CASTELLÓ. La concejala del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Castelló Susana Fabregat ha solicitado al concejal del área de Bienestar Social, Dependencia e Infancia del consistorio, José Luis López, "que recapacite y desestime de inmediato su idea de remunicipalizar el Servicio de Ayuda a Domicilio Educativo (Sade), puesto que solo generará innecesariamente un empeoramiento de la calidad de los servicios prestados en los beneficiarios, que no son más que familias y menores con problemas de exclusión e integración social". En total, más de 150 niños de la ciudad van a ver cambios en sus mediadores de la noche a la mañana, que venían prestando sus servicios desde hace 19 años.
Así se ha pronunciado después de haber mantenido una reunión de trabajo con las trabajadoras del Sade Noelia Tena, Andrea Ibáñez, Teresa Orenga, Sonia Catalán, María Dolores Rodríguez y Alba Sánchez, que hasta la fecha venían prestando este servicio y que se verán abocadas a perder su empleo, tras la decisión de la Concejalía de prescindir "de manera abrupta, sin previo aviso y unilateralmente" del contrato que mantenía con una empresa concesionaria.
"Las explicaciones que nos ha dado el concejal en la comisión de estudio de las Personas de esta semana no nos convencen para nada, ya que se refirió primero a la Ley de la Infancia y ante las trabajadoras se escudó en la Ley de Servicios Sociales. José Luis López alega a una modificación de la ley 3/2019, de 18 de febrero, de la Generalitat Valenciana de servicios inclusivos de la Comunitat Valenciana, según la cual son los ayuntamientos los que tienen que asumir este servicio. Sin embargo, tras reunirnos con las trabajadoras afectadas, conocemos que existen municipios en los que también se prestan estos servicios que se han buscado fórmulas que encajan en la legislación vigente sin necesidad de extinguir la relación profesional con la concesionaria que los desempeñaba hasta la fecha", denuncia Susana Fabregat. Entre estos casos están Vila-real o València, donde se ha aumentado la partida destinada al Servicio de Atención Domiciliaria Polivalente para poder incluir trabajar con familias en dificultades sociales o en riesgo de exclusión mediante el objeto de tareas educativas.
"Por tanto, no entendemos por qué en otros municipios el Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) ha terminado englobando el Sade sin ningún problema, y en el caso de Castelló, el concejal se cierra en banda. De hecho, no ha querido ni valorar los pliegos que los propios trabajadores le han remitido con las soluciones legales y técnicas adoptadas en otras localidades, también gobernadas por equipos de su mismo signo político, y en el caso de Castelló se cierra en banda", afirma Susana Fabregat.
En este sentido, y de la reunión que ha mantenido con las trabajadoras afectadas por el cierre, "el grupo popular ha conocido que el equipo de gobierno de Amparo Marco ha decidido poner fin a esta colaboración contractual a última hora, puesto hasta hace muy pocos días seguía programando nuevas comisiones de servicios para el ejercicio 2020. Así ocurrió en la reunión del 29 de noviembre, en cuya comisión se activaron tres nuevos programas para el año 2020, y en la del 5 de diciembre se activaron 10 programas más. Exigimos al concejal del Bienestar Socia, José Luis López que explique las verdaderas razones por las que ha cambiado de opinión en tan breve espacio de tiempo, y que estamos convencidos de que no son otras que de carácter ideológico y político, pero en ningún caso legal ni técnico".
Asimismo, la concejal ha anunciado que desde el equipo de gobierno ya se ha contratado a dos educadores y 4 técnicos de inclusión social integrados para hacer las funciones que venían desempeñando hasta la fecha los trabajadores que desarrollaban el actual contrato, y que estos se incorporarán el 31 de enero. "Sin embargo, las trabajadoras que ahora se verán en la calle por la decisión del PSOE, responsable del área, nos trasladan sus dudas acerca de que vayan a realizar las mismas labores, ya que estamos hablando de un horario que va desde las 7.00 horas con los servicios despertadores de menores absentistas hasta servicios que finalizan a las 21.00 horas, teniendo en cuenta que el mayor volumen de trabajo se genera precisamente cuando los menores salen del colegio. Además, hay que tener en cuenta que hay servicios que se prestan de mañana como de tarde por la misma persona, factor que es importante de cara a garantizar el buen funcionamiento del servicio", añade.
"Estamos ante una nueva imposición del equipo de gobierno municipal de Amparo Marco. La izquierda ya nos ha demostrado cuál es su concepto de 'rescatar a las personas': o cierran los servicios, como ocurrió hace ahora un año con la guardería infantil y la casa de acogida para mujeres en riesgo de exclusión, y también acaba de ocurrir con la residencia Lledó, que va a dejar a la ciudad de Castellón sin ni una sola plaza para dependientes de carácter público; o se remunicipalizan los servicios, por la obsesión de querer acaparar más y más competencias, caso del Sade que hoy denunciamos, unas decisiones que a la larga solo conllevan un empeoramiento de la calidad asistencial, que es precisamente el objetivo último por el que debe velar el tripartito del Ayuntamiento de Castellón", lamenta.
"Ni nos gustan las formas en las que se toman las decisiones ni el trasfondo que hay detrás de las mismas, porque muestran una vez más el sectarismo con el que actúa el equipo de gobierno de Amparo Marco", subraya Susana Fabregat. "La única realidad es que ahora mismo hay sobre la mesa seis despidos, afectando a seis familias, que ven cómo su puesto de trabajo se pierde, y poniendo en riesgo la atención que se presta a 150 menores. No nos parece que sea la mejor manera de afrontar un servicio esencial y que es básico para apoyar a los menores de la ciudad de Castellón", concluye la concejal del grupo municipal popular en el Ayuntamiento, Susana Fabregat.