Con las elecciones europeas a la vuelta de la esquina, los principales partidos políticos deben enfrentarse al reto de movilizar a las personas jóvenes a las urnas. Un nicho de votantes que se ha convertido en un factor clave en muchos países de la UE, especialmente en los cinco estados miembros (Bélgica, Alemania, Austria, Grecia y Malta) que permitirán votar a partir de 16 y 17 años en los próximos comicios.
Probablemente, para parte de la clase política el potencial de la Gen Z sólo se encuentra entre bailecitos, memes y hashtags. Sin embargo, el contexto de los próximos comicios europeos hace que su papel sea esencial para conseguir inclinar la balanza. Con la meta electoral cada vez más cerca, es el momento de que los grupos políticos muevan sus fichas.
Estas son algunas de las claves que no deben pasar por alto:
La próxima cita electoral europea será clave para determinar el porvenir de la UE. Los últimos sondeos publicados por Europe Elects en diciembre de 2023 ponen de manifiesto la tendencia conservadora y la posibilidad de que la extrema derecha sea la primera fuerza en algunos países europeos como Francia, Italia, Países Bajos, Austria y Hungría.
Ante este cambio de paradigma, los partidos políticos tendrán que trabajar por conseguir fidelizar al electorado más joven. En las elecciones europeas de 2019 hubo un aumento del 50% en la participación del electorado joven en comparación con 2014. Ahora, la clase política debe averiguar cómo llegar a este nicho que ha crecido y posee otros intereses, o bien pertenece a una generación totalmente diferente, más digital y distanciada de las preocupaciones europeas. Un reto que no es nuevo, pero que puede llegar a ser determinante.
La desafección política, especialmente entre la población más joven, es una banda sonora que acompaña a todas las citas electorales de los últimos años. En este escenario de desconexión y distanciamiento, son los proyectos políticos los que deben acudir a los espacios dónde se encuentra el electorado.
A día de hoy la mejor forma de lograrlo es a través de plataformas como Tik Tok, una plataforma que nos permite acercar nuestro proyecto político de una forma mucho más cercana y directa al electorado más joven. Y a pesar de la prohibición a los eurodiputados y eurodiputadas de descargarse está aplicación por parte del Parlamento Europeo, los grupos políticos europeos se han lanzado a esta tendencia digital con un objetivo: adaptarse o morir.
En esta red social vemos dos tendencias claras en los grupos europeos. Por un lado, hay propuestas políticas como la de Socialists&Democrats (S&D) que han adaptado su comunicación a la plataforma apostando por la ‘memecracia’. Sin embargo, también existen otros grupos que simplemente centran su contenido en difundir intervenciones políticas como la del European People's Party (EPP). Lo que nos demuestra que no solo es suficiente con estar en la plataforma, sino saber utilizarla a nuestro favor.
Si algo puede aprender la sociedad europea de la política estadounidense es cómo involucrar a personajes públicos. El hecho de contar con el respaldo de una personalidad famosa no hará inclinar la balanza electoral, pero sí puede ayudarnos a acercar nuestro proyecto a sus adeptos, y lo más importante: posicionarnos en la burbuja mediática.
Parece que desde la UE son conscientes de su importancia. Lo veíamos hace unas semanas con Margaritis Schinas, uno de los vicepresidentes de la Comisión Europea, quien apeló a Taylor Swift como comodín para movilizar al voto joven.
No podemos saber hasta dónde llegaría su influencia a las swifties, pero involucrar a personajes públicos o realizar colaboraciones con referentes para las personas jóvenes puede ser una gran baza. Y como dice la misma Taylor Swift en Blank Space: "I can make all the tables turn".
Si algo nos han enseñado las elecciones europeas en los últimos años es que son un trampolín perfecto para la presentación de nuevos partidos políticos, un espejo de las tendencias políticas y una cita imprescindible para el porvenir de la UE. Con unas elecciones dónde el electorado más joven será clave, ahora son los diferentes partidos políticos los que deben elegir dónde encaja la Gen Z en su proyecto.
La cuenta atrás ha comenzado y la posibilidad de un Cruel Summer resuena en las encuestas.
Noelia Capapé es consultora de comunicación política en LaBase.