicarse en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) para su entrada en vigor. 

Ahora bien, el especial interés en el Palau de que se apruebe podría jugar a favor para que finalmente salga adelante. De hecho, por primera vez se ha utilizado la potestad para reducir el número de comparecientes en la fase de participación, una prerrogativa de la tramitación de urgencia además de la reducción de 15 a 8 días del plazo de presentación de enmiendas. Algo que también se ha realizado para poder agilizar al máximo la tramitación de esta ley.

Respecto a la segunda, la Ley de Protección, Bienestar y Tenencia de Animales de Compañía, el pasado 13 de diciembre se llevó a cabo el debate del proyecto en la comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca, donde también se votaron las enmiendas, que sirvieron para dividir a PSPV de Compromís y Unides Podem por el guiño que hicieron los primeros al sector de la caza. Los socialistas excluyeron las lesiones que pudieran sufrir los perros de caza "en el ejercicio de sus funciones específicas" de la definición de maltrato con el apoyo de PP, Ciudadanos y Vox, lo que supondría que un galgo, por ejemplo, si se lesionase cazando esto no sería considerado como maltrato. La polémica ley tiene ahora que debatirse en pleno, donde deberán votarse las enmiendas que no salieron adelante en comisión y a continuación posicionarse sobre el conjunto de la norma. Por lo que, en este caso, el tripartito podría ver validada la ley si la incorporase en el orden del día de alguno de los dos plenos que restan. 

Rosa Pérez, consellera de PArticipación. Foto: KIKE TABERNER

Una de las normas que tiene más complicado ver la luz es la Ley de Participación Ciudadana y Fomento del Asociacionismo, aprobado por el Consell el 7 de octubre d 2022. En estos momentos, está fijado el término de presentación de enmiendas para el día 18 de febrero, lo que ya la sitúa en un escenario pesimista. Más bien convierten la validación de esta norma en una utopía, pues a partir de entonces todavía debería elaborarse un dictamen en el plazo de una semana, volver a convocarse una comisión para votarlo y a continuación introducirla en el orden del próximo pleno para aprobarla. 

E igual de ajustada se encuentra la Ley de creación de la Agencia Valenciana de Cambio Climático, que fuentes consultadas por este diario confían en poder aprobar en el pleno 'escoba'. Es decir, dan por hecho que validarla en alguno de los plenos ordinarios fijados será imposible. El debate de totalidad se realizó en enero y la ordenación de las enmiendas se publicó el día 1 de febrero, pero todavía quedará el proceso de votarlas la próxima semana, elaborar el dictamen antes de ser remitido el pleno para su debate y votación. 

Del mismo modo, todo apunta a que será difícil que salga adelante el proyecto de Ley Valenciana de Diversidad Familiar y Apoyo a las Familias, aprobado por el Consell el día 20 de enero y el proyecto de Ley de Comercio Sostenible, también aprobado el día 20 de enero. En ambos casos, todavía tiene que debatirse a la totalidad en pleno, abrirse el plazo a la presentación de enmiendas a la totalidad, enmiendas parciales en comisión... Una serie de trámites que impedirán que vean la luz en el presente mandato por mucho que sus señorías apuren el calendario. De hecho, para las dos normas se han reducido también el plazo del que dispondrán los diputados para presenta enmiendas a la mitad. Pero aún así, el reloj corre en contra de que ambas puedan salir adelante. 

El conseller de Economía, Rafa Climent. Foto: INMA CABALLER/EP

Respecto a las proposiciones de ley, las que impulsan los grupos parlamentarios desde Les Corts, también existe un buen número de normativas que penden de un hilo. Una de ellas, la de Ley de Viviendas Colaborativas impulsada por Unides Podem, cuyo plazo de enmiendas finalizó el pasado 1 de febrero. Aunque se ha registrado por procedimiento de urgencia, la obligatoriedad de elaborar un dictamen, votarlo en comisión y remitirlo a pleno la convierte en uno de los proyecto estrella de Podem que podrían no ver la luz aunque sus impulsores son optimistas. 

