El director de la Oficina de Salud Mental, Bartolomé Pérez, en una imagen de archivo. Foto: ROBER SOLSONA/EPVALÈNCIA. El Consell avanza en el desarrollo del Plan de Salud Mental y Adicciones, presentado a comienzos de este año y aprobado el pasado mes de julio. Entre otras cuestiones, la Conselleria de Sanidad ha sacado a consulta pública previa un proyecto de decreto que pretende regular los centros de atención y prevención de adicciones mediante la exigencia de una serie de criterios y requisitos para su registro y autorización.
En este sentido, el director de la Oficina de Salud Mental y Adicciones, Bartolomé Pérez, explica en declaraciones a Plaza que antiguamente existían una serie de criterios en base a formación y experiencia para la autorización de estos centros, una cuestión que en el año 2010 se eliminó y se dejó a desarrollo posterior, pero "han pasado 14 años y nadie lo ha desarrollado".
Por ello, señala que este decreto viene a exigir a estas unidades una serie de requisitos mínimos en materias como su superficie o su plantilla. Mientras que a los profesionales también se les pide cumplir con unos criterios de experiencia y formación, algo que "a fecha de hoy no existe". Según Pérez, se trata de una cuestión que venían exigiendo los propios profesionales, "sobre todo en prevención", puesto que hay personas trabajando "sin formación en la materia". Más de 120 centros municipales o con concierto con la Generalitat se verán afectados por esta regulación. A ellos se suman las 33 Unidades de Conductas Adictivas (UCAs) de la Generalitat.
Pérez asegura que aquellos profesionales que carecen de los estudios necesarios para desarrollar estas funciones podrán formarse de manera gratuita. El director de la Oficina de Salud Mental asegura que "la gente no se irá a la calle", puesto que el decreto incluye una moratoria de un año para que las personas que lo necesiten puedan recibir formación sin coste alguno. Con todo ello, el Consell cumpliría varios de los objetivos del Plan de Salud Mental, como es el caso del 6.2, con el que se pretende "actualizar y mejorar la capacitación de los distintos profesionales de Salud Mental y Adicciones, así como de otros actores implicados en la prevención y el tratamiento".
Cabe recordar que el Plan de Salud Mental y Adicciones recoge algunas cuestiones sobre el estado de las adicciones en la Comunitat Valenciana. Entre ellas, que la valenciana es la autonomía con mayor prevalencia de consumo de tranquilizantes, con y sin prescripción médica. Según este texto, también es "significativamente elevado" el consumo de sustancias en relación al resto de España, especialmente entre escolares de entre 14 y 18 años de edad. Además, el Plan señala que dos terceras partes del alumnado que participa en acciones preventivas en la escuela recibe programas "que no disponen de evidencia científica sobre su eficacia".
Por otro lado, el Gobierno valenciano también da un paso más en el desarrollo del Plan de Salud Mental al sacar a consulta pública el proyecto de decreto que creará y regulará los dos observatorios previstos en el Plan de Salud Mental: el Observatorio Valenciano contra el Estigma en Salud Mental y Adicciones, y el Observatorio Valenciano sobre Salud Mental y Adicciones.
El primero de ellos será un órgano de carácter consultivo y participativo. Asesorará a la Generalitat respecto a aquellas actuaciones que realice con la intención de "reducir la prevalencia e intensidad de la estigmatización social" de personas con enfermedades mentales o trastornos adictivos. Para ello, según Pérez, se consultará a expertos, asociaciones científicas y afectados: "Busca recoger la opinión de muchos sectores en materia de estigma y hacer propuestas para que la Generalitat las ejecute".
El segundo observatorio tendrá un carácter más científico al tener como objetivo asesorar a la Generalitat "en materias técnicas" para la prevención y atención de los problemas de salud mental y adicciones. Su función será la de "recopilar y difundir" información basada en evidencia científica, así como elaborar un informe anual que recoja el estado de la situación epidemiológica de la salud mental y las adicciones en la Comunitat.
Pérez remarca que este organismo estará formado por una serie de expertos a los que exigirán "unos criterios" para ser considerados como tal. Entre sus funciones se incluye el análisis de las encuestas y estudios que la Generalitat encargue con el objetivo de examinar el estado de la salud mental y las adicciones en la Comunitat. Desde el Consell, de hecho, aseguran que ya trabajan en la preparación de las licitaciones para encargar los mencionados estudios.
