ALBACETE. Japón vuelve a estar en el centro de atención. Y lo hace no solo por su presencia constante en los medios de información económica como un mercado atractivo para invertir, sino porque ha logrado superar los niveles alcanzados hace unos años después de la pandemia. En aquel entonces, el índice Nikkei cayó hasta los 16.000 puntos y se ha recuperado hasta alcanzar los 31.000 puntos.
En la actualidad, el índice ha llegado a rondar los 33.000 puntos. Se trata de niveles que no se veían desde la década de 1990, cuando Japón era considerado un destino de inversión muy lucrativo. En aquel momento, el índice llegó a subir casi hasta los 40.000 puntos, pero luego experimentó un declive que todos conocemos.
Han pasado más de 30 años para que volvamos a ver estos niveles nuevamente. La diferencia entre entonces y ahora es que Japón no está en el punto de mira como un mercado de moda, lo que sugiere que aún podría tener potencial al alza. Sería interesante presenciar un retorno a esos máximos históricos, alcanzando la zona de los 38.000 a 40.000 puntos. Sin embargo, para que esto ocurra sería deseable que el mercado no sea sobreexpuesto y que los fondos que invierten en el mercado japonés sean los habituales. No necesitamos que aparezcan nuevos fondos de inversión justo cuando la cotización se encuentra en su punto más alto.
Desde una perspectiva técnica, si analizamos el gráfico, podemos ver que el rendimiento del mercado ha sido favorable desde que alcanzó mínimos alrededor de los 8.000 puntos y se recuperó hasta los 10.000 puntos. Desde entonces, ha sido una subida constante, primero alcanzando los 16.000 puntos y luego continuando su ascenso.
En el primer gráfico se muestran los máximos históricos alcanzados en los años 90, seguidos por una fuerte caída que duró hasta principios de los años 80 y los mínimos alcanzados durante la crisis financiera estadounidense en 2008.
Desde una perspectiva técnica, tenemos que considerar como una zona clave los máximos recientes en torno a los 33.000 puntos. Si superamos este nivel, las posibilidades de alcanzar los niveles mencionados anteriormente, es decir, entre los 38.000 y 40.000 puntos, aumentarán.
A corto plazo, observando un gráfico diario como el segundo, sería importante evitar una ruptura a la baja del nivel de 30.000 a 30.500 puntos donde se produce un pequeño hueco en las últimas subidas. La pérdida de esta zona nos alertaría sobre una primera señal de peligro.
En caso de que el índice continúe bajando, el siguiente nivel clave a tener en cuenta sería la línea alcista junto con la media de seguimiento, que se situaría entre 27.200 y 27.500 puntos. La pérdida de esta segunda referencia sería una señal de alto riesgo. Nuestro sistema de especulación, basado en el gráfico diario anterior, generó la última señal positiva y alcista en la zona de los 27.000 puntos.
Juan Carlos Costa es director de Kostarof.com