Informe elaborado por Enrique Díaz-Alvarez, Matthew Ryan, Roman Ziruk e Itsaso Apezteguia
El primer recorte de los tipos de interés estadounidenses desde 2018 será un acontecimiento clave para los mercados de todo el mundo esta semana.
A medida que los mercados aumentaron las probabilidades de un recorte de 50 puntos básicos a lo largo de la semana, el dólar cayó con fuerza frente a la mayoría de sus homólogos y los activos de riesgo repuntaron en todo el mundo, lo que llevó a los principales índices bursátiles a acercarse a nuevos máximos históricos. Las ganadoras de la semana fueron las divisas latinoamericanas, encabezadas por el peso chileno, colombiano y mexicano, y el yen japonés, que últimamente se ha vuelto extremadamente sensible a los tipos de interés estadounidenses.
Esta semana, los mercados estarán muy pendientes de la reunión de septiembre de la Reserva Federal. Obviamente, la decisión final de si recortar los tipos en 25 o 50 puntos básicos será fundamental, pero en cualquier caso los inversores tendrán mucha información adicional que digerir, como el diagrama de puntos, las previsiones actualizadas y los comunicados del presidente de la Fed, Jerome Powell. La semana se completará con la reunión del Banco de Inglaterra del jueves, en la que el consenso es que no se produzca ningún movimiento en los tipos dada la rigidez de la inflación y la resistencia de la demanda en el Reino Unido.
Tal y como se esperaba, el BCE recortó los tipos de interés la semana pasada, pero proporcionó pocas orientaciones sobre la futura senda de recortes. Sin embargo, dio a entender que no era probable que se produjera un movimiento en la próxima reunión de octubre. Las expectativas del mercado se movieron después en sintonía con los tipos estadounidenses, hasta asignar un tercio de posibilidades a que se produzca este resultado, pero creemos que es poco probable.
Las pésimas cifras de producción industrial de la eurozona pesarán menos en esa decisión que las cifras de inflación y los recientes acuerdos salariales relativamente generosos, ya que los problemas del sector industrial alemán son estructurales y tienen poco que ver con los tipos de interés.
La cifra de inflación en EEUU superó las previsiones, ya que el subíndice subyacente aumentó un 0,28% intermensual, su segundo incremento consecutivo. Nuestro indicador de inflación favorito, la media móvil subyacente a tres meses, ha dejado de caer y está aumentando, aunque sigue cerca del objetivo de la Fed.
Sin embargo, los mercados optaron por ignorar la cifra, así como otros indicios de que hay poca destrucción de empleo en el mercado laboral, y aumentaron sus expectativas de un movimiento jumbo por parte la Fed esta semana a alrededor del 60%. Creemos que es excesivo y esperamos un recorte de 25 puntos básicos, por lo que pensamos que hay margen para un fortalecimiento táctico del dólar esta semana.
Esperamos una semana frenéticamente activa en la cotización de la libra. A la publicación de la inflación de agosto, el miércoles, le seguirá la decisión sobre los tipos de interés del Banco de Inglaterra al día siguiente, demasiado cerca en el tiempo para que la primera afecte significativamente a la segunda, en nuestra opinión.
Los economistas están casi seguros de que el resultado de la reunión será un mantenimiento, aunque los mercados asignan una posibilidad de un 20% a lo que sería un recorte sorpresa. El esperado repunte temporal de la inflación y el mantenimiento del Banco de Inglaterra al tipo relativamente alto del 5% deberían ayudar a la libra a mantenerse en lo alto de la clasificación de las principales divisas en lo que va de 2024.