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El espacio de Castelló recupera este viernes la música en directo y electrónica de los años 90

La esencia electrónica de Dr. Slump revive durante un día: celebra su 30 aniversario en la sala Menta 

21/12/2024 - 

CASTELLÓ. Durante muchos años para los amantes del rock y el metal había una sala, conocida en todo el país porque por allí pasaban todas las giras nacionales, y algunas internacionales. El nombre de la sala se apartaba de los clásicos para estos eventos, no tenía precisamente un nombre muy heavy, no era un Excálibur o Inmotal, pero sí estaba en consonancia con un estilo de animación y cómic que triunfaba entre la muchachada, entre la que me incluía, que alucinaba con el manga. Dr Slump era un nombre que llamaba la atención poderosamente. La sala alternaba la contundencia de la música en directo y luego la emoción de una sesión de música electrónica. El 21 de diciembre en la sala Menta MicroClub volveremos por unas horas a la música electrónica de aquellos años con los djs que la pinchaban. Hablamos con Pepe Valero, uno de sus djs residentes cuando Dr Slump traían a Napalm Death y luego sonaba la música electrónica más vanguardista del mundo.

Uno de los factores que propician esta fiesta es remover la nostalgia, recordar la importancia que tuvieron aquellas fiestas que comenzaban a introducir la electrónica en la ciudad.  “Había una pequeña escena aquí en Castelló, Dr Slump por supuesto, pero también Fragle, habían tres o cuatro sitio que apostaban muy fuerte por la música”, explica, Valero. “El sábado será el 30 aniversario aproximado de la sala, lo hacemos para revivir la esencia, que vuelvan a ese sentimiento de la sala que estuvo funcionando casi diez años. Que venga la clientela que ahora son amigos, volver a funcionar por una noche, volver a esa comunión entre la sala y la gente, la sala la hace la gente. Y la para la gente más joven que no conoció esa música, que la descubra”, sentencia.

Hablar de Dr Slump es hablar también de música en directo, yo la conocí como sala de conciertos. Allí era donde estaba el cotarro de la efervescencia juvenil de la nueva ola del rock. El lugar al que debías ir para ver a tu banda favorita. “Los dueños fundadores fueron Javi Moliner y Martino Gil”, señala, Valero. “La fecha exacta (de la apertura) no la sé porque soy más joven, pero en el instituto ya empezaba a oír hablar del garito. Ellos cuentan que tenían un pub cada uno en el centro de Castelló, en una zona donde habían bastante pubs y ya ponían el rollo más pop, rock, punk, por el año 1993 o 1994, los tenían uno al lado del otro, uno se llamaba El Amarillo”, recuerda.

El origen, en una alianza

Tanto Gil como Molinera (dos auténticos visionarios) tenían buena relación y esto fructificó en una alianza para montar Dr Slump. “Ellos congeniaban en cuanto a la música y decidieron coger una nave en el Polígono de Castalia y fundaron Dr Slump, antes estaba allí la sala Vudú”. El nombre siempre me ha llamado la atención, creo que es el mejor para una sala, combinaba la creciente pasión por el anime y la nueva ola del rock. Estoy seguro que cuando alguien leía las salas donde tocaría su banda favorita en una gira, al llegar a Castelló haría una mueca de sorpresa e intriga.  “Le dieron ese toque japonés, porque dentro de la sala había un pórtico con dos columna y un techo japonés, y en la pared vino un chico de Castelló y les pintó una Arale de espalda de puntilla pintando una línea en la pared”, recuerda el dj.

Arale

Dr Slump era una sala sencilla pero llena de encanto. Un espacio perfecto para disfrutar casi del sudor de los músicos. De esas salas que tenían la capacidad de generar un aura casi mágico en cada directo. “La decoración era muy sencilla. Comenzaron programaron conciertos, Javi era músico (tenía la mítica banda Goma 2), quería traer bandas nacionales e internacionales; Martino no venía del mundo de la música, pero también quería traer música. Les gustaba todos los estilos de música, Barricada, Barón Rojo, Fito y Los Fitipaldis”.

Pepe llegó siendo un chaval a la sala y se quedó, primero como cliente y luego como dj. Los recuerdos de su juventud están ligados a Dr Slump, y no es el único. Varias generaciones crecieron en aquellas sesiones de house, electrónica y con aquellos conciertos. Los recuerdos de mucha gente están impregnados de escenas dentro y fuera del Dr Slump. Valero recuerda cómo fue ese primer concierto de juventud que nunca se olvida.  “Mi primer concierto fue uno de Barricada por la tarde, que aquello era un espectáculo, creo que no ha habido más gente ahí, no cabíamos. No se podía estar de tanto público. Estoy por la tarde con Barricada y por la noche con electrónica, y esa era la gracia del Dr Slump, que a los dueños les parecía bien esa mezcla. También recuerdo a Pereza, lleno de chicas jóvenes, he visto a Ktulu, que es brutal el directo con sintes, con mucho bajo”, señala.

