También recoge el uso de las lenguas cooficiales "desde la primera sesión plenaria en el Congreso", así como la culminación de los acuerdos para el uso de la lengua catalana en las instituciones europeas, además de los recursos presupuestarios necesarios para la protección del catalán y otras lenguas oficiales del Estado.
Respecto a la desjudicialización, según el texto distribuido por ERC, "el Estado se compromete con el fin de la represión relacionada con el 1-O contra el independentismo por las "vías legales necesarias".
Ahora, negociar la investidura
Tanto Rufián como su compañera Teresa Jordà, quien ha liderado las negociaciones con el PSOE, han insistido en que este acuerdo se circunscribe a la Mesa del Congreso y que ahora habrá que seguir negociando con vistas a la investidura de Pedro Sánchez.
De hecho, el documento suscrito por ambas formaciones señala que "negociación para la concreción operativa de los acuerdos se desarrollará en el marco de la segunda fase de la negociación para la investidura".
Ambos han recalcado que su objetivo es lograr una ley de amnistía y han puesto en valor lo logrado en los últimos cuatro años a través de la mesa de diálogo sobre Cataluña, que se creó para facilitar la anterior investidura de Sánchez, especialmente los indultos concedidos a los condenados por el 'procés'.
En este contexto, Rufián ha aprovechado para cargar veladamente contra Junts por haber intentado "torpedear" ese diálogo, pero ha hecho hincapié en que la negociación con el Estado es la "única alternativa". "Nunca vamos a pedir perdón por hacer política", ha dicho, dando también la bienvenida a quienes rechazaban la amnistía, pero ahora también la reclaman.