CASTELLÓ. Entrar a cotizar en bolsa puede tener grandes ventajas para las empresas. No en vano, aporta una mayor visibilidad para la marca, refuerza su imagen corporativa y mejora su transparencia, a lo que hay que sumar la captación de fondos que deriva de la llegada de nuevos inversores. No obstante, se trata de un proceso que no está exento de riesgos ni de costes, pues la yeclana NZI tuvo que abonar cerca de 400.000 euros para debutar en los mercados.
En concreto, el precio a pagar fue de 398.328 euros, tal y como ha informado la propia compañía en un comunicado en el que indica que ya en el 2023 se gastaron los primeros 42.575 euros para dar comienzo a esta causa, aunque la mayoría del proceso tuvo lugar durante este año, cuando se desembolsaron los 355.753 euros restantes. Al fin y al cabo, su salida al parqué se produjo el pasado 19 de junio.
Esta cantidad estuvo destinada a los trabajos de due diligence legal, fiscal, laboral y financiera, los honorarios del asesor registrado, la emisión del informe de comfort letter por parte del auditor y los cánones de Iberclear y el BME, así como otros gastos complementarios al proceso.
Durante su proceso de salida a bolsa NZI completó varios hitos, como la búsqueda de inversores para una ronda de financiación que se saldó con una recaudación de 3,1 millones o la campaña de crowdfunding que gestionó a través de la plataforma Fellow Funders.
Además, fue realizando fichajes para su incorporación al consejo de administración, como es el caso del motorista Gelete Nieto o Pablo Reig, consejero de la sociedad y uno de los principales impulsores en su entrada al parqué. De hecho, Reig también se encargaba de auditar las cuentas de la firma yeclana aunque, a fin de potenciar su imagen de cara al mercado, ficharon para esta tarea a una marca de reconocido prestigio como Auren.
La firma yeclana se estrenó en el mercado bursátil con un precio de salida de 0,91 euros, 16.490.102 acciones en circulación y una valoración inicial de 15 millones de euros. Ahora, este precio se ha reducido ligeramente, y cotiza en estos momentos a 0,8 euros por acción.
De esta forma, la liquidez necesaria para acometer su plan de negocio mediante el que pretenden multiplicar por cinco la facturación actual, cifrada en los 4,2 millones de euros en el 2023. Por tanto, esta previsión equivaldría a superar los 20 millones de euros anuales.
Para ello, la compañía tiene previsto desembarcar durante los próximos cinco años en las regiones donde predominan países con bajos ingresos para incrementar sus capacidades competitivas, accediendo a mercados locales donde los hábitos básicos de seguridad apenas están establecidos.
Este desarrollo en el ámbito internacional también resultará clave para su estrategia de crecimiento, pues su apuesta por consolidar su presencia en nuevos mercados permitirá multiplicar por cinco la facturación actual, lo que equivaldría a superar los 20 millones de euros anuales.
Además, acaba de sumar dos nuevas plantas de producción en China gracias al acuerdo con dos socios locales, de forma que adquiere más de 15.000 metros cuadrados adicionales para la fabricación de cascos.
No obstante, no es este el único punto donde NZI va a impulsar su capacidad de fabricación, pues ya han puesto en marcha proyectos para producir en Pakistán y en África a través de la alianza con socios locales.