El acuerdo con la dirección europea sigue sin desvelarse ante la competencia de SaArlouis

El silencio estratégico en Ford Almussafes

Foto: EDUARDO MANZANA
3/02/2022 - 

VALÈNCIA. Ha pasado ya una semana desde que UGT Ford y la dirección europea alcanzaran un acuerdo para que la factoría de Almussafes siga optando a los nuevos vehículos eléctricos de la multinacional. Siete días en los que ha imperado un escrupuloso hermetismo sobre el plan de ajustes pactado y del que siguen sin conocerse los detalles. No obstante, este mutismo está calculado y medido. Un silencio estratégico ante la fuerte competencia que existe frente a la planta alemana de Saarlouis, que también aspira a adjudicarse la futura carga de trabajo. 

Y es que hay mucho en juego. No solo el futuro de la fábrica y sus 6.200 trabajadores, sino el de toda una industria del automóvil en la Comunitat Valenciana, que genera cerca de 25.000 empleos y supone el 18% del PIB industrial de la región. La situación es tan delicada que incluso dentro del acuerdo entre el sindicato y Ford Europa existe un plan de apoyo público de la Generalitat Valenciana para garantizar la continuidad de la factoría. 

Así lo confirmó el propio jefe del Consell, Ximo Puig, quien, eso sí, eludió especificarlo por la confidencialidad que existe y porque "hay competidores en esta operación", en alusión a Saarlouis. "Está el aval que ha hecho la Generalitat Valenciana durante años defendiendo y apoyando todos los procesos innovadores de Ford. Por tanto, tenemos esa capacidad de reflejar en la propuesta lo que ha sido un comportamiento permanente de la Generalitat en el apoyo a Ford", subrayó el 'president' hace tan solo unos días.

La multinacional ya ha dejado claro que en esta pugna Almussafes-Saarlouis solo una se hará con los nuevos modelos eléctricos que Ford lanzará al mercado europeo a partir de 2025. La que pierda tendrá serias dificultades de viabilidad, porque ambas plantas precisan nueva carga de trabajo. Saarlouis, porque en tres años dejará de producir el modelo Focus, el único que produce. Y Almussafes, porque en 2024 se habrá quedado sin cuatro de los cinco modelos que ahora fabrica y solo tendrá el Kuga. 

Foto: EDUARDO MANZANA

Además, Ford está en pleno proceso de reconversión hacia la electrificación y en 2030 solo venderá vehículos eléctricos en el mercado europeo. Tiene dos modelos pendientes de adjudicar, un pedido que se disputan ambas factorías. Para ello, era necesario que, como tarde, el jueves 27 de enero ambas fábricas presentaran a la dirección europea sus propuestas de recortes, un paso que ambas culminaron con éxito presentando sus ofertas. 

No obstante, no será hasta junio cuando se tome la decisión final. Ahora, Ford deberá revisar cada plan en el plazo de unas semanas hasta remitirlo a la central, en Detroit. Y, en esa evaluación, podría requerir aclaraciones si alguna cuestión precisara de mayor concreción. En este caso, si Almussafes avanzara sus planes, los alemanes, de ser llamados para dar alguna explicación, jugarían con la ventaja de conocer de antemano la oferta valenciana. Y viceversa.

Saarlouis no desvela sus planes

Tanto es así que, este pasado miércoles, el sindicato IG Metall, el mayoritario en Alemania en el sector del metal, y el Comité de Empresa de Ford en Saarlouis ofrecieron una rueda de prensa en la que, sin embargo, no dieron ningún detalle sobre su pacto con la dirección europea, amparándose en la fuerte competencia y en la confidencialidad existente, según publican varios medios alemanes. 

De hecho, deslizaron que todavía había algunos aspectos que debían perfilar y que lo irían haciendo a los largo de los próximos meses. Pero sin mayor concreción. El secretismo es absoluto en ambas plantas. Un movimiento en falso puede suponer una ventaja para el adversario. En Almussafes se seguía con interés la rueda de prensa para dar un paso al frente, pero a falta de anuncios de Saarlouis sigue habiendo recelos. Lo que sí lamentaron los sindicatos alemanes es la competición fraticida a la que les ha llevado Ford con "compañeros de otra planta". Pero subrayaron que van a dar la batalla porque solo puede quedar una.

Foto: EDUARDO MANZANA

En Alemania, la negociación ha sido a gran escala. A diferencia de Almussafes, en este caso no está negociando el Comité de Empresa de Saarlouis, sino el de Ford en el país, donde la multinacional tiene tres plantas: dos en Colonia y la que compite con la valenciana. "Estamos todos los compañeros de Alemania juntos para salvar Saarlouis", señalaban en un comunicado de prensa el pasado mes de diciembre. Y, a lo largo de estos meses, los encuentros entre dirección y sindicatos alemanes se han estado produciendo de forma discreta. Solo ha trascendido alguna propuesta, como la reducción a la mitad de sus tres pausas diarias, pasando de una hora a 30 minutos en total.

Eso sí, las declaraciones institucionales no han dejado de producirse. Esta misma semana, Tobias Hans, ministro presidente del estado de Saarland, avanzaba que el gobierno estatal había ofrecido apoyo a Ford en caso de elegir su planta. Una de sus propuestas es dar soporte financiero a la formación para los empleados de la multinacional. También, las autoridades alemanas volvieron a sacar pecho por la 'gigafactoría' de baterías que el fabricante chino Svolt Energy Technology prevé construir en el país como ventaja competitiva.

Reunión con el resto de sindicatos de Almussafes

A falta de conocer el contenido, la propuesta que UGT Ford llevó a Colonia pasaba por una contención de los salarios para un acuerdo "a cuatro o cinco años". "Estaríamos hablando de un acuerdo a cuatro o cinco años. En materia salarial, estaríamos dispuestos a hablar de contención, siempre y cuando se recupere más tarde la senda del IPC", señalaba días antes del encuentro José Luis Parra, secretario general del Comité de Empresa.

Asimismo, planteaban medidas de flexibilidad condicionadas a la adjudicación de los futuros vehículos eléctricos, que no entrarían en vigor hasta 2025, así como "avanzar en la flexibilidad de la jornada laboral y la petición de establecer una plataforma donde se tenga en cuenta la retribución flexible". 

Foto: EDUARDO MANZANA

En cualquier caso, en Almussafes está pendiente un encuentro entre el Comité de Empresa al completo para ir todos a una en la lucha por la electrificación de la factoría. UGT solicitaba hace unos días a la dirección de Ford Almussafes que convocara a la Comisión Negociadora del Acuerdo por la Electrificación para dar a conocer al resto de sindicatos -CCOO, CGT y STM- los ajustes pactados. Pero todavía no hay cerrada una fecha.

"Consideramos que atravesamos momentos en los que se hace necesario transmitir unidad desde Valencia y presentar un acuerdo que sea respaldado por el 100% del Comité de Empresa", subrayaba UGT en un comunicado. "Creemos firmemente que este acuerdo es la única vía de esperanza para la planta de Almussafes, puesto que una vez finalizadas las negociaciones solo queda esperar a la decisión que tome la multinacional desde Detroit", insistía el sindicato.

Noticias relacionadas

next