CASTELLÓN. La proyección de un gasoducto ibérico que conecte con el continente europeo y que pase por la provincia de Castellón abre un horizonte de posibilidades para una de las nuevas formas de obtención de energía renovable: el hidrógeno verde. La construcción del conducto H2Med que conectará Barcelona con Marsella ha abierto la puerta a nuevos proyectos que, al calor del gasoducto, ven en la provincia castellonense un lugar idóneo para su implantación por su posición estratégica.
Es el caso de una idea que se trae entre manos la empresa de energías renovables EnerHi, que ya cuenta con implantación en el territorio castellonense con diversas iniciativas fotovoltaicas, y que ahora busca dar respuesta a las importantes necesidades energéticas de la industria en la provincia, marcadamente gasintensiva por la incidencia del sector cerámico. La compañía promueve así la implantación de generación de hidrógeno verde que, sólo utilizando la energía fotovoltaica de sus plantas previstas, podría llegar a producir más de 64.000 toneladas de este combustible en un año, según sus cálculos.
Así, la firma ve que la provincia reúne las condiciones necesarias para el desarrollo de esta planta de generación: un corredor europeo al que conectarse, una industria gran consumidora de energía que busca caminar hacia la descarbonización, múltiples proyectos de generación de energía renovable y algo imprescindible para la producción de hidrógeno; esto es, agua. Y uno de los mejores emplazamientos, en ese sentido, según la compañía, es el de Cabanes.
Así, asegura que sobre recursos hídricos, Castellón "tiene un potencial mayor que otros territorios" por contar con la desaladora de Oropesa. Esta instalación, ubicada en el término municipal de Cabanes, tiene una capacidad de producción de 17,8 hectómetros cúbicos de agua al año, además de una red de distribución de 21 kilómetros con dos estaciones de bombeo y un depósito de unos 5.000 metros cúbicos. Según el CEO de EnerHi, Antoni Llorens, esta planta está lejos de su capacidad máxima de producción y, en ese sentido, podría ser la fuente directa de agua para la producción de hidrógeno verde.
Se da otra circunstancia necesaria para la ubicación de una planta de generación: suelo industrial disponible. Sobre este aspecto, el estudio realizado por la compañía asegura que Cabanes dispone de una reserva de suelo para uso industrial de 100 hectáreas compatibles con este uso, al sur del actual polígono 'El Pont de Cabanes', por lo que este sería un lugar "estratégico" para esta posible planta por estar cerca del área de concentración de empresas cerámicas, con acceso directo para grandes vehículos y por su proximidad con el aeropuerto de Castellón y su nueva plataforma industrial.
Pero además, para llevar a cabo el proceso central del proceso de hidrógeno verde, la electrólisis del agua, hace falta emplear energía. Y en ese sentido, son diversos los proyectos de energía renovable que pueden estar dirigidos a la producción del hidrógeno. En ese sentido, sólo en el entorno de La Plana, existe un contingente potencial de cerca de 1.240 megavatios de iniciativas fotovoltaicas que ya cuentan con punto de conexión, de los cuales el 60% pertenecen a cuatro proyectos de la propia compañía castellonense ubicados en Cabanes, Vilafamés, Onda, l'Alcora, Ribesalbes, Vall d'Alba y Les Useres. Pero hay otros proyectos como la controvertida Magda (128 MW) y otras plantas promovidas por firmas como Startkraft, Prodiel y Becerro Solar.
Pero el potencial es mucho mayor, según los cálculos de EnerHi, que cifran en 375 megavatios los que podría implantar en proyectos de generación fotovoltaica en el entorno de La Salzadella, repartidos en municipios como Albocàsser, Benlloch, Cabanes, Catí, Les Coves de Vinromá, Vinarós, además de La Salzadella, donde ya dispone de terrenos. El estudio realizado por la compañía de renovables calcula más concretamente un "contingente de suelo de aproximadamente 1.000 hectáreas" que podrían dedicarse a este menester.
Y a todo ello cabría sumar el potencial energético de parques eólicos, que la compañía ha calculado en más de 500 megavatios correspondientes a cinco parques diferentes repartidos en municipios castellonenses como Catí, Sant Mateu, Albocàsser, Tirig, Alcalà de Xivert, la Salzadella, Santa Magdalena, Benasal, Culla, Vilar de Canes o La Torre d'en Besora. Esta energía, dedicada a la planta de generación de hidrógeno verde, daría lugar a una producción anual estimada de 64,451 toneladas de este gas en un año, lo cual supondría el 6,45% del objetivo nacional previsto en la Hoja de la Ruta de Hidrógeno.
La conexión con el gasoducto H2Med a su paso por Castellón está alumbrando diversas iniciativas de este tipo. Sin ir más lejos, la petrolera BP busca, mediante fuentes renovables, convertir su refinería en El Serrallo en un hub de energía verde mediante la producción de hidrógeno verde y otros combustibles. Se trata de un ambicioso plan para producir ya en 2027 cerca de 31.200 toneladas anuales de hidrógeno verde y 400.000 toneladas de biocombustible. El objetivo: alcanzar tras varias fases una capacidad de electrólisis de 2 gigavatios (GW) para la producción de hidrógeno verde en 2030. Un proyecto para el que solo BP invertirá 2.000 millones de euros en la misma refinería de Castellón.