tribuna y ciencia / OPINIÓN

Estrategias de vigilancia epidemiológica de la infección por Covid-19

22/04/2020 - 

 La información que tenemos actualmente sobre el número de casos infectados en nuestro país por Covid-19 tiene la gran limitación de que solo recoge los datos de casos confirmados por pruebas de laboratorio. La evolución de la epidemia y la limitada capacidad para realizar test diagnósticos por PCR, han hecho que las pruebas para la detección de infección por Covid-19 se hayan restringido fundamentalmente a pacientes con cuadros graves, a personal sanitario sintomático, u otro personal considerado como esencial. Esta estrategia, aunque entendible por las limitaciones logísticas, tiene la gran desventaja de no incluir los casos asintomáticos, leves, moderados o incluso graves que no han tenido acceso a la prueba diagnóstica, todos los cuales podrían suponer, de acuerdo con estimaciones de la OMS,1 más el 80% de los afectados.  Tener información sobre la dimensión real de la infección por Covid-19 en España es imprescindible para poder revertir progresivamente las medidas de confinamiento actuales, así como para planificar las futuras medidas de salud pública relacionadas con el control del Covid-19.2

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan el diagnóstico de Covid-19 basado en la detección del material genético (ARN) viral mediante técnicas de PCR, en muestras respiratorias de pacientes con síntomas compatibles.  Sin embargo, la realización de estas pruebas requiere personal cualificado, instalaciones de laboratorio y reactivos específicos, y suelen además tardar varias horas hasta ofrecer resultados.

La utilización de test rápidos, en combinación con pruebas de PCR en los casos en que esté indicado, ofrece la posibilidad de aumentar la capacidad diagnóstica del sistema de salud.

Actualmente, las limitaciones de infraestructura y la escasez de suministro ante la creciente demanda de diagnósticos del Covid-19 en todo el mundo, ha impulsado el desarrollo de pruebas diagnósticas rápidas para la detección de antígenos o de anticuerpos frente al virus.3 La utilización de estos test rápidos, en combinación con pruebas de PCR en los casos en que esté indicado, ofrece la posibilidad de aumentar la capacidad diagnóstica del sistema de salud, favoreciendo así la toma de decisiones sobre los pacientes con síntomas de infección respiratoria aguda; la detección de casos leves o asintomáticos que podrían propagar aún más el virus; la realización de pruebas al personal sanitario para guiar las decisiones sobre su protección, aislamiento y reincorporación al trabajo; y la monitorización de la evolución de la infección por Covid-19 a nivel comunitario.

La encuesta sero-epidemiológica a nivel poblacional que el Ministerio de Sanidad está actualmente planificando iría en esta línea, ya que tiene como finalidad estimar, a partir de una muestra representativa de la población, la frecuencia de infección presente o pasada por el Covid-19 en España. Se plantea incluir en el estudio todos los miembros de los hogares seleccionados, y se realizarían posteriormente visitas de seguimiento para mantener la vigilancia. Se prevé realizar test rápidos de anticuerpos, así como pruebas de PCR en aquellos casos en que estén indicados para conocer su infectividad, y adoptar así las medidas de control pertinentes. Esta información permitirá estimar la prevalencia de infección de Covid-19 y el estado inmunológico de la población española, evaluando así su susceptibilidad frente a la posible reactivación de la epidemia tras la disminución de las medidas de control y distanciamiento social, así como ante una posible reintroducción del virus en una segunda onda epidémica.2

Pero además de las encuestas sero-epidemiológicas, hay que tener en cuenta otras estrategias básicas de vigilancia en salud pública que son cruciales para la contención continuada de la epidemia, no solo en las fases iniciales de contención, sino también en la actual de mitigación y una vez que empiece a disminuir la transmisión comunitaria.

Una de estas estrategias es el estudio de contactos, que tiene como objetivo identificar rápidamente los nuevos casos que surgen por el contagio a partir de casos ya identificados, con el fin de reducir la transmisión. Esto se logra mediante la rápida identificación de los contactos de un caso de Covid-19, realizando test de laboratorio a los contactos (cuando sea posible), sobre todo si son sintomáticos, y proporcionando a los asintomáticos información sobre la cuarentena, medidas de higiene de manos y etiqueta respiratoria, así como consejos sobre qué hacer si desarrollan síntomas.

La evidencia relacionada con la pandemia actual muestra la importancia del estudio de contactos.

La evidencia relacionada con la pandemia actual muestra la importancia del estudio de contactos. Por ejemplo, en Singapur y varias provincias en China se ha podido limitar el tamaño del brote a través de pruebas generalizadas, localización de contactos y cuarentena. El estudio de contactos resultó en la identificación de muchos nuevos casos, a menudo asintomáticos o antes del inicio de los síntomas, reduciendo así la probabilidad de transmisión. Sin embargo, es cierto que el estudio de contactos puede requerir muchos recursos, y si éstos son limitados, o el número de casos excede la capacidad para realizar este seguimiento, deberían rastrearse al menos los contactos de mayor exposición de cada caso (contactos más próximos) y aquellos que trabajen en servicios sanitarios o con poblaciones vulnerables, seguidos por la mayor cantidad posible de contactos con nivel más bajo de exposición. Cuando los recursos lo permitan, el seguimiento de contactos aún debe considerarse en áreas con transmisión generalizada, junto con medidas de distanciamiento social.4,5

Por todo ello sería fundamental reforzar el número de profesionales de la salud que trabajan a nivel asistencia y en salud pública, y dotarlos con los medios necesarios para poder afrontar esta crisis -como lo están haciendo de forma admirable-, pero en condiciones adecuadas y seguras para su salud física y mental. Y que no nos olvidemos, cuando baje la curva, de la necesidad de defender un sistema de salud público, universal, fuerte, bien gestionado y apoyado por la comunidad.

La autora es profesora titular de la Universitat Jaume I de Castelló. Coordinadora del grupo de investigación Epidemiología Perinatal, Salud Ambiental e Investigación Clínica.

  1. Referencias
    1.- WHO. Report of the WHO-China Joint Mission on Coronavirus Disease 2019 (COVID-19) [Internet]. 2020. Disponible en: https://www.who.int/docs/default-source/coronaviruse/who-china-joint-mission-on-covid-19- final-report.pdf
    2.- Instituto de Salud Carlos III. Propuesta de diseño para llevar a cabo la encuesta sero-epidemiológica de la infección por SARS-COV-2 en España. [Internet]. 2020. Disponible en: http://cadenaser00.epimg.net/descargables/2020/04/06/9e8cf1112ff914621956e1b519130636.pdf
    3.- European Centre for Disease Prevention and Control. An overview of the rapid test situation for COVID-19 diagnosis in the EU/EEA. [Internet]. 2020. Disponible en: https://www.ecdc.europa.eu/en/publications-data/overview-rapid-test-situation-covid-19-diagnosis-eueea
    4.- European Centre for Disease Prevention and Control. Rapid risk assessment: Coronavirus disease 2019 (COVID-19) pandemic: increased transmission in the EU/EEA and the UK – seventh update. [Internet]. 2020. Disponible en: https://www.ecdc.europa.eu/en/publications-data/rapid-risk-assessment-coronavirus-disease-2019-covid-19-pandemic
    5.- European Centre for Disease Prevention and Control. Contact tracing: Public health management of persons, including healthcare workers, having had contact with COVID-19 cases in the European Union. [Internet]. 2020. Disponible en: 
    https://www.ecdc.europa.eu/en/publications-data/public-health-management-persons-including-health-care-workers-having-had-contact

Noticias relacionadas

next