Conversamos con María Almudéver, Ana Ramón Rubio y Amanda Fernández sobre la idea de ser mujer en el mundo audiovisual y el futuro que le depara a este
VALÈNCIA. Entre butacas se establece una conversación sobre el futuro del audiovisual con tres mujeres que lo ven, lo sufren y lo viven a partes iguales. Ellas son la directora Ana Ramón, la actriz María Almudéver y Amanda Fernández, en nombre de la productora FÉMININ films. Junto a ellas Castellón Plaza plantea algunas cuestiones sobre lo que supone ser mujer en sus profesiones, los micromachismos en el entorno laboral y la importancia de la representación femenina en el mundo audiovisual. Un debate con tres mujeres que a través de su experiencia advierten y previenen sobre el futuro que nos espera, desde una visión crítica, y con una voz muy potente.
-Las tres sois mujeres con grandes proyectos en el mundo audiovisual, ¿cómo trabajáis vuestra visión desde esa posición?
-Ana Ramón: Considero que mi trabajo es con gente talentosa. No hay nada en mi forma de contar las historias que puedas decir “es propio de una mujer” al menos como tal. Desde pequeña nunca me planteé que había cosas que no pudiera hacer por el simple hecho de ser mujer, no me criaron para nada así y nunca he sentido esa barrera. Yo quería hacer cine y para nada pensé que se tratara de una profesión de hombres.
-Amanda Fernández: En el mundo de las productoras muchas están compuestas por equipos de hombres. Cuando conformé el equipo con mi compañera Sofía Maya vimos que tienes que hacer una búsqueda exhaustiva porque entre ellos mismos se recomiendan. El talento de la mujer existe pero a veces tienes que ampliar tu motor de búsqueda.
-¿Potenciáis también a otras mujeres?
-Ana Ramón: En cuanto a los equipos, mi directora de fotografía es una mujer y la de producción también lo es. En cierto modo si pensara en contratar pensaría en una mujer pero porque tiendo a favorecerlo en ese sentido. Hace 15 años si que es verdad que había menos mujeres que ahora, pero el cambio se nota poco a poco en la creación de personajes femeninos, que dejan de ser acompañante y se convierten en personajes propios.
-¿Vivís situaciones de micromachismos?
-Ana Ramón: Sí que he tenido episodios de micromachismos en los que me he acercado con algún ayudante y le han hablado a él creyéndose que era el director y yo a lo: "Eh la directora soy yo".
-María Almudéver: Yo desgraciadamente sí que he vivido situaciones de machismo, en las que se me han puesto contra la espada y la pared por no querer hacer algo que se me ordenaba. Nunca he tenido miedo a enfrentarme a algo que no quiero hacer, por lo que se me ha invitado a irme y he tenido situaciones de mucho machismo por parte de productores hasta llegar al punto de meterme mano. Tanto las productoras como los directores y las compañías se han aprovechado con los actores porque como no hay trabajo “tendrás que conformarte y callar” se juega mucho con el miedo en este aspecto.
-Ana Ramón: A mí por ejemplo me llamaron para dirigir una película que no había escrito yo, y el productor me preguntó si estaba pensando en quedarme embarazada a medio largo plazo. Y yo le dije: "¿Tú no sabes que eso no se puede preguntar?" y me dijo extrañado que por qué no podía, muy sorprendido por ello... vaya ni era consciente de su actitud.
-María Almudéver: A veces hasta te la cuelan en el chequeo médico, entre una decena de preguntas te preguntan eso mismo y no te das ni cuenta... da mucha rabia. En esos casos todo está pensado y nunca es "casual".
-Amanda Fernández: En nuestro caso como productora conformada por mujeres cuando viene una agencia a buscarnos a veces no te dan la oportunidad porque tengas talento sino porque dais una visión de mujer, y eso también es machismo.
-Irene Cardona, directora de un novio para Yasmina y nominada al Goya a mejor dirección novel en 2008 dijo: “Se asocia a la mujer más con su imagen que con su mirada. Cuando uno piensa en un director, se imagina a un señor con barba, autoritario”, ¿estáis de acuerdo?
-Ana Ramón: Se suele asociar sí, pero también porque el propio cine se asocia con eso. Para saber contar buenas historias también tienes que tener un punto de vulnerabilidad. No solo con directores, en la educación en los hombres en general está pasando también, se ha evolucionado mucho en educar más dentro del feminismo pero aún falta un camino por recorrer y hay gente a la que el mensaje no le ha calado.
