Cultura publica las bases para elegir al nuevo 'capitán' del organismo cultural tras el cese de Abel Guarinos
VALÈNCIA. El Institut Valencià de Cultura (IVC) busca director general. Fue el pasado mes de febrero cuando la Vicepresidencia y Conselleria de Cultura y Deporte, liderada por Vicente Barrera (Vox), comunicó la decisión de cesar al que hasta ahora ha sido su ‘capitán’, Abel Guarinos, que accedió al cargo en 2016, en tiempos del gobierno del Botànic. Aunque su contrato tenía vigencia hasta 2026, el nuevo equipo de gobierno apuntó a la necesidad de iniciar una "nueva etapa" en la gestión del IVC, una etapa que ya se empieza a dibujar con la publicación de las bases del procedimiento para la selección del nuevo dirección general del Institut Valencià de Cultura.
Ha sido este mismo lunes cuando se han publicado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) las bases que regirán el proceso, a partir de lo que se da diez días a los posibles candidatos para presentar la documentación necesaria para acceder al proceso, documentación entre la que se debe incluir un proyecto que defina los ejes “prioritarios” de actuación y gestión interna así como las necesidades de personal; el diseño de una propuesta de posicionamiento institucional a nivel autonómico, nacional e internacional; o el planteamiento de iniciativas de coordinación interadministrativa y de colaboración público-privada, tal y como se refleja en el texto.
Como en el caso del concurso para buscar a los nuevos directores adjuntos, esta convocatoria también elimina la baremación de entrevista y proyecto. Así, si en 2016 se estableció un baremo de 60%-40% para valorar el proyecto y la entrevista, respectivamente; en esta ocasión no hay porcentajes, sino que será la comisión de valoración elegirá de manera discrecional a los candidatos que accedan a la entrevista y, más tarde, al propuesto para la dirección. Otra de las novedades es que, si bien el contrato de Guarinos era de cinco años -prorrogable por otros cinco- en este caso no se determina la duración del mismo.
Tal y como queda reflejado en las bases, el concurso también 'adelgaza' la presencia de profesionales del sector de la cultura en el comité, que antaño eran mayoría con la presencia de hasta cuatro representantes de la sociedad civil y cuatro personas expertas y/o científicas, ocho personas que ahora quedan reducidas a dos. En este caso, la comisión de valoración estará formada por la subsecretaria de la conselleria de Cultura, que ejercerá la Presidencia; la Secretaria Autonómica de Cultura y Deporte; y el Dirección General de Cultura, o las personas en las que deleguen; así como una persona “de reconocido prestigio” y un representante de la sociedad civil relacionado con el mundo de la cultura, a propuesta de instituciones de ámbito cultural.
Los requisitos para poder participar en la convocatoria son tener una titulación universitaria; ser de un país miembro de la Unión Europea; no haber sido separados, mediante expediente disciplinario, del servicio de cualquier administración pública; y acreditar experiencia en niveles de responsabilidad en el ámbito cultural. Como méritos, se valorará el conocimiento de “otros idiomas oficiales de la Unión Europea, así como el conocimiento del idioma valenciano”; la capacidad de liderazgo, planificación y negociación o estar en posesión de la formación o haber participado en actividades vinculadas a la igualdad efectiva de mujeres y hombres.
Con la selección de un nuevo director general, el Institut Valencià de Cultura completará un cambio total en su primera línea de gestión tras el cese de Abel Guarinos y de los tres directores adjuntos que le han acompañado en los últimos años. Cabe recordar que fue el pasado año cuando Cultura anunció su intención de cesar a los tres directores adjuntos: Marga Landete, Roberto García y Francesc Felipe. La razón del cese la explicó el propio vicepresidente primero y conseller de Cultura, Vicente Barrera, durante una entrevista con este diario: “Si usted ve la programación del IVC, mucha de ella ha sido politizada durante todos estos años. No creemos que sea justo, lógico ni asumible que con el dinero de todos se haga política y se intente colonizar conciencias. Nosotros creemos que la cultura, cuando además está pagada con dinero público, no tiene que ser un medio político. Y esto es lo que se ha hecho desde estas tres direcciones artísticas o hemos entendido que se ha hecho. Queremos ir hacia una cultura blanca, donde no sea un arma de colonización de conciencias y de adoctrinamiento político”.
Con todo, no fue hasta el inicio de 2024 cuando se puso en marcha el proceso de selección de los nuevos directores adjuntos, un concurso abierto similar al puesto en marcha para la dirección general, que dio como resultado la selección de Joan Cerveró para la dirección adjunta de Música y Cultura Popular Valenciana; María José Mora para la dirección adjunta de Artes Escénicas y a Maria Fuster para la dirección adjunta de Audiovisuales y Cinematografía. El pleno del Consell aprobó recientemente sus nombramientos y, de hecho, ya han sido publicados los tres proyectos con los que han accedido a la plaza.
Con la publicación de las bases para elegir al nuevo director general del IVC se abre uno de los grandes melones que tiene la Conselleria de Cultura encima de la mesa por lo que respecta al relevo en la dirección de instituciones artísticas. Quedan pendiente, sin embargo, otros no poco importantes por poner en marcha. Las más urgentes, junto con el del IVC, son las bases para elegir al nuevo director artístico del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) y al del Consorci de Museus.
En el primer caso fue el pasado viernes, tal y como desveló este diario, cuando el Consejo Rector se reunió de forma “extraordinaria” con el objetivo de avanzar en la redacción de las bases tras la reciente dimisión de Nuria Enguita, unas bases todavía pendientes de ser publicadas. El segundo caso, el del Consorci de Museus, se está presentando más dificultoso. Tras el cese de José Luis Pérez Pont, Cultura optó por dividir su plaza en dos: gerencia y dirección artística. La primera la ha asumido Nicolás Bugeda, que fue seleccionado por el gobierno de manera directa, mientras que para la segunda se prevé un concurso abierto. Sin embargo, el hecho de que esto suponga la creación de una nueva plaza está suponiendo un dolor de cabeza mayor de lo esperado y, por el momento, hay pocos avances.