Fizzy Soup cuenta 'Lo que no se ve' en su paso por la sala Veneno Stereo

CASTELLÓ. “El tiempo no escucha a los caprichos, ir aún más lejos siendo los mismos” dice la canción ‘Fin de la montaña' del nuevo disco de Fizzy Soup, Lo que no se ve. Un álbum en el que la banda se ha quedado sin ropa, se ha dejado la piel (de ahí la portada) y en el que dejan claro que saben muy bien quienes son. Fizzy Soup confirman que vinieron para quedarse, que no es una promesa de futuro. Así lo constatarán pues en su concierto el próximo 28 de abril en Veneno Stereo de Castelló. La sala abrirá sus puertas a las 19:00 horas y el precio de las entradas oscila entre los 9/12 euros. 

Lo que no se ve son nueve canciones generosos en sonidos, que juegan con bases rítmicas que hacen homenaje al rock alternativo de los 90, riffs con aire Britpop en ocasiones, un colchón de sintetizadores y mellotron propios de la psicodelia, guitarras distorsionadas, reverbs épicas y voces armonizadas tan características del indie folk que en Fizzy Soup tiran hacia el post-rock. Un romanticismo actual, "más crudo, cargado de rabia y fuerza", como se puede apreciar desde que arranca 'Blow up', la canción que abre el disco.

Cuenta la banda sobre el concepto del álbum que surgió de "la necesidad de contar historias que están ahí pero no se ven, que tienen mucho peso en nuestro día a día y en lo que somos, pero que no son fáciles de mostrar, que requieren de esa desnudez con uno mismo para llegar a comprender y, de algún modo, ver lo que está frente a nosotros más allá de donde alcanzan los ojos". Un concepto que han querido hacer presente en sus letras "poéticas" y en una portada, realizada por la propia banda, en la que se muestran como confidentes, desnudos y vulnerables, pero seguros y sinceros.