BRUSELAS. La Unión Europea (UE) ha puesto en marcha el plan geoestratégico Global Gateway para afianzar su posición en el mundo con una inversión de 300.000 millones de euros, en un momento en el que pierde fuerza frente a la expansión china, materializada hace tres años con la nueva “Ruta de la Seda”, un proyecto de expansión comercial y cultural a nivel global del gobierno de Xi Jinping. La respuesta de la UE es exportar valores democráticos con infraestructuras verdes, salud y educación a través de sus proyectos comerciales y de acción exterior entre los países vecinos. En el fondo de la nueva estrategia se encuentra un plan de resiliencia industrial y comercial a nivel mundial, que le permitiría hacer frente a una nueva pandemia sin depender exclusivamente de China.
Los principales Estados europeos rechazaron en 2018 la iniciativa de China, viendo esta oferta como una forma de influencia expansionista dividiendo a la UE, dado que la mayoría de países del este aceptaron formar parte del proyecto. Pese a que el puerto de Valencia es la puerta actual de china en la Europa occidental, el gobierno español también rechazó en 2018 formar parte de la nueva Ruta de la Seda (Belt and Road Initiative o BRI, por sus siglas en inglés), junto a Francia y Alemania. Durante la expansión comercial china del siglo I a. C., Valencia fue uno de los destinos comerciales más importantes, con una creciente industria de la seda. El actual BRI pretende replicar aquella gesta con un gigantesco plan de infraestructuras ferroviarias y marítimas para conectar China con las principales economías de Europa, Asia, África y Oceanía.
La respuesta europea no se ha hecho de esperar. El Global Gateway tiene un alcance global, adaptándose a las necesidades e intereses estratégicos de las diferentes regiones. Se basa en los logros de la Estrategia de Conectividad UE-Asia de 2018, las Asociaciones de Conectividad recientemente concluidas con Japón e India, así como los Planes Económicos y de Inversión para los Balcanes Occidentales, la Asociación Oriental y la Vecindad del Sur, pero prestando especial atención a África, Asia Central y América Latina.
La acción exterior de la UE pretende contribuir con esta nueva estrategia a la promoción de sus valores y principios, basados en el respeto de la democracia, los derechos humanos y las libertades fundamentales. Global Gateway canalizará las inversiones de la UE en el desarrollo de infraestructura global de acuerdo con estos principios a través de su presupuesto, y de créditos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD).
Bajo la marca Global Gateway, la Comisión Europea ha puesto en marcha esta “Pasarela Mundial”, una nueva estrategia europea para impulsar enlaces inteligentes, limpios y seguros en los ámbitos digital, energético y del transporte, y reforzar los sistemas de salud, educación e investigación en todo el mundo. Se trata de apoyar unos enlaces sostenibles y fiables que funcionen para las personas y el planeta a fin de hacer frente a los retos mundiales más acuciantes, desde el cambio climático y la protección del medio ambiente hasta la mejora de la seguridad sanitaria y el fomento de la competitividad y las cadenas de suministro mundiales.
La Pasarela Mundial pretende movilizar hasta 300.000 millones de euros en inversiones entre 2021 y 2027, a fin de sostener una recuperación mundial duradera, teniendo en cuenta las necesidades de nuestros socios y los propios intereses de la UE. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, manifestó, durante su discurso de presentación, que “la covid-19 ha demostrado el grado de interconexión del mundo en que vivimos. El modelo europeo consiste en invertir en infraestructuras, en inversiones sostenibles en la salud, la educación y la investigación. Daremos apoyo a las inversiones inteligentes en infraestructuras de calidad, respetando la normativa social y medioambiental más exigente, de conformidad con los valores democráticos de la UE, y las normas y estándares internacionales”.
El alto representante y vicepresidente Josep Borrell de Acción Exterior explicó que “las conexiones entre sectores clave contribuyen a generar comunidades de intereses compartidos y refuerzan la resiliencia de nuestras cadenas de suministro”, en referencia a las debilidades industriales de la UE que se desvelaron durante la pandemia. Para ello, la UE se apoya en su un largo historial como socio de confianza a la hora de llevar a cabo proyectos sostenibles y de alta calidad.
Esta Pasarela Mundial reunirá a la UE y a los Estados miembros con sus instituciones financieras y de desarrollo, tales como el BEI y el BERD, Nereo también tratará de movilizar al sector privado para impulsar las inversiones. Para ello, utilizará los nuevos instrumentos financieros del marco financiero plurianual de la UE 2021-2027, el Instrumento de Vecindad, Desarrollo y Cooperación Internacional (IVDCI), el Instrumento de Ayuda Preadhesión (IAP) III e Interreg, InvestEU y el programa de investigación e innovación de la UE Horizonte Europa que permiten a la UE impulsar las inversiones públicas y privadas en ámbitos prioritarios.
En particular, se cuenta con el Fondo Europeo de Desarrollo Sostenible+ (FEDS+), que es el componente financiero del Instrumento de Vecindad, Cooperación al Desarrollo y Cooperación Internacional. A través del programa “Una Europa Global”, facilitará hasta 135.000 millones de euros para inversiones garantizadas en proyectos de infraestructura entre 2021 y 2027. Hasta 18.000 millones de euros se facilitarán en forma de subvenciones del presupuesto de la UE. Y las instituciones financieras y de desarrollo europeas han planificado hasta 145.000 millones de euros en inversiones.
Otro complemento que la UE está sopesando incorporar a su «caja de herramientas» financiera es el establecimiento de un Instrumento Europeo de Crédito a las Exportaciones, que vendría a complementar el instrumento de créditos a las exportaciones con que cuentan los Estados miembros y a aumentar la capacidad global de acción de la UE.