Foto: CARLOS PASCUALVALÈNCIA. Nueva polémica por la censura de un ayuntamiento a uno proyecto cultural. El gobierno de Fanzara ha promovido una ordenanza para que todos los murales que se hagan en las fachadas de la localidad tengan que ser previamente revisadas y aprobadas por el consistorio. En la práctica, se trata de controlar los contenidos del MIAU, el Museo Inacabado de Arte Urbano, que lleva celebrándose desde 2014. La iniciativa, nacida desde el impulso ciudadano por varios vecinos del pueblo, proponía a diferentes artistas a intervenir el espacio público con murales que han ido formando, a lo largo de esta década, un museo al aire libre que ha sido un punto de atracción turístico, cultural y mediático muy importante para la localidad del Alt Millars.
El nuevo gobierno, liderado por Marc Diago (PP), propone ahora que el ayuntamiento revise bocetos de las obras que se vayan a realizar para su aprobación (o no): “Todas las intervenciones artísticas u obras de arte que vayan a ser pintadas, serán supervisadas previamente por el Ayuntamiento”, reza el texto. En la misma ordenanza propuesta, que está aprobada por el pleno y está en fase de recoger alegaciones, también recoge que “no podrán pintarse en ninguna fachada del municipio frases, dibujos o similares de carácter político o cualquiera otra intervención que pueda herir la sensibilidad de las personas o de los distintos colectivos”.
La polémica surge, supuestamente, por un mural concreto: el del artista Elías Taño, que, en un alegato por la memoria histórica, incluía la frase “La única patria digna de este país sigue en cunetas”. Taño ya ha experimentado varios episodios de censura en otras localidades como Sagunto o València. Ahora, el Ayuntamiento de Fanzara, que ya habría pedido anteriormente el borrado de la frase, ha roto relaciones con la iniciativa cultural ciudadana.
La respuesta del MIAU ha sido clara: la nueva ordenanza hace inviable su celebración. No habrá MIAU con censura. “Nosotros ni sabemos ni controlamos las obras que los artistas van a hacer en la localidad. La libertad siempre ha sido parte de nuestra filosofía, y no vamos a renunciar a ello”, explica Javier López, uno de los fundadores, en declaraciones a este diario. Ayer, la organización emitió un comunicado en el que se veían “obligados a paralizar el proyecto y tomarnos un tiempo de reflexión para valorar la continuidad del MIAU”: “Estas decisiones, tomadas unilateralmente y sin ningún tipo de consenso, hacen inviable el proyecto tal y como nosotros lo entendemos”, reconocían.
Y es que, a la propuesta de censura se suma la orden de desalojo del local que ocupan actualmente, y que daba cobijo tanto a la organización como a diferentes talleres y un buen puñado de actividades que realizaban a lo largo del año de forma paralela al festival, además del centro donde se repartía información para la visita al pueblo. En poco más de 10 días tienen que haberse ido y ya han empezado a recoger sus cosas. La pérdida de este espacio también supone un duro golpe para la continuidad de la iniciativa.
Aún no consumado del todo la ordenanza, en unos días el MIAU ha promovido una reunión informativa para explicar su proyecto y el conflicto con el Ayuntamiento, que aún ni siquiera se ha sentado con sus promotores, a pesar de la petición de estos. Reconocen que el nuevo equipo municipal no eran personas que se hubieran acercado nunca a sus actividades, pero que no deja de ser una “sorpresa” este cambio radical.
Tras la reunión con el vecindario de Fanzara, apelan al apoyo comunitario que les hizo nacer para poder seguir como hasta ahora: “si los vecinos lo quiere, seguirá habiendo MIAU, pero la censura es una línea roja”. Con el comunicado de ayer quieren recoger también los apoyos de fuera de la localidad que demuestran de qué manera este museo al aire libre ha puesto a la pequeña población en el mapa cultural.
Por su parte, la diputada autonómica Verònica Ruiz, ha exigido "que el ayuntamiento dé un paso atrás y respete la libertad de creación, reconociendo el trabajo de tantos artistas durante tantos años y respetando a un pueblo que quiere que el festival continúe siendo el alma cultural y de dinamización de la localidad" y ha asegurado que el grupo político luchará "para garantizar la continuidad del Festival frente al sectarismo y la censura del gobierno popular al Ayuntamiento de Fanzara".
Desde que las elecciones locales del pasado mes de mayo cambiara la orientación política de muchos ayuntamientos del país, se han multiplicado las polémicas por la supuesta censura de muchos consistorios, que están retirando ayudas y cancelando espectáculos a actos que tachan como "políticos".
