VILA-REAL. (EFE). El Villarreal, que se enfrenta al Atalanta en el último partido de la primera fase de la Liga de Campeones, necesita un empate para acceder a los octavos de final, un resultado que fue capaz de alcanzar en sus dos últimas visitas a territorio italiano.
El conjunto villarrealense se impuso al Roma (0-1) en los dieciseisavos de final de la Liga de Europa en la temporada 2016-2017 y firmó tablas contra el Nápoles (1-1) en la misma competición, también en dieciseisavos de final, del curso 2015-2016.
La diferencia es que mientras ante los napolitanos el resultado le sirvió para acceder a octavos –tras haberse impuesto en La Cerámica en la ida (1-0)-, frente al Roma fue un triunfo testimonial ya que los romanos habían goleado en la ida 0-4.
Sin embargo estos dos resultados son la excepción a una racha negativa y es que previamente acumuló ocho compromisos sin conocer la victoria con un balance de 3 empates y 5 derrotas.
En su primera visita a Italia, temporada 2002-2003, cayó ante el Torino por 2-0 en la Copa Intertoto y en la misma competición en el curso 2003-2004 empató a uno ante el Brescia.
Esa misma campaña, 2003-2004, sucumbió por 2-1 ante el Roma en los octavos de final de la Copa de la UEFA.
El conjunto español volvió un año más tarde, en la misma competición, a visitar Roma, pero en esta ocasión para enfrentarse a un Lazio al que consiguió arrancarle un empate a uno en la liguilla de la primera fase de la competición.
En la 2005-2006 se vio las caras con el Inter de Milán en la Liga de Campeones y perdió 2-1 en San Siro, mismo resultado que le endosó el Lazio en la liguilla de la Liga Europa 2009-2010.
Más tarde viajaría a tierras italianas para medirse con el Nápoles en otras dos ocasiones en las que empató a cero en la Liga Europa 2010-2011, en dieciseisavos de final, y cayó en la fase de grupos de la Liga de Campeones 2011-2012 por 2-0.