MADRID. La Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) ha dado el pistoletazo de salida hacia la normalidad con las esperanzas puestas en la primavera, cuando esperan que empiece a recuperarse de forma significativa la actividad turística. Así lo apuntan fuentes empresariales, que aunque reconocen que el certamen no ha recuperado el movimiento previo a la pandemia sí va camino de ello.
La feria, celebrada del 19 al 23 de enero en el recinto de Ifema, busca proyectar más que nunca a España como destino turístico. Una edición que ha recuperado los trajes regionales, los olores de los showcookings y los paseíllos políticos.
La Comunitat Valenciana ha participado con un stand principal en la cabecera del pabellón 7 con un espacio de 2.053 metros cuadrados divididos en tres grandes islas. Un espacio que acoge un centenar de empresas y representantes del sector turístico que han echado de menos la presencia del touroperador internacional.
Un ambiente positivo se ha respirado en los pasillos de Ifema y los profesionales del sector ven con buenos ojos esta edición de Fitur, casi a niveles de 2019, cuando la pandemia no había estallado y el sector turístico vivía tiempos mejores. Una mirada aún más positiva si se toma de referencia la edición de 2021, realizada en mayo y con un nivel de ocupación bastante bajo. De hecho, muchos profesionales del sector optaron por no acudir la edición pasada debido a las incertezas provocadas por la pandemia.
Es el caso de José Pablo Vázquez, director de Transvia Sport, quien asegura que la celebración de esta feria es un hecho muy positivo: “El año pasado se realizó una feria casi a nivel institucional o simbólico porque muchas empresas del sector no acudieron”. De ahí que en su opinión la celebración de Fitur 2022 en las fechas de siempre sea un hecho “muy positivo que normaliza la situación”.
Sin embargo, José Pablo Vázquez apunta que esta feria sigue sin alcanzar los niveles de otros años, aunque sirve para volver a establecer lazos y sinergias con otras empresas y partners. “Fitur 2022 supone la toma de contacto de nuevo y el hecho de arrancar un año que previsiblemente será muy bueno de cara al segundo trimestre si la situación de la pandemia no se complica”, comenta. Lo hace ante esas ganas que tiene la sociedad por viajar: “la gente sigue solicitando destinos seguros y cercanos y todo apunta que este 2022 va a ser muy positivo”.
Una ilusión compartida por el vicepresidente de Hosbec, Javier Gallego, quien asegura que el sector tiene muchas ganas de trabajar y dar por finalizada la situación. "Nos quedarán un par de meses de duda pero el verano se está programando ya. Parece que el retorno a la normalidad será el 2023, y 2022 una transición en crecimiento", apunta.
Una vuelta descafeinada pero optimista, como resalta Alberto Galloso, director de Soluciones Turísticas. "Hay mucho más movimiento y actividad respecto al Fitur del año pasado. Es verdad que no está a los niveles pre-pandemia, sobre todo porque se echa en falta la parte de la intermediación internacional. La parte de empresas está bastante floja aunque las instituciones y administraciones públicas sí están bastante activas".
En todo caso, señala que la percepción de la parte hotelera es que se empezará a ver luz a partir de marzo. "Parece que en Semana Santa empezará todo a moverse. De septiembre a noviembre fue espectacular en la Comunitat Valenciana, sobre todo en zona urbana. Pero Ómicron paró todo y enero y febrero está siendo dramático".
Es precisamente ese movimiento y el querer salir de esta lo que también destaca Miguel Mateos, director comercial y de marketing de Marina d’Or - Ciudad de Vacaciones: “estamos muy contentos porque estamos retomando el contacto con colaboradores que hacía tiempo que no veíamos por las circunstancias de la pandemia, realizando reuniones muy satisfactorias y cerrando varios acuerdos”. Algo que en su opinión también se debe a la menor afluencia de personas y empresas pues “permite dedicar un mayor tiempo a cada reunión, lo que favorece al intercambio de ideas y propuestas”.
Igualmente, considera que fue un error cambiar las fechas en la edición de 2021 pues “fue una feria muy descafeinada, con apenas participantes porque el sector está acostumbrado a venir en enero y no en mayo, además que la situación de la pandemia era más incierta que ahora”.