VALÈNCIA.
VALÈNCIA. El Valencia recupera su identidad en Mestalla y lo hace por la puerta grande con una victoria de mucho nivel ante un Athletic que llegaba lanzado. Respuesta fantástica del equipo de Rubén Baraja al varapalo sufrido en la Copa del Rey y confirmación del gran momento que vive en la competición de la regularidad con la cuarta victoria consecutiva.
El partido ante el Athletic era una examen de madurez y mentalidad para un Valencia en formación de la mano del 'Pipo'. Y lo aprobó con nota. Por la dificultad del adversario, las dudas que podían acentuarse por la eliminación copera y por reafirmarse como un equipo muy complicado de doblegar cuando tiene el aliento de Mestalla empujando. Con 32 puntos en la clasificación, el Valencia de Baraja se ha ganado el derecho a luchar por cotas más altas... pero con "los pies en el suelo" como explicó el capitán José Luis Gayà al acaba el encuentro en la zona mixta.
La única mala noticia que dejó el encuentro fue la lesión de Sergi Canós. Temporada de altibajos emocionales para el extremo, que vuelve a tener que marcharse del terreno de juego por una lesión muscular cuando estaba asentándose en el once. Pese a perder a Canós, el Valencia de Baraja no perdió el foco del partido y ejecutó su plan de desgaste a la espera de poder tumbar al Athletic.
La primera parte fue muy igualada, aunque quizá en una pelea a los 'puntos' las mejores ocasiones fueron para el Valencia CF con el disparo lejano de Guillamón y el cabezazo de Yaremchuk que sacó milagrosamente con el tacón Unai Simón. El Athletic por su parte, estuvo a un escalón muy similar al equipo del 'Pipo', pero llegó con menos peligro con dos disparo de Nico Williams, que fue superado por un marcaje de férreo de Foulquier.
En la segunda parte, el Athletic tuvo una ocasión que pudo cambiar el guion del partido. Triangulación que ejecutó Sancet con un remate que acarició el poste de Mamardashvili. La igualdad se mantenía en el partido con la solidez defensiva y parecía que solo un error, detalle o genialidad podía desequilibrar el marcador.
En el 58, perdonó Hugo Duro con todo a favor tras fallar un pase de la ‘muerte’ de Diego López. Pese a errar una ocasión muy clara, la confianza del madrileño no se desvaneció. Todo lo contrario porque está cuajando la mejor temporada de su carrera. El '9' se resarció a la siguiente jugada con un cabezazo a la red tras un centro sensacional de Gayà.
Como era lógico, el Athletic Club apretó y saboreó el empate con un remate cruzado de Unai dentro del área. Sin embargo, otra vez Giorgi Mamardashvili hizo una de esas paradas abajo que ya son firma propia del georgiano. Se estiró como si fuese de goma para detener el esférico e incluso evitando la segunda jugada.
En definitiva, el Valencia deja atrás el traspiés copero y mira con ilusión la segunda vuelta. Próxima parada será en el Wanda Metropolitano contra el Atlético de Madrid.