MURCIA (EFE). El sector de la bicicleta en España espera que 2024 sea un ejercicio de recuperación, en el que concluya el ajuste que ha experimentado en los dos últimos años tras atravesar caídas en las ventas y la facturación, justo después del hito histórico que representó la ‘fiebre ciclista’ en la pospandemia de la covid.
“Esperamos que 2024 sea un año de cierre de este ajuste y de recuperación”, apunta en una entrevista con EFE el secretario general de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), Jesús Freire, tras explicar las correcciones sufridas por la industria en 2022 y 2023, como efecto rebote del 'boom' de 2020 y 2021.
Según los datos de AMBE, la industria de las bicicletas facturaron 2.475 millones de euros en 2023, un 8,79 % menos que el ejercicio anterior, con un descenso del 10 % en el número de unidades vendidas.
En 2022, el panorama no fue muy distinto: la facturación cayó un 6 % con respecto a 2021 y las ventas se redujeron un 13,6 %.
Pese a estas caídas, hay que tener en cuenta que los ingresos de la industria en 2023 aún fueron un 32 % superiores a 2019, antes de que la irrupción de la pandemia desatara un renovado interés por este sector.
Así, el sector facturó 2.888 millones de euros en 2021, con un aumento del 10,7 % frente al 2020, y ese año, el de la pandemia de la covid, registró un crecimiento jamás visto de casi el 40 % interanual.
Para motivar la recuperación del sector, la asociación espera un mayor apoyo de las administraciones públicas para impulsar la reindustrialización, el crecimiento y la creación de empleo.
El secretario general cuenta que lo que AMBE quiere “es que más gente vaya en bici”, a la vez que menciona las facultades de su uso y la dificultad que representa la ausencia de infraestructuras que inviten a contemplarla como alternativa, por lo que insiste en reclamar más y mejores ayudas públicas.
“Hace falta una apuesta ambiciosa y decidida” desde las administraciones, dice Freire, para que toda España cuente con una red “conexa, segura y continua de carriles bicis, sistemas de bicis públicas y aparcamientos seguros”.
Pese a que el secretario general califica como “positiva” la tendencia de ventas de bicicletas urbanas, que fueron aproximadamente el 17 % de las comercializadas en 2023, apunta que no crece al ritmo necesario para dar respuestas a temas “fundamentales para la Administración”, como la emergencia climática, la seguridad vial o la construcción de entornos más saludables.
Actualmente, el sector español de la bicicleta ve como ejemplo el caso de la cultura ciclista francesa, que “ha aprovechado la oportunidad” del reto de movilidad y el cicloturismo para desarrollar dicha industria en ese país.
“Francia puede ser un buen ejemplo porque es un país que culturalmente está muy cerca del nuestro; también es un país que ha cambiado mucho, que venía de una cultura ciclista más parecida a la nuestra”, señala.
Para explicar el deseo de seguir el ejemplo de Francia, detalla que en ese país “hay programas de construcción de carriles de bicis, sistemas de bicicleta compartida, incentivos fiscales por la bicicleta de trabajo, ayudas a la compra” y, todo esto, enmarcado en el apoyo a la industria local.
Gran parte del crecimiento del sector lo protagonizan las bicicletas eléctricas, cuyas ventas aumentaron un 2,28 % en 2023 frente a 2022, hasta las 241.578 unidades (sobre un total de 1.220.963), con lo que ya supone casi una de cada cinco bicis vendidas, aunque, al ser más caras, aportan más del 45 % de toda la facturación.
En el segundo lugar por facturación estuvieron las bicicletas de montaña, con el 26,3 % del total y casi 360 millones de euros. Durante el año pasado se vendieron 359.973 unidades (el 29,5 % del total).
Las bicicletas de carretera produjeron el 17,4 % de la facturación, las de gravel (mixtas) el 4,9 % y las urbanas el 2,3 %.
En el caso de las bicicletas para niños, fue el tipo más vendido durante 2023, con 362.100 unidades (el 29,6 % de todas las categorías juntas), pero su porcentaje de facturación fue de los más bajos, con el 3,9 %.
Las bicicletas en España tienen un precio medio por encima de los mil euros desde 2022, con unos 1.139,15 euros en 2023, lo que significó un 1,6 % más que el año anterior.