opinión

El sector bancario, ¿una opción de inversión para 2022?

Los números previstos de cierre de 2021 de los tres grandes bancos españoles (Santander, BBVA y CaixaBank) deben mejorar las cifras obtenidas hasta ahora

25/01/2022 - 

MADRID. Durante 2021, especialmente en las últimas sesiones del año, y en las primeras de 2022, las acciones del sector bancario americano han desempeñado una buena rentabilidad, impulsada por la perspectiva de una subida de los tipos de interés de referencia por parte de la Fed, pero también por un crecimiento acelerado de algunas de sus áreas de negocio, por ejemplo, la concesión de préstamos, superando las expectativas del consenso.

El pasado viernes 14, en un entorno de gran expectación por parte de analistas e inversores, se daba el pistoletazo de salida a la campaña de publicación de resultados correspondiente al cuarto trimestre de 2021 y en la que tres de los grandes bancos norteamericanos Citigroup, JP Morgan y Wells Fargo, rendían cuentas. El martes 18, le tocó el turno a Goldman Sachs, y el miércoles 19, a Morgan Stanley y a Bank of America.

En conjunto se podrían calificar los resultados como buenos, ya que han superado en un 40% a los obtenidos en 2020. Banca de inversión, negocio de intermediación de valores y actividad puramente comercial bancaria, han funcionado bien en 2021. Sin embargo, a pesar de unos números mejorando en general lo esperado por el consenso de analistas, dichas cifras no han sido bien recibidas por los inversores, especialmente en los casos de JP Morgan y de Goldman Sachs, que se han dejado en su cotización más de un 10% en unas pocas sesiones.

En el mercado siempre se dan explicaciones a cualquier movimiento por mucho que desentone y en este caso, no ha sido diferente. "Comportamiento más pobre de lo estimado en su división comercial" ha sido lo que más se ha podido leer en el caso de JP Morgan y de Citi. Algo parecido ha ocurrido con Goldman, en cuyo caso el mercado se ha fijado más en sus elevados gastos salariales reportados. Este asunto preocupa por la espiral vertiginosa que se observa entre las entidades bancarias, por pagar fuertes cifras a sus ejecutivos para retener talento respecto a la competencia y para defenderse de las amenazas de las fintech, haciendo inversiones en nuevos negocios y contratando personal con amplia experiencia en tecnología. En el caso de los bancos con perfiles más comerciales y con mucha menos presencia en el negocio de banca de inversión, como es el caso de Wells Fargo que reportó unos muy buenos resultados, la percepción ha sido mucho mejor.

Las estimaciones apuntan a que los préstamos podrían continuar rebotando en el sector. El crecimiento de los préstamos comenzó a aumentar desde mediados de 2021, después de haber estado cayendo desde el inicio de la pandemia y hasta principios de 2021. El total de préstamos de los bancos estadounidenses alcanzó los 10,76 billones de dólares a finales de diciembre. Esta cifra no está lejos del máximo alcanzado poco después del inicio de la pandemia en 2020. Es obvio que el contexto al alza en los tipos de interés, es una buena noticia para el negocio tradicional y para las expectativas futuras de la banca estadounidense.


La banca de inversión, cuya actividad ha sido una de las grandes estrellas del negocio bancario en 2021, parece que rebaja sus expectativas para 2022, al menos para algunos analistas, aunque JP Morgan estima que 2022 podría ser, de nuevo, un buen año, ya que las operaciones corporativas podrían continuar, en un contexto todavía de tipos extraordinariamente bajos, (aunque al alza), y de transformación empresarial.

Habitualmente, los resultados de JP Morgan suelen ser interpretados por analistas e inversores como un buen indicativo de cómo se desarrollará la campaña de publicación de resultados, por lo que es probable que el ánimo haya quedado tocado respecto a lo que queda por venir, que es mucho. Sin embargo y curiosamente, desde el propio JP Morgan han sido bastante positivos en sus comentarios respecto a lo que esperan de la economía en los próximos meses, a pesar de inflación, cuellos de botella de las cadenas de suministro y de los efectos de Ómicron. A pesar de este comienzo un tanto decepcionante, en la medida en que se mantenga la confianza en la recuperación económica y en el repunte de las rentabilidades de la deuda, este sector podría evolucionar a lo largo del año haciéndolo mejor que el índice.

Bancos españoles

Para los bancos españoles, las cosas no deberían de ser muy diferentes. Hemos conocido ya una buena publicación de resultados de Bankinter, entidad que junto con CaixaBank lidera las subidas del selectivo, en el momento de enviar estas líneas a nuestros amigos de Valencia Plaza.

Según vemos en los consensos de analistas, los números previstos de cierre de 2021 de los tres grandes, Santander, BBVA y CaixaBank deben mejorar las cifras obtenidas hasta ahora, siendo las perspectivas para 2022 positivas, ya que se esperan crecimientos en volúmenes, (tanto en créditos como en depósitos y en comercialización de fondos de inversión), que permitirán mantener el ritmo de aumento de los ingresos lo que, combinado con los resultados de las reestructuraciones acometidas en 2021, permitirán avances en el desempeño de los bancos.

Antonio Castelo es estratega de iBroker

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