VALÈNCIA. El Consell ha acordado acometer de forma inmediata las actuaciones necesarias para paliar los efectos de las zonas afectadas por las lluvias producidas en la Comunitat Valenciana entre el 29 de agosto y el 2 de septiembre.
Los municipios afectados tienen un plazo de 30 días (desde el día siguiente a la publicación en el DOGV) para presentar documentación con las estimaciones de daños, tanto de infraestructuras como de bienes públicos o gastos extraordinarios en los que hayan incurrido para restablecer servicios o bienes esenciales para la ciudadanía.
Los municipios a los que se refiere el acuerdo son aquellos en los que se declaró la situación de emergencia: Vinaròs y Benicàssim, y también todos aquellos que superaron lluvias de 40 mililitros en una hora, 72 mililitros en 12 horas o 115 mililitros acumulados en el total del episodio.
La Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias coordinará las actuaciones que deban llevarse a cabo entre los diferentes departamentos del Consell y otras administraciones para conseguir la vuelta a la normalidad, lo antes posible, de todas las zonas que se vieron afectadas por la lluvia.
Para llevar a cabo las correspondientes estimaciones de daños, los municipios afectados podrán contar con el apoyo de los servicios técnicos de la Generalitat.
Por otra parte, las solicitudes presentadas por las corporaciones locales serán evaluadas por la Oficina Única Postemergencia, que es la encargada de evaluar la estimación económica de los ayuntamientos. Esta estimación se hará llegar a la Comisión Interdepartamental que la trasladará al Consell para su aprobación.
La ejecución de las actuaciones podrá llevarse a cabo a través del procedimiento de inversión directa o por el de subvención.