MURCIA. 'Todos los caminos conducen a Roma' dice el sabio refranero español. Y los principales índices de fletes marítimos apuntan directamente a otra recesión económica mundial, tal y como ya lo están dejando caer grandes instituciones mundiales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM) y, por citar otro, el Banco Central Europeo (BCE). En este sentido, su presidenta Christine Lagarde ya advirtió la semana pasada durante la rueda de prensa tras volver a subir tipos, que la economía de la Eurozona podría haber entrado en recesión este último trimestre de 2022.
El precio de los fletes se ha beneficiado en los últimos meses de unos menores cuellos de botella en los puertos -tras un tiempo de congestión- y el aumento de su capacidad. Sin embargo, el futuro no pinta nada halagüeño a la vista de la fuerte corrección de los precios del transporte marítimo, sin duda un barómetro que mide como pocos la situación económica.
Y tres de los índices más relevantes en este sentido reflejan fuertes caídas desde sus máximos cosechados durante el presente ejercicio. Un hecho que contrasta con un histórico 2022 para las compañías de transporte de contenedores, que van a volver a batir sus números récord cosechados en 2021. Buena parte de ello se debe al aumento de las tarifas de almacenamiento de los operadores de terminales.
Por el contrario, las previsiones de cara al próximo año son bien distintas a la vista de una recesión económica a la vuelta de la esquina, lo que va a impactar sobre una industria portuaria que se enfrenta a unos cada vez mayores costes energéticos como combustible y electricidad. Por no hablar de las presiones de los estibadores exigiendo salarios ligados a una inflación desbocada. Así se explica que la consultora británica Drewry -toda una referencia en el negocio marítimo- ha rebajado sus perspectivas a corto plazo.
Precisamente Drewry elabora uno de los índices más tenidos en cuenta en el comercio por mar como es el Drewry World Container, que al cierre de la pasada semana se dejaba prácticamente un 78% desde sus máximos de mediados de enero de este año. Entonces cotizaba a 5.094 dólares y ahora lo hace a 2.127 'billetes verdes'. Hablamos de un índice que mide los costes de flete de un contenedor de 40 pies -12 metros- a través de ocho de las principales rutas marítimas del planeta.
Una caída muy similar presenta el Shanghai Containerized Freight Index, concretamente de casi el 76%, al pasar de los 5.010 dólares de enero a los 1.223 'billetes verdes' de este mes. Dicho indicador es el más utilizado para los fletes marítimos para importación china desde cualquier lugar del mundo. El mismo que recoge la evolución de los fletes desde Shánghai -el puerto más grande del mundo- con las 13 principales rutas mundiales.
Por su parte, hablar del Baltic Dry Index es hacerlo de otro de los indicadores más tenidos en cuenta, cuyo descenso desde máximos de mayo pasado es del 54% tras caer desde los 3.369 puntos a los 1.548 puntos. Toma el pulso a través de la contratación de fletes marítimos de carga seca de las principales firmas del planeta del sector. Un índice que en febrero de 2020, tal y como publicó entonces este diario, hizo saltar las alarmas en el comercio mundial al hundirse un 85% en apenas cinco meses... y luego vino lo que vino (coronavirus).
A nivel autonómico figura otro indicador como es el Valencia Containerised Freight Index, que tiene en cuenta el coste de los fletes de exportación desde el Puerto de València. Un indicador que retrocede un 15,7% desde sus máximos anuales de agosto pasado, cuando marcó los 4.919 puntos frente a los 4.126 puntos de este mes.
"Ante un escenario de alta incertidumbre, tanto a nivel geopolítico como en la economía internacional, no cabe duda de que la debilidad en la demanda agregada, junto con el exceso de oferta existente, está dando pie a un desajuste en el binomio formado por la oferta-demanda de transporte marítimo, cuya principal consecuencia está siendo el decrecimiento en los niveles de precio de los fletes", señalaba la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) en un comunicado.
Conviene recordar que el transporte marítimo representa el 90% del comercio mundial donde cuatro gigantes navieros (APM-Maersk, MSC, Cosco y CMA-CGM) aglutinan más de la mitad del tráfico internacional de contenedores. Un sector que puso en jaque a la economía mundial en marzo de 2021, cuando el portacontenedores Ever Given taponó una de las vías marítimas más importantes del planeta como el canal de Suez. A lo largo de seis días -hasta que las autoridades egipcias lograron desencallarlo- el comercio exterior contuvo la respiración.
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Desde la década de los 60 hasta la de los 80, la recesión de la producción industrial norteamericana implicaba recesión del Producto Interior Bruto