VALÈNCIA. Con el gran sabor de las goleadas recientes a Georgia (1-7) y Chipre (6-0), que de un plumazo cambiaron el rumbo de España camino a la Eurocopa 2024, la selección encara la oportunidad de sellar su pase a la gran cita en un doble capítulo de exigencia, con oportunidad primero para la revancha ante Escocia antes de visitar a la Noruega de Erling Haaland.
Lo que parecía un batacazo para la historia negra de la selección española, Escocia lo ha convertido en costumbre. Líder sólida del Grupo A, con pleno de triunfos en sus cinco partidos disputados. Pudo con Noruega y Georgia tras provocar el único sonrojo de Luis de la Fuente al mando de la absoluta.
La noche negra de Glasgow. El 2-0 encajado por una España que perdió cualquier estilo que intentase evolucionar De la Fuente, se convirtió en el acicate perfecto para encarar y ganar la Liga de Naciones, y en la fase de clasificación a la Eurocopa, dejó a la Roja en situación de riesgo.
Respondió con goleadas a la exigencia y en mejor situación, segunda clasificada a seis puntos de distancia pero un encuentro menos que los escoceses, el duelo debe reafirmar un momento. El de una España que aún no ha podido contar con el que debería ser referente de su juego, Pedri, de nuevo baja por un problema muscular. Sin poder estrenarse aún en los siete meses que va camino de cumplir el nuevo seleccionador en el cargo.
Asume De la Fuente también la pérdida por lesiones de dos jugadores importantes en las alas. Sin Marco Asensio ni Dani Olmo. Recuperando el desborde de Nico Williams tras superar la lesión sufrida en la última ventana y obligado a encontrar un recambio para el costado izquierdo. Ferran Torres, llamado de urgencia ante Chipre, respondió con el gol que ha marcado gran parte de su paso por la selección -salvo en el Mundial de Catar-, y Mikel Oyarzabal está de vuelta. Es un futbolista especial para De la Fuente, como demostró su decisión de incluirlo entre los capitanes por petición del entrenador. Con más finura en los últimos metros, recuperando la confianza perdida por una grave lesión de rodilla, tiene firmes opciones de ser titular en una gran cita.
El factor sorpresa se va rebajando con De la Fuente. Ha encontrado un bloque. El objetivo de cualquier seleccionador. Y quiere convertirlo en equipo. La portería con Unai Simón; la defensa con la pareja Laporte-Le Normand; el mando indiscutible de Rodri Hernández en el mediocentro, con hambre de fútbol tras perderse por sanción los tres últimos encuentros del Manchester City y reflejarse su importancia en los resultados; la responsabilidad del gol sobre Álvaro Morata, autor de su primer triplete con la absoluta en Georgia, en racha tras marcar cuatro tantos en los cuatro últimos partidos del Atlético de Madrid.
Futbolistas que están respondiendo a la confianza del seleccionador. Como Dani Carvajal para adueñarse del lateral derecho, el regreso de Alejandro Balde al izquierdo, Gavi como el mejor complemento del centro del campo y Fabián Ruiz o Mikel Merino en función del perfil de partido que espere España.
El bloque para la Eurocopa ya está definido. Faltan aderezos. Tan vistosos como Lamine Yamal, al que se añorará tras su estreno para la historia con gol a sus 16 años por un problema muscular. Sustituido por una de las sensaciones de LaLiga por su regate, Bryan Zaragoza como orgulloso representante en la elite del fútbol de la calle.
Escocia está viviendo una de las mejores fases de clasificación de su historia y consecuencia del aumento de nivel de la selección en los últimos años, que ha provocado que estén a un paso de volver a una segunda Eurocopa de forma consecutiva.
Los escoceses necesitan ganar a España o que Noruega no venza a Chipre para asegurar su presencia en Alemania el año que viene. Si no se dieran estas circunstancias, una victoria o empate de España contra Noruega el domingo que viene también confirmaría su billete.
Para esta convocatoria, Steve Clarke ha tenido que prescindir de Kieran Tierney por lesión, un problema menor teniendo en cuenta que el lateral izquierdo lo ocupará Andy Robertson, del Liverpool, y también de Elliot Anderson, del Newcastle United, que aún no se ha decantado si jugará por Inglaterra o por Escocia.
Son las principales ausencias de un grupo que no ha perdido ninguno de los últimos nueve encuentros (ocho victorias y un empate) y que hace siete meses logró su primer triunfo ante España en casi cuarenta años, además de liderar el Grupo A con quince puntos de quince posibles.
Los precedentes en Sevilla, sin embargo, son poco halagüeños para la 'Tartan Army', que solo ha ganado una vez en suelo español, en el Santiago Bernabéu por 6-2 en 1963. En sus otras dos visitas a la capital hispalense, los escoceses perdieron ante Brasil en la fase de grupos de la Copa del Mundo de 1982 y cayeron contra España en la fase de clasificación para el Mundial de 1986.
España: Unai Simón; Carvajal, Laporte, Le Normand, Balde; Rodri, Gavi, Fabián; Nico Williams, Oyarzabal y Morata.
Escocia: Gunn; Hickey, Porteous, Hendry, Cooper, Robertson; Gilmour, McGregor, McTominay, McGinn; y Adams.
Árbitro: Serdar Gozubuyuk (Holanda).
Estadio: La Cartuja (capacidad para 57.600 espectadores).
Hora: 20:45 (18:45 GMT).