Esta situación -según ha apuntado en un comunicado- requiere un cambio "drástico" del sistema sanitario, mediante la implantación de una serie de medidas de mejora en la gestión sanitaria intra y extrahospitalaria, tanto en el ámbito público como en el privado, así como la promoción de la educación sanitaria de la población, la disminución del número promedio de pacientes por médico y consulta, la contratación de profesionales acreditados debidamente formados y el reconocimiento del tutor de formación sanitaria especializada para preparar a los futuros especialistas médicos.
Todo ello -ha apuntado- con el propósito de paliar y cuidar al profesional "por el evidente deterioro físico y psicológico del colectivo médico en toda su dimensión, con la finalidad de poder ofrecer un servicio de calidad a nuestros pacientes".