VALÈNCIA (EP). El salario mínimo interprofesional (SMI) ha arrancado 2022 congelado en 965 euros al mes por catorce pagas hasta que el Gobierno negocie un nueva cuantía con sindicatos y empresarios.
La intención del Ejecutivo es que el SMI siga subiendo para cumplir el compromiso de alcanzar a final de esta legislatura el 60% del salario medio.
La decisión de prorrogar la cuantía del SMI aparece como una disposición dentro del decreto de la reforma laboral, en vigor desde el pasado jueves.
En concreto, dicha disposición mantiene la vigencia del Real Decreto-ley de septiembre de 2021, en el que se recoge la subida del SMI a 965 euros, y lo mantiene en ese monto hasta que se apruebe otro Real Decreto con la cifra pactada dentro del diálogo social.
Pese a que el Gobierno no tiene la obligación de acordar la subida del SMI con sindicatos y empresarios, sólo la de consultarles, el Ministerio de Trabajo siempre se ha mostrado partidario de hacerlo con un acuerdo en el diálogo social.
La subida que resulte de esta negociación podría tener carácter retroactivo, aunque no necesariamente desde el 1 de enero de 2022.
La última subida del SMI se aprobó el pasado 28 de septiembre y se aplicó con carácter retroactivo desde el 1 de septiembre.
Dicho incremento fue de 15 euros mensuales, pasando el SMI de 950 euros a los 965 euros actuales, y todo ello como consecuencia de un acuerdo alcanzado entre el Gobierno y CC.OO. y UGT, que no respaldaron las organizaciones empresariales.
Esta subida de 15 euros se aplicó siguiendo la propuesta de la Comisión Asesora para el Análisis del Salario Mínimo Interprofesional, que proponía para 2021 una horquilla de incrementos de entre 12 y 19 euros mensuales.
El acuerdo que suscribieron Gobierno y sindicatos establecía el compromiso de que el SMI, mediante su "progresiva revisión" en 2022 y 2023, alcance el 60% del salario medio antes del fin de la legislatura, tal y como determina la Carta Social Europea suscrita por España y como prometió el Gobierno de coalición.
De este acuerdo quedaron descolgadas las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme, que entendían entonces que no era el momento de elevar el salario mínimo para no perjudicar la recuperación económica y la creación de empleo.
Los sindicatos ya han señalado en varias ocasiones que quieren que el SMI llegue en este año que comienza a 1.000 euros mensuales, lo que supondría subirlo en 35 euros respecto a la cuantía actual y que de momento seguirá vigente.
La comisión de expertos creada por Trabajo para analizar la senda de subida que debería experimentar el SMI para alcanzar el 60% del salario medio en 2023 dibujó tres posibles escenarios, dependiendo de cuánto subiera el salario medio en 2020.
En el primer escenario, que partía de que el salario medio subiera un 1,8% en 2020, el SMI tendría que elevarse 99 euros hasta 2023, aconsejando los expertos un alza de 19 euros en 2021, y de 40 euros tanto en 2022 como en 2023.
En el segundo escenario, que partía de una subida del salario medio en 2020 del 0,9%, el SMI debería subir en total 77 euros hasta 2023 para llegar al 60% del salario medio. Para ello, la senda recomendada pasa por subir el SMI 15 euros este año, y 31 euros tanto en 2022 como en 2023.
El tercer y último escenario partía de que el salario medio no experimentara ningún incremento en 2020, en cuyo caso consideraban que el SMI tendría que elevarse 61 euros entre 2021 y 2023, con alzas de 12 euros este año, de 24 euros en 2022 y de 25 euros en 2023.
Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a finales del pasado mes de noviembre, el salario medio mensual, en términos brutos, subió un 2,8% en 2020, hasta los 2.038,6 euros, su cifra más alta desde que comenzó la serie en 2006.