Fernández sufre el primer revés como coordinadora provincial de Cs tras vencer Povedano en Castelló

CASTELLÓ. Cristina Fernández sufre su primer revés como coordinadora provincial de Ciudadanos tras la victoria de Juan José Povedano en la agrupación de Castelló. Con un escaso margen de cuatro votos (25 frente a 21), la candidatura denominada continuista se impone al sector liderado por Lamberto Sánchez, que cuenta con el apoyo de la también portavoz de la formación naranja en la Diputación Provincial.

Aunque todavía falta que el Comité de Garantías refrende la votación, de puertas adentro se da por seguro el resultado. No obstante, lo ajustado del desenlace deja abierta cualquier sorpresa, en vista del polémico proceso. De hecho, aún están pendientes las resoluciones de las impugnaciones, ya que cada grupo ha denunciado al otro ante el máximo órgano disciplinario del partido por irregularidades.

Y es que los líos internos han venido marcando durante las últimas semanas el sufragio después de que las dos candidaturas rompieran relaciones. Los intentos de Organización por consensuar una lista única resultaron infructuosos debido a los evidentes recelos de unos y otros, visibles durante la negociación.

A Povedano le acompañan en la nueva dirección Alejandro López, Esteban Ventura, José Martí, Mari Cielo Leiros, Enrique Guimerá y Adrián Cortés. Una vez Madrid avale el plebiscito, cada uno de ellos deberá elegir a un colaborador para que finalmente la junta local quede constituida por 14 miembros.

El triunfo del grupo continuista, heredero de la etapa de Félix del Pozo, supone un importante contratiempo para Fernández, principal valedora del líder autonómico, Toni Cantó, en la provincia. Su primer cometido desde que renovó el órgano supramunicipal, y siempre siguiendo las directrices marcadas por València, era cerrar heridas en las agrupaciones locales e instaurar la estabilidad interna. Sin embargo, la derrota de la fracción de Sánchez pone en entredicho esa estrategia con dos bandos enfrentados. El resultado hace patente que la capital de la Plana se convierte en el único reducto contrario al liderazgo del Síndic.