OPINIÓN

El impacto de altos tipos de interés sobre las grandes tecnológicas

El analista recomienda seguir evaluando el impacto de unos tipos más altos durante más tiempo antes de tomar cualquier decisión de inversión

11/10/2023 - 

MADRID. Los mercados financieros siguen siendo volátiles en medio de la incertidumbre sobre la trayectoria de la inflación y los tipos de interés. Los inversores están luchando por aceptar que los tipos de referencia marcados por las medidas de políticas monetarias marcadas por los bancos centrales se mantendrán altos por más tiempo, lo que está provocando una venta masiva de activos desde bonos soberanos -especialmente en sus plazos más largos- hasta las acciones de crecimiento.

Después de un espectacular año 2021, las acciones tecnológicas -la mayoría de las cuales están consideradas valores de crecimiento o growth- se vieron fuertemente castigadas en su cotización tras el inicio del endurecimiento de las políticas monetarias de los bancos centrales. De hecho, el pasado año pasaron por un auténtico calvario.

Pero, ¿qué son las acciones de crecimiento? Aquellas que se espera que crezcan a un ritmo más rápido, que el promedio del mercado. Suelen ser de nueva creación y tienen un historial de generar altas tasas de crecimiento de los ingresos -y también en sus beneficios-, siempre y cuando hayan logrado poner sus cuentas de resultados en positivo.

Existen diferentes tipos de empresas de alto crecimiento, dependiendo de su sector, tamaño, ubicación o modelo de negocio. Sin embargo, algunas características comunes de este tipo de empresas son:

  • Productos o servicios innovadores. Suelen ofrecer productos o servicios innovadores que satisfacen una necesidad o demanda no cubierta o poco cubierta por el mercado hasta el momento.
  • Estrategia de crecimiento agresiva. Suelen tener una estrategia de crecimiento agresiva, que incluye la expansión a nuevos mercados, la adquisición de competidores o el lanzamiento de nuevos productos o servicios.

¿Por qué se consideran las acciones de crecimiento inadecuadas para un entorno de altos tipos de interés? Tradicionalmente se ha pensado que las subidas de tipos son una maldición para ellas por dos razones principales:

  • El acceso a la financiación es más complicado para los valores poco rentables. Suelen tener márgenes de beneficio estrechos o incluso pérdidas, sobre todo en sus comienzos, lo que las hace menos atractivas para los prestamistas.
  • Normalmente los analistas utilizan para valorar un método de descuento de flujos. Generalmente se espera que tarden más en generar beneficios, pero si lo hacen los generen más rápido y en mayor volumen que las empresas convencionales. Si el dinero se encarece, se aplica una tasa de descuento más alta a los beneficios futuros. De ahí que sean menos atractivas, ya que su flujo de resultados en el futuro valdrá menos en el presente al descontar a una tasa más alta.

En lo que va de año las grandes tecnológicas han tenido un impulso muy importante en su cotización y al ser compañías de gran tamaño, muy capitalizadas, han hecho que los grandes índices bursátiles en los que se incluyen para su cálculo -básicamente el S&P500 y el Nasdaq 100- hayan evolucionado muy positivamente. Todo ello a pesar de que el resto de sus componentes no lo hayan hecho bien e incluso lo hayan hecho bastante mal.


Esto se ha podido comprobar durante varios episodios a lo largo de 2023. Sin embargo, el pasado 2 de octubre -durante una sesión en la que caían fuertemente bonos y acciones de todo el mundo- llamó la atención que el índice Nasdaq 100 repuntase casi un 1% en mitad de la debacle. Dicho avance se debió en gran parte a las acciones tecnológicas denominadas de crecimiento como Apple, Microsoft o Amazon, que registraron ganancias significativas.

Este movimiento a priori 'inconsistente' con la creencia generalizada de que las acciones de crecimiento son inadecuadas para un entorno de altos tipos de interés llamó mucho la atención. Es importante señalar que quizás fue sólo un movimiento a corto plazo y es posible que este tipo de acciones sigan siendo volátiles en los próximos meses, a medida que los inversores sigan evaluando el impacto de las subidas de tipos de interés en los mercados y en la economía.

Razones

Pero lo cierto es que nos hace reflexionar y nos hace preguntarnos si las acciones de las grandes empresas tecnológicas pueden seguir siendo atractivas en un entorno de tipos elevados. Quizás la respuesta sea sí y por las siguientes razones:

  • Muchas de estas empresas ya son rentables. Tienen un historial de generar altas tasas de crecimiento de los ingresos y también de los beneficios.
  • Muchas disponen de una elevada caja neta positiva, lo que las hace menos dependientes de la financiación externa.
  • Tienen un historial de crecimiento constante. Esto da a los inversores confianza en su capacidad para seguir creciendo incluso en un entorno económico más desafiante.
  • Tienen una base de clientes global, lo que les ayuda a mitigar el impacto de las subidas de tipos de interés en diferentes áreas de crecimiento.
  • La calidad de la gestión. Las cotizadas con una sólida gestión pueden seguir siendo rentables y creciendo incluso en un entorno económico más desafiante.
  • La innovación. Las empresas que están a la vanguardia de la innovación pueden seguir siendo atractivas para los inversores, incluso en un entorno como el actual.
  • La ciclicidad. Las compañías que operan en sectores cíclicos -como las industriales o de servicios públicos- pueden ser más sensibles a las subidas de tipos que las empresas que operan en sectores menos cíclicos, como las empresas tecnológicas o las empresas de servicios de consumo.

En conclusión, es posible que la creencia generalizada de que las acciones de crecimiento son inadecuadas para un entorno de altas tasas de interés sea incorrecta. En particular, las de las grandes empresas tecnológicas pueden seguir siendo atractivas para los inversores, incluso en este entorno. Sin embargo, será importante seguir evaluando el impacto de unos tipos de interés más altos y mantenidos durante más tiempo antes de tomar cualquier decisión de inversión.

Antonio Castelo es analista de iBroker

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