VALÈNCIA. La dirección de Ford Almussafes ha planteado un nuevo ERE en la factoría valenciana ante el excedente de personal que existe hasta la llegada del nuevo modelo, que se empezará a producir en 2027. Cabe recordar que la planta solo fabrica actualmente un único modelo, el Ford Kuga.
En este sentido, la dirección de Ford ha convocado al Comité de Empresa para iniciar las negociaciones de este nuevo ajuste el próximo 28 de mayo, según ha informado en un comunicado la sección sindical de UGT en la planta valenciana. Este último recorte se suma al ya producido varios meses atrás, que afectó a más de mil empleados dejando la plantilla en mínimos de los últimos años.
La semana pasada Ford Europa informaba del lanzamiento del nuevo vehículo multienergía que se producirá en Almussafes desde mediados del año 2027. Se trataría de un vehículo global cuya producción anual alcanzará las 300.000 unidades. Un anuncio que garantizaba la supervivencia de la factoría, pero no que todos sus empleados continuaran hasta esa fecha.
Así lo reconocían desde UGT, desde donde se afirmaba que ese pedido "no lo resuelve todo", aunque según destacaba el anuncio sí derivaría en "niveles superiores de trabajo a lo que supondría la plataforma eléctrica". Ahora, el sindicato advierte de que para "acometer la larga travesía hasta que llegue el nuevo vehículo a las líneas de producción" habría pendientes distintas cuestiones que reflejar "negro sobre blanco".
Una de ellas es qué volumen de empleo se requerirá y en cuanto se cifra el excedente definitivo de personal, si es que lo hay. Para ello la empresa ha convocado el inicio del periodo de consultas para negociar un ERE el próximo día 28 de mayo.
El acuerdo del último ERE, cerrado tras nueve meses de reuniones y duras negociaciones, afectó en concreto a 1.144 trabajadores, el 20% de la plantilla que la factoría de Almussafes tenía entonces. De esta forma, las instalaciones valencianas, que llegaron a tener cerca de 9.000 empleados, sufrieron un golpe que dejaron en mínimos a sus trabajadores.
Del igual modo, esta misma semana Ford comunicó que renunciaba a las ayudas del Perte VEC, como ya hiciera en la anterior convocatoria cuando rechazó los 106,3 millones de euros el Gobierno de España le había asignado. En esta ocasión, en una de las líneas había recibido 37 millones, mientras que en la segunda todavía no había una valoración sobre el proyecto.
"Los gobiernos nacional y regional han sido socios fundamentales para asegurar las nuevas inversiones de Ford en Valencia. Si bien hemos informado al Gobierno del desistimiento de nuestras solicitudes de ayudas al Perte, en coherencia con el nuevo plan de producto para Europa, esperamos continuar nuestra colaboración con ambos Gobiernos", señaló la compañía, que ya se retiró de la primera convocatoria del Perte VEC en 2022 debido a sus plazos.
En concreto, Ford se había presentado a las dos líneas de la nueva convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC II). El Ministerio de Industria le había adjudicado 37,6 millones de euros --que la empresa había aceptado-- procedentes de la línea de baterías para establecer una planta de ensamblaje de baterías en la fábrica de Almussafes (Valencia) y Ford también había solicitado las ayudas destinadas a la cadena de valor del vehículo eléctrico.
UGT, no obstante, ha subrayado en su comunicado de este miércoles que el Acuerdo por la Electrificación "sigue siendo la herramienta fundamental por la que la dirección mundial de Ford ha reafirmado su apuesta por Valencia". "De aquí en adelante la Comisión del Observatorio para la Electrificación deberá cobrar protagonismo para analizar la situación socioeconómica, así como qué medidas de flexibilidad son necesarias, o no, en cada momento", ha resaltado.
Es decir, precisan, "cambian las fechas y el modelo del coche, pero no el compromiso por ambas partes". "Valencia tendrá vehículo y suficiente carga de trabajo, situación que lamentablemente no se producirá en todas las fábricas europeas", enfatizan.
Por lo tanto, con todos estos datos y la información disponible, el sindicato va a convocar para el próximo día 1 de junio una Asamblea General de Afiliados y Afiliadas con el objetivo de "compartir información y conformar propuestas que sean factibles y ofrezcan soluciones a esta compleja situación".