VALÈNCIA. Conseguir la autosuficiencia energética en la Comunitat Valenciana se ha convertido en un empeño del gobierno del Botànic tras el lento despliegue de las renovables por tierras valencianas. Tanto es así que el pasado mes de abril el Consell aprobó un decreto para paliar los efectos de la invasión de Ucrania, que incluía medidas para acelerar la instalación de plantas de energía fotovoltaica y eólica. No obstante, en estos primeros cinco meses desde su entrada en vigor se han resuelto nueve proyectos, de los que cinco de ellos se han desestimado.
La norma, conocida como decreto ómnibus , recogía, entre otras cuestiones, la agilización normativa para las plantas de menos de 10 megavatios, que tendrán una tramitación de urgencia. También, una mayor participación de los ayuntamientos a través de la realización de informes para las instalaciones que generen menos de cinco megavatios, además de favorecer la implantación de centrales fotovoltaicas de iniciativa pública.
Sin embargo, los efectos no parecen ser, de momento, los perseguidos por la Administración valenciana. De hecho, el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, reconocía hace unos días no estar del todo satisfecho con el desarrollo de las renovables en la región al señalar que su tramitación era "manifiestamente mejorable". Además, la Comunitat Valenciana es deficitaria energéticamente, ya que produce el 66% de toda la energía que consume.
En estos momentos, hay 358 solicitudes en tramitación, de las 177 se ubican en Alicante, 170 en Valencia y 105 en Castellón, según los datos facilitados por la Conselleria de Economía. Asimismo, y hasta la fecha, se han denegado 59 desarrollos (29 en Alicante, cuatro en Castellón y 26 en Valencia), mientras que 30 proyectos han recibido la autorización de la Generalitat Valenciana para ponerse en funcionamiento.
No obstante, de ellos y desde la aprobación de la normativa en abril para acelerar el proceso, se han resuelto nueve de esos expedientes, de los que cinco de ellos han sido rechazados por la Administración valenciana. En el proceso participan las Consellerias de Medio Ambiente, Economía y Territorio y es esta última la que ha paralizado la mayoría de las iniciativas por motivos de incompatibilidad paisajística, según consta en las resoluciones consultadas por este diario. De hecho, desde el sector privado apuntan a este departamento como el origen del cuello de botella en la tramitación de los expedientes.
Así, según consta en la web de información pública de Energía de la Conselleria de Economía, de las cerca de 40 solicitudes de autorización de parques fotovoltaicos desde abril, se han resuelto nueve expedientes, cuatro a favor y cinco en contra, principalmente en Elche y la zona de Requena-Utiel. Las instalaciones denegadas sumaban una potencia total de cerca de 15 MW.
En concreto, la mayor parte de los desarrollos que se han cerrado se ubican en la localidad alicantina de Elche, con cinco iniciativas de las nueve proyectos resueltas. La mayoría, cuatro, han recibido la luz verde administrativa para su construcción, mientras que uno de ellos se ha tumbado. El promotor era Pysidi Solar y el proyecto proponía la construcción de una planta de 1,8 MW, pero la dirección general de Paisaje de la Conselleria de Territorio lo desestimó al "no considerar adecuada la localización elegida".
También en Alicante se ha rechazado un parque de 3,63 MW impulsado por Circle Energy Casiopea, también por incompatibilidad paisajística y orden de la Conselleria de Territorio. Mismo futuro le ha aguardado a otra planta de 2,1 MW de Grupotec en Castalla, pero en esta ocasión por informe y certificado urbanístico desfavorable del consistorio del municipio por no ser el proyecto compatible con el Plan General de Ordenación Urbana de la localidad.
Los otros dos desarrollos que no han pasado el corte administrativo se sitúan en Valencia, uno en Requena y otro en Utiel. El primero de ellos estaba impulsado por Epower Solar Reneuvable y tenía capacidad para 2,8 MW, mientras que el segundo, de Genergia Energía, contaba con una potencia para cerca 5 MW. En ambos casos, la dirección general de Paisaje emitió informes desfavorables por las localizaciones seleccionadas.
En cambio, se han autorizado cuatro plantas en Elche que suman de forma conjunta 14,3 MW, así como otra en Mutxamel de cerca de 3 MW de capacidad. En Castellón no se ha cerrado ningún expediente, según los datos publicados en la web de la Conselleria de Economía.
Con todo, los datos de generación energética de Red Eléctrica muestran que la participación de la Comunitat Valenciana en el crecimiento de la capacidad fotovoltaica instalada en España es testimonial. De los 6.423 MW conectados desde 2020, la Comunitat Valenciana solo aporta 46 MW, apenas el 0,7% de la nueva capacidad solar. Por tanto, con el despliegue actual, la autonomía tardaría 92 años en conseguir esa autonomía energética.
También los datos de la patronal Avaesen apuntan al retraso que lleva la Comunitat en esta materia. Así, según sus datos, en los últimos cinco años únicamente se han construido instalaciones para 59 MW en la Comunitat Valenciana frente a los 2.071MW instalados en Castilla-La Mancha, comunidad limítrofe y con similar radiación solar.
Pero, pese a estos datos, Puig subrayaba hace unos días que la autonomía podrá ser autosuficiente en la producción y consumo de energía a medio plazo, con la previsión de llegar a 10.000 megavatios (MW) de potencia renovable antes de 2026, "adelantándonos cuatro años al objetivo de autonomía 2030".
También, la consellera de Territorio, Rebeca Torró, aseguraba, en una entrevista con este diario, que el problema era el elevado número de expedientes que estaban llegando, pero aseguraba que el decreto aprobado en abril iba a suponer "un antes y un después". "Los decretos aprobados por la Generalitat nos están ayudando a que los procesos se agilicen en determinados proyectos. De hecho, el último de ellos incluye una posibilidad para declarar algunas iniciativas como estratégicas y en breve saldrá la primera. Este decreto va a suponer un antes y un después", aseguraba. Por el momento, se sigue trabajando en esos expedientes de proyectos prioritarios, según explican desde su departamento.