EL INVERSOR ESTÁ DESNUDO / OPINIÓN

El probable 'mundo inversor 5.0' que nos espera

28/06/2023 - 

VALÈNCIA. No tengo la varita mágica para saber hacia dónde se dirige el mundo inversor durante los próximos años o décadas. En cambio, sí puedo tener alguna idea. Y es que podemos observar dos tendencias bastante marcadas sobre los que, muy probablemente, se irá construyendo ese futuro mundo de la inversión.

Algunos me podrán tachar de 'futurista' en esta opinión y lo entiendo. Pero estarán de acuerdo en que la inteligencia artificial -y a la vista de todo el mundo está- prosigue con su fuerte pujanza hacia la transformación de todos los sectores empresariales. Esto para el sector financiero trae un mar de ideas innovadoras que necesitan ser filtradas y ordenadas para poder separar la paja del trigo, y así enderezar el rumbo adecuado. El resultado será una evidente mayor digitalización que agilizará todo tipo de transacción en activos financieros. 

Por otro lado, abrirá un impensable abanico de activos que ampliará por múltiples la oferta hoy existente, lo que en paralelo someterá a un profundo proceso de democratización a todo tipo de titulización al que los inversores quieren dar valor. Posesiones que hoy no son accesibles para el pequeño ahorrador y de los que ni siquiera existe la remota idea de cómo poder trocear su propiedad entre inversores.

Cambio de valores

Todo antes comentado viene precedido por un cambio de valores en las generaciones jóvenes que empiezan a interesarse por el mundo de la inversión y que representaran el 'grueso' principal de los actores del mercado dentro de unos años. Tal tendencia está provocando que se está perdiendo algo de interés por los instrumentos financieros más tradicionales. Los jóvenes llegan con otra idea de lo que significa valor para ellos. Así las cosas, asistiremos a una cada vez mayor fragmentación en la demanda por adquirir productos financieros. No significa que lo que hasta ahora entendíamos como valioso, dejara de serlo, ni mucho menos. 

Los más comunes como las acciones, los bonos o los fondos de inversión y ETF's seguirán formando un núcleo importante en la composición de las carteras de inversión del futuro. Simplemente convivirán con un numero de vehículos mucho mayor a lo que estábamos acostumbrados hasta ahora. Así, la confección futura de un portafolio será bien distinta, por lo visto. 


En la medida en la que se avanza y con el fin de completar su cartera de inversión, ya no suena tan surrealista pensar en que un inversor adquiera participación mediante 'tokenización' de vehículos de lujo de alta gama, de caballos de carrera o de obras de arte, por ejemplo. Valdrían aquí por supuesto también valores más comunes que hoy en día no son divisibles entre varios propietarios. Con la 'tokenización' entendemos la herramienta digital que permite dividir un bien o activo en unidades parciales de propiedad.

Los primeros pasos hacia esta tendencia los hemos visto con la llegada de las criptodivisas o en la recaudación de fondos entre particulares para algunas plataformas de micro financiación (crowdfunding). También se hizo eco muy rápido el mundo inmobiliario con algunas soluciones puntuales. Pero todo aquello probablemente solo haya representado la punta del iceberg. Me consta que se está trabajando en varios ámbitos para perfeccionar la capacidad y el potencial de herramientas a una velocidad nunca vista. 

Incrementar los conocimientos

Todos estos avances permitirán que el día de mañana, cualquiera de nosotros, podremos comprar en propiedad pequeños 'pellizcos' de cosas que hasta la fecha parecían inalcanzables. Y para los expertos en inversión significa que toca incrementar los conocimientos sobre un universo amplificado en oportunidades de inversión, lo que será de beneficio para el inversor final que requiere de información seccionada para entender mejor en donde invierte sus ahorros.

Finalmente, para que este panorama pueda materializarse de verdad en la vida cotidiana real, será imprescindible encontrar un sistema reconocido como valido por todos, en especial por parte de las autoridades monetarias y reguladoras. Los inversores necesitan seguridad jurídica y un sistema que es reconocido por todos los actores como seguro y fiable para un adecuado intercambio de operaciones financieras. Este va a ser el gran desafío de la próxima década y significa un enorme reto. Dar con la tecla que sea comúnmente aceptada y reconocida, no será fácil. Una vez hallado en cambio, abrirá un mundo financiero completamente nuevo y arrollador. Mas pronto que tarde, disfrutaremos de esta tecnología punta. ¡No me cabe la menor duda!

Christian Dürr es socio-director de ETICA Patrimonios EAF

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