CASTELLÓ (EP). El colectivo Famílies pel valencià insta a la Conselleria de Educación a retirar la consulta sobre la lengua base en los centros --que la administración planea abrir a partir del próximo 26 de noviembre-- y "poner en manos de los expertos, como pedagogos y lingüistas, y de los órganos de representación de los centros educativos, como son los consejos escolares, la elaboración del plan lingüístico".
De esta manera, se suma a las exigencias de "docentes, sindicatos y agrupación mayoritaria de AMPA", al tiempo que avisa de que, si aún así la Conselleria sigue con sus planes y mantiene la consulta para las fechas propuestas, la plataforma continuará en su campaña 'Marca Sí al Valencià' para "concienciar a las familias sobre la importancia de apostar por el valenciano y continuaron reclamando a la administración que garantice el derecho de sus hijos e hijas a poder estudiar en su lengua".
"Un trabajo --recalcan-- que se está realizando codo con codo con muchas asociaciones de familias para convencer de los oportunidades que genera la educación en la lengua propia". En este sentido, destacan que ya cuentan con la adhesión de más de 100 AFA de todo el territorio valenciano con las que se realizarán charlas informativas y actos diversos.
Asimismo, Famílies pel valencià hace un llamamiento a participar en las movilizaciones de protesta convocadas por la Plataforma de l'Ensenyament Públic el próximo día 16 de noviembre.
La asociación considera que esta consulta "no garantiza en ningún caso el derecho que tiene el alumnado a estudiar en valenciano, puesto que no asegura que la lengua escogida por las familias sea respetada por la administración, como lo demuestra el hecho de que en el caso de no haber suficientes plazas en una aula se derivará a los alumnos a otra sin respetar" la decisión de los progenitores.
"Esta ley esconde una afirmación tramposa del concepto de libertad", defiende la entidad, que denuncia que esta normativa "sigue sin dar respuesta a muchas de los inquietudes planteadas por las familias y deja al alumnado de 2 años que el curso que viene empezará la Educación Infantil en un centro nuevo en una situación de indefensión, ya que no conocerán en qué lengua estudiarán hasta el momento que estos estén ya matriculados".
Finalmente, Famílies pel valencià ve detrás de esta consulta "un intento por parte del Gobierno valenciano de arrinconar el valenciano haciendo caso omiso a los numerosos estudios existentes por parte de expertos en la materia que afirman que, en el caso de una lengua minorizada, se tiene que garantizar que tenga como mínimo una presencia del 50% en los aulas".