-Amanda Fernández: Relacionamos al hombre con la figura autoritaria cuando una mujer puede ser autoritaria. Y cuando buscamos sensibilidad ponemos el foco en la mujer inconscientemente. Las nuevas generaciones ven las cosas sin las trabas que tenían nuestras madres por ejemplo. Una mujer puede ser autoritaria y un hombre puede ser sensible.
-María Almudéver: También se avanza gracias a nosotras, porque ellos a veces no se dan ni cuenta de lo que está mal.
-¿Existe un desconocimiento general de vuestro trabajo?
-María Almudéver: Totalmente, la gente no tiene ni idea de qué va esto. El imaginario no va más allá de la televisión y las series, o de lo que se ve en internet. Para contar las historias se necesita sensibilidad y afortunadamente cada vez hay más chicos que deciden dotar a las historias de ello a través de la mirada de las mujeres, ellos también cambian esta visión. Pero ojo, esto llega tras años de reivindicación. Esto es una profesión y yo vivo por y para esto. Hace poco leí un libro sobre Fernando Fernán Gómez en el que él decía “Cada vez que acabo un proyecto empiezo de cero”, pues si este señor empieza de 0 desde donde lo hago yo… ¿desde -1000?
-¿Con las nuevas voces va a desaparecer esto? O a través de las nuevas representaciones…
-María Almudéver: Esto parte de un problema base. Yo tengo amigas que jamás han ido al teatro y eso no lo puedo cambiar. En todas nuestras historias el cuarto personaje es el público, y en este país de momento sigue siendo una cosa minoritaria. Con la pandemia parecía que eso iba a resurgir pero acabada la pandemia la gente va de vuelta al bar. Claro que nosotras queremos contar cosas interesantes, pero hay un techo de cristal que de momento no sabemos cómo atravesarlo.
-Tal y como apuntaba nuestra compañera Áurea con casi un 80%de directores hombres las mujeres son las que triunfan ahora en los festivales. Por ejemplo Carla Simón en la Berlinale ha supuesto un boom.
-Amanda Fernández: Al final no dejan de ser nuevas visiones. Llevamos años y años escuchando las mismas y al final se nota cuando hay nuevas historias. Tal vez es lo que la gente quiere escuchar ahora. Es positivo que estas mujeres ganen premios y se hagan más visibles porque logran que más mujeres se conviertan en referentes. Por mucho que muchas de nosotras no necesitamos los referentes de otras mujeres hay algunas que sí que los necesitan.
-Ana Ramón Rubio: Carla Simón deja claro que tiene una voz propia y al final los festivales lo que buscan en parte es eso. películas que cuando tú las veas no solo te cuenten una historia sino la forma que tiene esa persona de ver el mundo.
-María Almudéver: La incursión de las directoras no es tanto que sea reciente sino que era algo que era un oficio de hombres. Estamos llegando ahora poco a poco al punto en el que se nos ve más y por ello tenemos más oportunidades, al menos ahora.
-¿Aún es necesario hacer cuotas?
-Amanda Fernández: En parte sí, cuando hablamos de igualdad no podemos llegar a eso sin que el que sea desigual suba. Una vez ambas partes estén al mismo nivel ya hablamos de personas y talentos, pero si no ha equilibrado tendrás que intentar impulsar eso primero.
-María Almudéver: Que tengamos que estar ahí para llegar a una cuota también cumple una función, puede que si no tal vez no estuviéramos planteadas en ese escenario.
-¿En qué notáis los progresos que se están llevando a cabo?
-María Almudéver: Las niñas de 10 años están criadas por mujeres de 40 que lo tienen todo clarísimo. Esa generación va a ser muy distinta, y su educación va a ser un factor clave.
-Ana Ramón Rubio: Si miras 5 años atrás tu ibas a un evento por ejemplo los premios del audiovisual valenciano y todo eran señores. La frase es: “Todo eran los señores de siempre”, ahora en cambio vas y ves a mujeres jóvenes produciendo películas y es una maravilla. El cambio no será de hoy para mañana pero está llegando.
-Amanda Fernández: O en la idea de montar proyectos propios. Si algo no existe créalo tú, al final es una lucha propia con el sector. Sería genial pensar “yo quiero ser directora de fotografía” y tener algo dispuesto para llegar ahí, pero no siempre es posible.
-Ana Ramón Rubio: A mí nadie me daba una oportunidad para contar lo que yo quería y tuve que hacerlo por mi cuenta, claro.
-Amanda Fernández: Tú tuviste que hacer eso y tal vez otro director llegó y lo tenía ya construido. No es justo pero es por lo que estamos trabajando, para que exista esa justicia para todas.