CASTELLÓN (EP). Un grupo de seis enfermeras de hospitales públicos de Madrid, Barcelona y Castellón han creado la primera Guía de Atención Integral al Niño Ostomizado con el objetivo de mejorar los cuidados que reciben los menores en edad pediátrica que, por diferentes motivos, tienen una ostomía.
Actualmente se calcula que de los 70.000 pacientes ostomizados que hay en España, más de un millar son niños que viven conectados a una bolsa para recoger su orina o heces, algo que condiciona tanto su vida diaria como de los padres, quienes tienen que ocuparse del cuidado de la ostomía una vez los menores salen del hospital.
"Lo que pretendíamos con esta guía es estandarizar los cuidados y la atención a estos niños de una forma fácil y sencilla, y que pueda servir tanto para los profesionales de Enfermería como para los padres", ha explicado una de las autoras del trabajo, especialista en Enfermería de Cuidados Médico-Quirúrgicos y supervisora de Enfermería en la UCIPN/Neonatos del Hospital General Universitario de Castellón, Antonia Valero Cardona.
De hecho, tal y como han puesto de manifiesto las expertas responsables de la guía, este tipo de cuidados estandarizados son cada día más necesarios, ya que algunas de las causas de la ostomía en la infancia han aumentando en los últimos años como, por ejemplo, el nacimiento y aumento de la supervivencia de grandes prematuros.
"Estos menores es lo que requieren una mayor atención y, especialmente, en relación a su piel. Además, los padres de niños calificados como grandes prematuros suelen recibir la noticia de la ostomía en su hijo con un gran shock y muchos aseguran que no van a ser capaces de cuidarles, por ello es necesario que, además de recibir los consejos de una enfermera especializada, tengan a su disposición un manual que les resuelva sus dudas", ha señalado otra de las autoras y responsable de la Consulta de Ostomía Pediátrica del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, María Jesús Guijarro González.
Pero no solo los grandes prematuros necesitan a veces una ostomía sino que, también, aquellos que padecen alguna malformación congénita, cáncer, traumatismos o, en el caso de los más mayores, patologías inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn.
En este punto, la enfermera especialista en Pediatría y estomaterapeuta de la Unidad de Cirugía Pediátrica y Consulta de Continencia del Hospital Infantil Sant Joan de Déu de Barcelona, Consuelo Martín Romero, ha subrayado los problemas que hay con los adolescentes ostomizados.
"Los adolescentes lo llevan fatal. El que hace deporte, deja de hacerlo, si salía a discotecas, también deja de ir. Algunos no se lo dicen ni a sus amigos y muchos no llegan a aceptar los cuidados que tienen que realizarse y ni se miran la ostomía", ha detallado Martín Romero, quien ha destacado la necesidad de que los profesionales de Enfermería sean capaces de introducir el estoma en la vida de estos adolescentes.
Por todo ello, en la guía se recogen desde pautas para la alimentación y no solo para los profesionales sino que, también, para los padres e, incluso, para los adolescentes ostomizados. "En muchos casos estos instrumentos son parte de ellos y la forma en la que los enfermeros y la familia afronten la ostomía cambiará radicalmente la forma a la que se va a enfrentar a la misma el menor", ha argumentado la presidenta de la Asociación de Padres de Niños con Fracaso Intestinal (NUPA), Alba R. Santos.
La guía ha contado con el aval de la Sociedad Española de Enfermería en Cirugía (Seecir), la Asociación Nacional de Cuidados Intensivos Pediátricos y Neonatales (Anecipn) y NUPA.