CASTELLÓ. El próximo lunes el president de la Generalitat, Ximo Puig, firmará el decreto de disolución de Les Corts Valencianes y convocará las elecciones autonómicas que deben tener lugar el 28 de mayo. Pero, a unos días de que ese momento llegue y comience oficialmente la carrera hacia las urnas, los partidos del Botànic comenzaron ya este miércoles a ir por libre en el último pleno de Les Corts de la legislatura. Ya no hay pactos 'botánicos' que valgan.
PSPV, Compromís y Unides Podem llegaron al debate y votación de diferentes puntos del orden del pleno de este miércoles abiertamente divididos: no hay acuerdo en la comisión de investigación de Azud propuesta por el PP, que Unides Podem piensa apoyar y Compromís no descarta hacerlo. Y tampoco hay consenso en la modificación de la ley de carreteras que busca endurecer las sanciones para combatir la prostitución. Una iniciativa legislativa que los socialistas querían que fuera validada por procedimiento de lectura única.
La votación de los dos debates se han tenido que separar en dos jornadas consecutivas porque el orden del día del último pleno de la legislatura es especialmente extenso. Por lo que, la división del Botànic no solo se escenificó este miércoles, sino que lo hará también este jueves. Es decir, la fractura se visibilizará por partida doble.
Con estos mimbres, Compromís y Unides Podem apoyaron este miércoles la tramitación de la reforma de la ley de carreteras -pues comparten el contenido y la esencia de la propuesta legal-, pero se posicionaron en contra de la forma en la que los socialistas querían tramitar este proyecto legislativo. La metodología de la lectura única impide enmendar el texto legal, la participación de expertos en la materia, la incorporación de informes del Consell Jurídic Consultiu, o, incluso, del criterio del Consell.
En definitiva, haberlo aceptado hubiera conllevado que sus señorías votaran el texto tal y como se presentaba. Algo que no estaban dispuestos a aceptar ni valencianistas, ni morados. Pero la fórmula elegida no solo hizo que los socios del PSPV se posicionaran en contra, sino que también lo hicieron Ciudadanos y Vox. El Partido Popular se abstuvo en el sufragio amparándose, precisamente, en los mismos motivos: compartir el fondo, pero no la forma.
El escenario dejó solo al PSPV, que votó a favor, y desde la bancada de los socialistas el diputado José Muñoz advirtió que la historia sobre esta cuestión quedaría "bien escrita". "Esta será la primera ocasión en que se plantee acabar con estas prácticas, a propuesta del PSPV, que acierta, y es el resto quien se equivoca. El tiempo así lo dirá y nos dará la razón", concluyó el también secretario de Organización del partido. La iniciativa, por tanto, no salió adelante.
Ahora bien, la soledad que vivieron los socialistas este miércoles, previsiblemente, volverá a repetirse en la votación de la comisión de investigación de Azud de este jueves. La propuesta recibirá el voto favorable de los populares -sus proponentes- y del grupo que lidera Pilar Lima. Según su síndica y candidata a la Alcaldía de València, el grupo tiene "tolerancia cero" contra la corrupción, y aunque criticó que "el partido más corrupto de Europa" fuera el autor de la propuesta, aseguró que Unides Podem apoyará este jueves "cualquier cosa" que tenga que ver con cercar y señalar la corrupción.
El apoyo del socio minoritarios del Botànic, seguramente, no sea el único. La síndica de Compromís, Papi Robles, advirtió que estaban dispuestos a apoyar esta comisión de investigación si finalmente se modificaba el objeto de la misma para que esta incluyera también la financiación del Partido Popular y no solo la del PSPV. "Queremos que en ella se investigue la corrupción venga de donde venga", pidió la portavoz. "Si están realmente comprometidos deberían demostrarlo en la propia comisión de investigación", añadió el portavoz adjunto Vicent Marzà.
Una invitación que, según fuentes del PP, estarían dispuestos a aceptar. De hecho, la síndica, María José Catalá, se mostró favorable a que en el objeto de la comisión se pudiera hacer mención "al PSPV y a cualquier otra formación política".
Los socialistas, como resulta obvio, se posicionarán en contra. Una situación por la que el diputado del PSPV en Les Corts José Muñoz denunció que su grupo tenía la "sensación" de que se estaba produciendo en el último pleno del actual mandato "una alianza de intereses" para intentar desgastarles de cara a la cita en las urnas. E insistió en el motivo por el que su partido rechaza la apertura de una comisión en el Parlamento valenciano: que todavía no se haya levantado el secreto de sumario de todas las piezas de Azud.
"Que el PP presente este tipo de iniciativas, eso no me preocupa, pero sí el posicionamiento de otros partidos políticos, Compromís y Unides Podem. Tenemos la sensación de que sólo el PSPV defiende la voluntad de la mayoría social, y también que hay intereses en desgastarnos, una alianza", concluyó sobre este tema el diputado del PSPV.
Acto seguido, Muñoz sí sacó pecho de que su grupo sí apoyaría una proposición de ley presentada por Compromís para que se reforme el sistema de financiación autonómico. "Estamos a favor del interés de los valencianos en la Comunitat, que estos años registra mayor empleo, recibe inversiones internacionales y aprueba medidas para paliar los efectos de la inflación. Otros deberían pensar si contribuyen a todo eso o alcanzan acuerdos peligrosos con el PP". "Me sorprende la posición de Compromís y Podemos respecto a Azud", insistió.
El cabreo de los socialistas con sus socios era evidente y, aunque desde el PSPV quisieron destacar que ellos sí serían leales con sus socios hasta el final apoyando sus iniciativas, no desaprovecharon la ocasión para lanzarse algún que otro recado de cara a las elecciones.
Muñoz deseó que Ximo Puig pueda gozar de una "amplia mayoría" para gobernar. Y, preguntado sobre si en la ecuación incluye la reedición del Botànic, el diputado sostuvo que su apuesta es que Puig sea el president de la Generalitat. No hubo mención ni a Compromís, ni a Unides Podem. La síndica de Compromís, por el contrario, deseó tener la mayor presencia posible en Les Corts, dado que, a su juicio, son "garantes" de las políticas del Botànic, y Lima, en la línea de Robles, apostó por cambiar "la correlación de fuerzas" de este mandato. La legislatura ya ha acabado. Aunque el calendario aún diga lo contrario.