CASTELLÓ (EP). La Fiscalía Provincial de Valencia archivado las diligencias de investigación que había incoado a raíz de la muerte por peritonitis de una niña de 12 años, vecina de Jérica (Castellón), al constatar que los padres de la niña han presentado una querella por estos hechos.
El ministerio público abrió una investigación penal tras la denuncia presentada por la asociación del Defensor del Paciente, sin perjuicio de que los padres pudieran también denunciar los hechos. Por su parte, la Conselleria de Sanidad también investiga la atención recibida por la menor.
Ahora, tras constatar que los padres de la fallecida han presentado una querella en la Oficina de Registro y Reparto de los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Valencia contra los médicos que atendieron a su hija en el centro de salud de Viver y en el Hospital de Sagunto, Fiscalía ha archivado sus diligencias, según ha podido saber Europa Press.
En la querella los padres denuncian la existencia de un homicidio por imprudencia grave profesional así los que puedan derivarse de los hechos que relatan y que se remontan al 28 de enero cuando la niña comenzó a sentir dolor abdominal que, al día siguiente, persistía y también presentaba naúseas y vómitos, por lo que su madre la llevó a Urgencias del centro de salud de Viver.
La madre indicó al doctor que la exploró que su hijo mayor había sufrido a la misma edad apendicitis, a pesar de lo que el médico diagnosticó dolor abdominal no específico y mandó que le pincharan Primperan y le pautaron Paracetamol.
El 1 de febrero la mujer asistió junto a su hija de nuevo al centro sanitario de Viver porque el dolor persistía y se incrementaba y seguían los vómitos y diarrea, así como la imposibilidad casi absoluta de ingesta por parte de la menor durante los 3 o 4 días que ya duraba el proceso doloroso.
En este caso, el facultativo no exploró a la niña y recriminó a la madre que volviera a Urgencias cuando se le había indicado ya que la dolencia era consecuencia de un virus y que no debía precipitarse, pues esos procesos tardaban en curar. La madre indicó al doctor que estaba muy preocupada, porque la niña apenas podía moverse, a lo que le indicó que no podría encontrarse mejor si no comía y diagnosticó diarrea no especificada y le dio el alta pautando Motilium si vomitaba y antes de comer, dieta blanda e hidratación.
Puesto que el cuadro de dolor y la casi absoluta falta de ingesta persistió y se incrementó, el 4 de febrero, el padre llevó a su hija a Urgencias del Hospital de Sagunto, donde fue atendida por una doctora, que descartó patología urgente y decidió darle el alta.
El 5 de febrero la niña sufrió un desvanecimiento en casa, lo que provocó que sus padres la llevaran de nuevo al centro de salud de Viver, donde la niña presentaba parada cardiorespiratoria y donde fue reanimada y trasladada al Hospital Clínico de València. Allí, según los padres, fue atendida de forma "muy considerada", se le hicieron pruebas que constataron la existencia de perforación intestinal, signos de peritonitis y posible isquemia con signos de shock multiorgánico, lo que motivó que se la trasladara a quirófano, aunque falleció.
Según indica la querella, por parte de los querellados se ha podido incurrir en un delito de homicidio por imprudencia grave profesional, en la medida en que no aplicaron a la paciente prácticas que hubieran dado la oportunidad de alcanzar un diagnóstico precoz de apendicitis aguda. No se prescribieron ni practicaron pruebas complementarias pese al empeoramiento paulatino de su estado de salud y pese a la sintomatología que presentaba.
Los médicos de Viver -según la querella- debieron remitir a la menor al Hospital de Sagunto con la indicación de que se le practicara con urgencia un análisis de sangre y una prueba diagnóstica de imagen abadominal para descartar o verificar la apendicitis aguda y, en su caso, intervenirla quirúrgicamente de urgencia.
Además, sostienen que la doctora que atendió a la niña en urgencias del Hospital de Sagunto debió de prescribir y realizar dichos análisis y prueba diagnóstica de imagen antes de llevar a cabo su diagnóstico.