VALÈNCIA (VP). La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo (TS) ha inadmitido el recurso de casación interpuesto por la Generalitat Valenciana contra la anulación del nombramiento de Empar Marco como directora general de À Punt. Según se aprecia en la resolución, a la que ha tenido acceso Valencia Plaza, el TS estima que el escrito preparado por el Gobierno autonómico "no se ha fundamentado lo suficiente".
En octubre de 2020, la Generalitat confirmó su intención de recurrir el fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) que anulaba el nombramiento de Marco en À Punt. La Abogacía tomó la decisión pese a considerar, según confirmaron fuentes del Ejecutivo valenciano, que el recurso no tenía opciones de prosperar. La razón por la que se siguió adelante fue la insistencia del Consell Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC).
El periodista Pere Valenciano, quien interpuso el recurso de apelación contra el nombramiento de Marco ante el TSJCV y propició su anulación por parte de la Justicia valenciana, ha expresado su "satisfacción enorme" porque el Tribunal Supremo confirma que el concurso público en el que fue elegida Marco "en realidad fue un tongo". El comunicador ha lamentado además que este hecho haya provocado su "veto" en la radiotelevisión pública, que debería "ser de todos los valencianos y valencianas y no un cortijo".
"Por último, me gustaría un gesto por parte de la CVMC y de la Generalitat Valenciana, una disculpa pública por lo menos", prosigue Valenciano, quien critica que en "pleno siglo XXI" es "inadmisible" que se "engañe a la ciudadanía con concursos públicos manipulados". El periodista ha querido también hacer un "reconocimiento" a la candidata, Mar Adrián, de quien ha dicho era "seguramente la mejor preparada para el cargo".
Marco había sido elegida como directora general de À Punt en enero de 2017, por lo que la sentencia del TSJCV que anuló al completo el proceso que culminó con su nombramiento, llegó tres años y medio después y seis meses después de su salida. La decisión, en su momento, supuso un duro varapalo a la forma de proceder de la Comisión de Evaluación y del Consejo Rector.