Música electrónica de calidad

Y no solo se programaban conciertos, sino que la música electrónica de calidad también era uno de sus pilares. “Traíamos a gente de València, a gente como Danny Fiddo, a gente de Barraca, de Puzzle, venía Kike Jaén, que es una eminencia; Nacho Marco, que ponía house a finales de los 90, que no conocíamos nada de lo que ponía y flipábamos, lo poníamos para escuchar su música, también a Paco Osuna. Íbamos educando al público”.

Entrada a la sala Dr. Slump

En València venían de la época de la música makina de la Ruta y la electrónica comenzaba a dar sus primeros pasos, Castelló se estaba abriendo a nuevos sonidos, era una época de mucho mezcla, de mucha creatividad, todavía habían tribus urbanas que intercambiaban sus cedés, era una explosión de creatividad que lograba un heterogéneo sector musical y de seguidores. “La electrónica comenzaba en aquellos años en Castelló, en sitios como Bass Café se ponía un house muy sencillito pero muy bien puesto, y luego ese chico entró luego en Dr Slump como residente. Había un par de pubs que ponían electrónica. Lo guay de las sesiones es que el público era muy heterogéneo, porque igual venía un punkarra, los rockeros que venían a los conciertos, y muchas veces empalmábamos el concierto con la sesión. Igual venía Napalm Death y luego poníamos house”.

Creo que no se ha vuelto a ver un lugar que pasara de un concierto, por ejemplo de los mencionados Napalm Death o Barón Rojo a música de Christian Varela, parecía una locura pero en Dr Slump era posible. “Los primeros años del Dr Slump tenían licencia de discoteca y ponían discoteca de rock, de pop, de metal, por continuar con el tema del concierto, luego ya cambió por el 1997 o 1998. A los tres años de abrir la sala ya se propuso abrir el garito a la electrónica, que es cuando comencé a ir yo como cliente y luego ya como residente”, señala.

El final de Dr. Slump

Cuando me enteré del final de Dr Slump me dio mucha pena. Era una sala mítica, el punto de encuentro en Castelló. La sala por excelencia para ver directos. “Visto el éxito del concepto de la noche de la música electrónica, nacen en Castelló otras salas”, apunta, Valero. “Aparece la House, que durante algunos años convivimos muy bien a nivel de público; nos empieza a venir mucho público suficiente para poder llenar dos salas a  la vez. Recuerdo noches que yo pinchaba en Dr Slump y traían a todo un señor Francesco Farfa y pensar: nos va a hacer daños esto, igual no nos viene nadie esta noche y terminar la noche llenos, ¡que maravilla poder tener dos salas, cada uno en una punta de la ciudad y tener público para los dos! Al final con el desgaste de los años, los socios ya no mantenían la misma ilusión, al final no siguieron adelante con el proyecto. En 2005 se traspasó a otra persona, siguió con la electrónica, cambió el nombre a VanVan (como la moto de Suzuki)”.

Era una sala polivalente, llena de contrastes y eso la hacía especial, nada excluyente. “Lo que molaba del Dr Slump era la fusión de culturas que podías encontrarte en la sala, porque veías a un grupo de punkarras, veías a un grupo de rockeros, rockeros de patillas y tupé, otros que eran pijos y comenzaban a escuchar house y algo menos comercial, otro grupo de gente que escuchaba hip hop, era un grupo muy variado y podías poner de todo dentro de la electrónica”.

Uno de los momento álgidos, y también anecdóticos, fue la llegada de El Chaval de la Peca, que alcanzó su máximo de fama con versiones de clásicos actualizados, aunque su concierto fue una casualidad, pero una casualidad fruto de tener la mente abierta a cualquier estilo y grupo que tuviera calidad para tocar en Dr Slump. “Los conciertos eran muy variados, pero es que una vez Javi contrató a El Chaval de la Peca, que lo escuchó por el que le ofrecía grupos, le dijo: mira, tengo este grupo… y al mes de contratarlo salen con el anuncio de la tele, lo petan increíble, y al mes siguiente vienen al Dr Slump. Increíble, la gente se volvió loca, El Chaval de la Peca que había dado el pelotazo en la tele con Libre de Amena”. Si quieres revivir aquellas noches de electrónica tienes una cita en Menta MicroClub el 21 de diciembre.

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