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visión financiera

El ciclo bajista de tipos del BCE y la Fed debería favorecer a las bolsas y la renta fija europeas

24/10/2024 - 

El paso a un ciclo de recortes de los tipos de interés en Europa, y ahora en EEUU, podría favorecer a los mercados europeos de renta variable y contribuir a mejorar la confianza de las empresas y los consumidores. Los datos recientes presentan un panorama desigual para la economía europea, con algunos signos de ralentización del impulso y una clara debilidad de la economía alemana. Las perspectivas de los bonos europeos son positivas, con preferencia por la deuda nórdica de alto rendimiento, que se beneficia de unos fundamentales sólidos y unos diferenciales más elevados.

Renta variable europea

La renta variable europea sigue ofreciendo atractivas oportunidades de inversión. Hay algunos indicios de que la economía europea empieza a tambalearse de nuevo tras su impulso positivo de principios de año, pero no deben exagerarse los peligros para los mercados de renta variable de la región. Los bancos centrales, encabezados por una vez por el BCE, están tomando la delantera con una política monetaria más laxa.

Además, las valoraciones de las acciones europeas siguen siendo modestas en comparación con su historia y sus homólogas internacionales, mientras que las empresas están adoptando un comportamiento más favorable para los accionistas, desde escisiones y recompras de acciones hasta pagos de buenos dividendos.

·       Economía europea desigualEl sector servicios sigue en expansión, aunque muestra algunos signos de pérdida de impulso, mientras que el manufacturero sigue tocando fondo. Como país exportador, Alemania está sufriendo la debilidad de la demanda mundial, algunos sectores clave de la economía están bajo presión, incluido el del automóvil, y la política fiscal restrictiva y la incertidumbre política, con el partido de extrema derecha AfD al alza, se han sumado a los vientos en contra.

Pero el panorama económico europeo no es del todo sombrío. La tasa de inflación anual de la eurozona se sitúa ahora por debajo del objetivo del 2% del BCE; la confianza de los consumidores de la zona del euro continúa su lenta pero constante recuperación desde el verano de 2022; el crecimiento del PIB sigue siendo positivo, y la tasa de desempleo de la zona del euro ha descendido hasta el 6,4%, el nivel más bajo de su historia.

·       Entorno favorable para los tipos.Teniendo en cuenta que las empresas y los consumidores europeos suelen ser más sensibles a los tipos que muchos de sus homólogos mundiales, los recortes de tipos del BCE deberían influir más rápidamente en la actividad económica que los de la Fed, aunque los efectos positivos no se dejen sentir inmediatamente, dado el desfase de los resultados de los cambios de política monetaria.

El contexto de bajada de tipos podría constituir una buena base para los mercados europeos de renta variable en 2025. Un coste de capital a la baja podría servir de apoyo a ciertas partes cíclicas del mercado, como los productores de productos químicos y materias primas, donde las valoraciones se han descontado excesivamente en comparación con el potencial a largo plazo de estas empresas.

·       Resultados empresarialesLos beneficios empresariales recientes han reflejado la ralentización de la región. Algunos sectores defensivos, como los bienes de consumo básico y los servicios públicos, han resistido bien en un contexto de menor impulso económico, mientras que los sectores más cíclicos, como los servicios de consumo, la automoción y las materias primas, han experimentado descensos.

·       Escisiones estratégicasLa desinversión en activos no estratégicos que estudia Sanofi y está en el horizonte de otras empresas europeas, junto con los elevados niveles de recompra de acciones reflejan un comportamiento más favorable a los accionistas por parte de las compañías europeas y una mayor atención a la asignación de capital por parte de los equipos directivos.

·       Preocupación por la energía más atenuadaEl potencial de interrupción del suministro energético parece actualmente bajo, y la preocupación por la escalada de los costes de los insumos se ha desvanecido, ayudada en parte por un mercado petrolero sobreabastecido. Eso sí, los disturbios en Oriente Medio aún pueden cambiar la dinámica del mercado del petróleo, donde los precios cayeron por debajo de los 70 dólares por barril en septiembre, su nivel más bajo desde diciembre de 2021.

·       Cuestiones monetarias. El tipo de cambio euro/dólar se encuentra actualmente cerca del límite superior de su rango a corto plazo. Una mayor depreciación del dólar frente al euro podría tener importantes efectos negativos de conversión para muchas grandes empresas europeas, cuya suerte se ve más afectada por los beneficios en el extranjero que por los beneficios nacionales.

Renta fija europea

La clase de activos de renta fija europea debería verse impulsada por los nuevos recortes de los tipos de interés que se avecinan, aunque el riesgo de que vuelva la inflación, sin ser la hipótesis de base, es probable que genere volatilidad en los precios de los bonos.

·       Contexto. En Reino Unido hay indicadores positivos, como las alentadoras lecturas de la encuesta PMI y el sólido crecimiento del PIB, pero la confianza de los consumidores se ha desplomado recientemente. El Banco de Inglaterra seguirá relajando paulatinamente las condiciones monetarias durante el resto del año, lo que debería contribuir a estimular el consumo.

En la zona euro no se puede descartar por completo una recesión, pero no se ven indicios de que sea inminente, en parte debido a la fortaleza de los consumidores. Una combinación de baja inflación y aumento de los salarios reales debería apuntalar la confianza de los consumidores. 

Dado que es poco probable que se produzca una recesión en la zona euro a corto plazo, en parte debido a la fortaleza de los consumidores, y que el BCE desea mantener abiertas sus opciones y asegurarse de que la inflación está bajo control, los tipos de interés de la zona euro también descenderán lentamente con el tiempo. Unos tipos más bajos deberían tener un efecto estimulante sobre la economía. El FMI estima que la economía de la eurozona crecerá un 0,9% en 2024 y un 1,5% en 2025.

En el lado negativo, el resultado de varias elecciones a escala mundial y el temor a un nuevo giro hacia la extrema derecha suscitan inquietud. Tampoco puede descartarse un rebrote de la inflación, ya sea por presiones salariales o por factores estructurales, como el empeoramiento de la demografía y los costes del cambio climático.

·       Atractivo nórdico.  Pese a los riesgos, las perspectivas sobre los mercados de renta fija europeos, tanto de grado de inversión como de alto rendimiento, siguen siendo positivas. Los bonos corporativos deberían beneficiarse de unos resultados económicos sólidos, aunque no espectaculares, a corto plazo en Europa, ya que las primas de riesgo no aumentarán si se mantiene el impulso económico.

En general, el alto rendimiento en euros sigue estando algo sobrevalorado, aunque determinados emisores y bonos siguen ofreciendo un buen valor: la gestión activa será clave. Los bonos nórdicos constituyen un nicho interesante. Actualmente ofrecen un valor y un potencial de rendimiento considerables, basados en sus sólidos fundamentales y en unos diferenciales más elevados.

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