Para que no suceda lo mismo con la modificación de la Ley de Espectáculos Públicos y la Ley de Carreteras, impulsadas ambas reformas por el Grupo Parlamentario Socialista, esta misma semana la Mesa de Les Corts acordó tramitar ambas reformas por procedimiento de lectura única. Una metodología poco ortodoxa y que se utiliza en escasas ocasiones, tan solo cuando hay un amplio consenso sobre el contenido de la reforma a impulsar. No en vano, el procedimiento de lectura única implica que ninguna formación puede presentar enmiendas al texto legal que se debate para modificarlo, sino que los partidos tan solo pueden apoyarlo o rechazarlo tal y como se presenta redactado. 

Es decir, que el gobierno, al tener mayoría parlamentaria aplicaría con este método el "rodillo" para anular el margen de maniobra que tiene la oposición de presentar enmiendas o discrepar del contenido. Aún así, cabe apuntar que Compromís y Unides Podem ya advirtieron esta semana que no estaban demasiado contentos con la forma en la que el PSPV había decidido tramitar esta modificación legal, por lo que se enfrentarán al dilema de si lo respaldan o no. Así, aunque los socialistas han maniobrado para validar estas modificaciones por vía exprés, le va a costar convencer a sus socios del Consell de que les sigan en esta treta. No obstante, la posición de valencianistas y morados también es compleja, pues si se negasen a esto -con el argumento de no agradarles la forma-, supondría también oponerse a cercar la prostitución que es, grosso modo, lo que persiguen estas leyes. 

La portavoz del PSPV, Ana Barceló. Foto: EDUARDO MANZANA
Asimismo, también se encuentra parada la reforma de la Ley Electoral Valenciana que busca, principalmente, rebajar la barrera electoral del 5% al 3%. Aunque desde la izquierda se ha tratado de reactivar en las últimas semanas para salvar la representación de Podem en la próxima cita en las urnas y aprovechar ahora la predisposición de Cs a apoyar un cambio de este tipo -al que antes se oponía-, el Botànic no contaría a priori con los números necesarios para sacarla adelante: 66. PSPV, Compromís, Unides Podem y Ciudadanos suman 65, por lo que sería necesario convencer a alguno de los diputados no adscritos de que apoyaran esta modificación legal. De hecho, el propio Puig dio por descartada la reforma públicamente días atrás.

Por último, habría también normas que están en un cajón bien por ser una iniciativa de Vox, como la proposición de ley para modificar la Ley de Ordenación del Ejercicio de las Profesiones del Deporte y de la Actividad Física en la Comunitat -que el Botànic no va a validar-, o bien por tratarse de Iniciativas Legislativas Populares como la que pretende impulsar la gratuidad de productos por un periodo determinado -entró en Corts en marzo de 2022- y otra que busca garantizar la libertad de elección de lengua de los padres

En definitiva, de las 14 leyes en liza, apenas la de lucha contra la Despoblación, la de Bienestar Animal y la Agencia de Cambio Climático podrían llegar a validarse si sus señorías pisan el acelerador. El resto, bien por la cantidad de trámites pendientes -Comercio Sostenible-, los plazos que marca el calendario -Participación-, o el desacuerdo que existe sobre la forma en tramitarse -Carreteras-, están abocadas a morir antes de que termine la legislatura. 

Prioridades dispares

El calendario, sin embargo, no será el único hándicap para ver nacer todas estas normas. También se da la circunstancia de que las prioridades legislativas de los tres partidos que componen el Botànic II pueden ser un elemento de fricción entre ellos en el tramo final de la legislatura. Si las negociaciones de los últimos presupuestos botánicos fueron complejas, el pacto para dar prioridad a unas normas frente a otras no será mucho menor.  

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