VALÈNCIA. La posibilidad de que las próximas elecciones autonómicas se celebren junto a las municipales del 28 de mayo de 2023 es el escenario que más se maneja a día de hoy en el Palau de la Generalitat. Para ello, Ximo Puig tendría que 'atrasar' los comicios un mes respecto a 2019, cuando se celebraron en abril para hacerlos coincidir con los generales. Y aquí viene un cálculo de tiempos acorde con la legislación sobre los que hay quien transmite dudas. Entre ellos, miembros del PPCV e, incluso, del propio Ejecutivo autonómico.
Aunque toda conclusión se basa en una interpretación de las normas, la de varios juristas consultados por este periódico es que Puig sí puede fijar las elecciones autonómicas con las municipales. Pero sin margen de ningún tipo y sin que le sobre ni un solo día para poder hacerlo.
Los comicios de 2019 se celebraron el 28 de abril. El Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana establece en su artículo 23.4 lo siguiente: "Les Corts son elegidas por cuatro años. El mandato de sus Diputados finaliza cuatro años después de las elecciones, o el día de la disolución de la Cámara por el President de la Generalitat en la forma que establezca la Ley del Consell". Esto es, el mandato expiraría el 28 de abril de 2023 (salvo que, lógicamente, haya elecciones anticipadas).
A continuación entra en juego una segunda norma, la ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg), que en este caso tendría que aplicarse en lugar de la Ley Electoral Valenciana. En ella se fija que los presidentes de los Ejecutivos autonómicos "que no hagan uso de su facultad de disolución anticipada expresamente" tendrán que expedir los decretos de convocatoria de las elecciones 25 días antes a la expiración del mandato de la Cámara. Así, Les Corts podrían disolverse, como máximo, el 3 de abril.
En el mismo redactado se señala que el citado decreto se publicará al día siguiente en el Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma, que es cuando entrará en vigor, y que en él se señalará la fecha de las elecciones que habrán de celebrarse 54 días después. Esto supondría que la convocatoria fuera publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) el 4 de abril y que la fecha máxima para celebrar los comicios fuera, justo, el 28 de mayo. Casualmente, el cuarto domingo de mayo de 2023 y, por tanto, la fecha de las municipales. Lo que demostraría lo ajustado al milímetro del calendario y que, tal vez por pura suerte, Puig pueda hacer coincidir ambas citas.
Adelanto casi descartado
A diferencia de en 2019 cuando el jefe del Consell adelantó las elecciones para aprovechar el arrastre de la marca PSOE, la estrategia en este momento parece dirigida a 'atrasarlas'. Desde el PSPV se considera que el empuje de los alcaldes socialistas puede beneficiar a Puig para las autonómicas ante las dudas de la marca nacional.
El pasado noviembre, Ferraz dio luz verde a la dirección del PSPV para aplazar las candidaturas municipales y autonómicas hasta marzo, tal como había solicitado. Con ello quedó prácticamente descartado un adelanto electoral por parte del presidente de la Generalitat, puesto que tendría que acelerar la elección de candidatos de nuevo cuando resultaría ilógico tras haber sido la federación valenciana la que encabezó la petición del retraso de las listas en esta ocasión.