VALÈNCIA. Alrededor de medio año separará previsiblemente la celebración de las próximas elecciones autonómicas y municipales en la Comunitat Valenciana con las generales. Las primeras previstas para mayo de 2023 y las segundas para diciembre. Un calendario que todos los partidos tienen ya en su planificación de estrategia y de listas, aunque vayan, como es lógico, paso a paso.
La prioridad en este momento es organizar las citas de mayo. La mayoría de formaciones valencianas trabaja ya en la confección de sus listas, que en el caso de PPCV, PSPV y Compromís la intención es que estén cerradas antes de final de año. Y aunque suficiente quebradero de cabeza supone esta elaboración, resulta evidente que al mismo tiempo puede condicionar la de las candidaturas al Congreso.
Compromís cuenta con una particularidad en este sentido. Para la lista autonómica, tiene que realizar un proceso de primarias que arrancará en breves semanas después de que la formación apruebe el reglamento. Quien quiera presentarse a los puestos tendrá la vista puesta también en las generales, aunque no es incompatible aspirar primero a una candidatura y luego a otra. De manera que las quinielas para todo ello llevan ya varios días circulando.
El destino hacia el Congreso se apunta ya para varios cargos de la coalición, dependiendo de si el Botànic mantuviera o no el Gobierno valenciano. Una candidatura para la que hay, a día de hoy, exceso de nombres y muchos interrogantes, admiten fuentes de Compromís. Máxime cuando en las últimas elecciones únicamente obtuvieron un representante, Joan Baldoví.
El primer puesto parece que se encuentra reservado para la exvicepresidenta del Consell Mónica Oltra en función de cómo evolucione su situación judicial y de lo que ella misma decida que quiere hacer. Tras dimitir por su imputación en la causa sobre la gestión de la Generalitat en relación con los abusos de su exmarido a una menor tutelada, en la coalición se da por hecho que resulta muy complicado que repita como cabeza de cartel debido a los tiempos de la instrucción. Un eventual sobreseimiento o apertura de juicio oral condicionará absolutamente los planes, pero si la instrucción finalizara con un archivo antes de las generales una salida que se le ofrecería sería la de la Cámara Baja.
No es la única, sin embargo, que suena para ello por la circunscripción de Valencia. Son varias las fuentes que aseguran que los planes del exconseller de Educación Vicent Marzà pasan por irse a Madrid. Después de su renuncia el pasado mayo como titular de este departamento, se refugió en Les Corts, donde actualmente ocupa una portavocía adjunta del grupo. El puesto que ocupe dependerá, entre otros factores, de si se resuelve quién será número uno a Les Corts por Castellón para las autonómicas. Aunque la lógica indica que sea él, existen quinielas en las que también entrarían otros cargos públicos de esta provincia que han tenido protagonismo en la presente legislatura.
Si con Oltra y Marzà como opciones no fuera suficiente, las fuentes consultadas sacan a la palestra otro nombre para la lista de Valencia al Congreso: Pere Fuset. Al igual que Oltra, a expensas de que se resuelva su situación judicial. El próximo diciembre, y si no existe ningún imprevisto, el actual edil en el Ayuntamiento de València se sentará en el banquillo de los acusados por el accidente mortal de Viveros. El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, podría incluirlo igualmente en la candidatura al Ayuntamiento aunque se encuentre investigado, como ya hizo en 2019. Pero si la sentencia acaba siendo absolutoria una de las salidas que circulan es la de la Cámara Baja por considerarlo un perfil público apropiado.
Para el Congreso también se menciona, aunque por Alicante, a la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, si no siguiera en la Generalitat.