visión financiera

El oro como moneda de último recurso frente a los bancos centrales

15/11/2022 - 

MADRID. Si los bancos centrales consiguieran controlar la inflación y hacer que avanzase de forma sostenible hacia el objetivo del 2% habría muy poca justificación para invertir en oro. Esto es así, al menos, para los inversores en dólares, que pueden comprar bonos ligados a la inflación con un rendimiento casi del dos por ciento.

Sin embargo, no es en absoluto evidente que los bancos centrales vayan a ganar la lucha contra la inflación. Es posible si las expectativas de inflación a largo plazo de los ciudadanos y, por ende los convenios salariales, se mantienen moderados. Sin embargo, si la inflación sigue siendo muy alta hasta bien entrado el próximo año debido a los paquetes de ayuda a gran escala que amortiguan la pérdida de poder adquisitivo por los precios de la energía, será difícil mantener la narrativa del éxito en la lucha contra la inflación utilizando los tipos de interés. Esto es especialmente cierto si las subidas de los tipos de interés causan daños colaterales, como ha ocurrido recientemente en el Reino Unido

Podría producirse una pérdida de confianza en el valor del dinero si se demuestra que la política monetaria está llegando a su límite en la fase de inflación importada y alto endeudamiento, los bancos centrales no tienen armas eficaces para la lucha contra la inflación. La debilidad de la libra esterlina, del yen y del euro apunta a que la pérdida de confianza ya empieza a ser un problema como se aprecia el siguiente gráfico:


El Banco de Inglaterra está luchando contra una política fiscal expansiva financiada por la deuda, el Banco de Japón está luchando contra una deuda fuera de control, y el BCE está luchando contra su propia promesa de preservar el euro ('cueste lo que cueste'). La Reserva Federal norteamericana (FED) dispone de opciones más eficaces. Los tipos de interés ya han subido considerablemente, la economía sigue en buena forma y la situación geopolítica es mejor que la de Europa o Japón.

Sin embargo, hay un interrogante sobre si la FED puede defender por sí sola el dinero fiat del mundo. La fortaleza del dólar se está convirtiendo cada vez más en una carga para la economía estadounidense y los mercados emergentes con deuda en dólares. El mercado inmobiliario estadounidense empieza a resentirse bajo el peso de los elevados tipos de interés de las hipotecas y los ahorros vitales para la jubilación de los ciudadanos estadounidenses empiezan a diluirse.

Por lo tanto, la Reserva Federal también debe tener cuidado de no endurecer demasiado los tipos de interés. El margen de maniobra de la FED también es limitado en este sentido y el dólar estadounidense, que actualmente actúa como ancla de estabilidad, solo está apuntalado por el 'in God we trust' (en Dios confiamos, en castellano) desde la abolición del patrón oro. Como ha ocurrido tantas veces en el pasado, el oro se convertiría entonces en la moneda de último recurso.

Bert Flossbach es cofundador de Flossbach von Storch

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