VALÈNCIA. 1.144 trabajadores. Ese es el número de despidos que la dirección de Ford ha planteado para el nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que acometerá en su estructura en España, principalmente en su planta valenciana de Almussafes. Una medida que supondrá reducir en un 20% su plantilla actual, formada por cerca de 5.900 empleados.
La compañía ha comunicado a los sindicatos este viernes su intención de abrir un periodo de consultas para iniciar este ajuste laboral en el marco del plan de reestructuración que está llevando a cabo en Europa. De hecho, en un escrito este viernes señala que realiza esta "profunda" transformación de sus operaciones en Europea y con este “redimensionamiento” de la plantilla en forma de ERE da "un paso más" en esa dirección.
"Trabajaremos conjuntamente y de manera constructiva con los sindicatos para minimizar el impacto de esta decisión en los empleados, sus familiares y la comunidad local", afirma Ford en un comunicado remitido a su plantilla en España, después de la primera reunión de la Comisión Negociadora del ERE. Un ajuste que no solo afectará a la plantilla de las instalaciones valencianas, sino también al equipo de administración y ventas en Madrid, aunque en menor medida.
Los despidos ya se auguraban en la planta ante la menor carga de trabajo que tendrá este año Almussafes. Y es que está prevista para el próximo mes de abril la salida de los modelos S-Max y Galaxy de la factoría, un año antes de lo previsto inicialmente. Un adelanto en el marco de la transición que la firma del óvalo está acometiendo hacia la electrificación y que implica que Almussafes perderá el 6% del volumen total de su producción anual, que era lo que suponían estos dos modelos.
De esta forma, Almussafes únicamente mantendrá el Kuga y parte de la Transit, mientras que hace solo dos años fabricaba hasta cinco modelos diferentes. Y todo ello mientras espera que se concreten los nuevos eléctricos, tras ganar la adjudicación a la planta alemana de Saarlouis. Un anuncio para el que todavía no hay fecha ni se conocen los detalles más allá de que serán coches para la nueva plataforma GE2, cuya primera versión la GE1 se utiliza para el Mustang eléctrico, por lo que todo apunta que serán modelos de un tamaño grande como el Explorer o el mismo Mustang.
No obstante, no será hasta 2026 cuando, según las previsiones de Ford, salga el primer eléctrico de la factoría, por lo que mientras tanto el volumen de actividad estos años será menor. Este escenario ya llevó a los directivos de la compañía a apuntar que habría que redimensionar la plantilla.
De hecho, desde UGT, sindicato mayoritario, ya se avanzó que sería precisamente este mes de marzo cuando empezarían las negociaciones, una vez elegido al nuevo comité de empresa, de nuevo presidido por la organización que lidera Carlos Faubel. Y así ha sido. En un comunicado este viernes, UGT ha indicado que el expediente afecta a "un volumen de empleos más que considerable, lo que dificulta alcanzar un acuerdo que garantice la voluntariedad del 100% de las bajas a través de planes de acompañamiento hacia la jubilación y bajas incentivadas".
"Podemos decir que se inicia hoy una negociación más que complicada", ha lamentado el sindicato en un comunicado. Por ello, ha señalado que "la empresa deberá de avenirse a acordar unos planes acordes a esta situación tan delicada". "Lo que no va a poder pretender es, como el excedente es numeroso, abaratar las condiciones de los planes anteriores. En todo caso lo que procedería es lo contrario, con el fin de buscar el mayor número de voluntarios", ha defendido.
"Para ello, la empresa deberá poner los recursos necesarios, escatimar el coste. Además, lo que procede ahora es dar solución a esta complicada situación y a renglón seguido empezar a hablar de cuándo y cómo se llevan a cabo las inversiones que garanticen el futuro de los que quedaremos en la fábrica, porque tenemos un Acuerdo que desarrollar", ha indicado UGT.
Pero no solo la organización en España se reducirá, sino en toda Europa. De hecho, hace solo unas semanas que la compañía ya anunció el despido de 3.800 trabajadores en el continente: 2.300 en Alemania, 1.300 en Reino Unido y 200 en el resto de Europa. La mayoría de ellos, unos 2.800, se concentrarán en el área de ingeniería, aunque también afectará en menor medida a las divisiones administrativas, de marketing, ventas y distribución.
El último ERE en Almussafes fue en 2020 y afectó a 630 empleados. Además, desde que en marzo de ese año estallara la crisis sanitaria, la factoría ha encadenado de manera trimestral Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) que no solo han mermado la plantilla, sino que han obligado a dejar la factoría sin actividad en varias ocasiones.
El Clúster de la Automoción y Movilidad de la Comunidad Valenciana (AVIA) ha explicado este viernes que "los proveedores del sector ya han adaptado sus cargas de trabajo a las constantes variaciones del mercado en todos los sentidos".
"Además, en los últimos meses, la industria auxiliar de automoción ha diversificado en clientes y mercados", ha explicado en un comunicado.
Aunque el clúster ha señalado que el anuncio de ERE presentado por Ford este viernes "era una noticia prevista en el contexto de las empresas" que conforman el clúster de automoción y movilidad de la Comunitat Valenciana. Aún así, AVIA ha afirmado que "es pronto para valorar las consecuencias que esta noticia tendrá sobre las empresas proveedoras".
Por su parte, el Gobierno valenciano se ha mostrado "preocupado" por el ERE previsto. Así lo admitido este viernes la vicepresidenta y portavoz del Consell, Aitana Mas, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell. A la Generalitat, según ha dicho, le "preocupan" los 1.100 despidos porque "nunca es una cuestión agradable para nadie", pero ha afirmado que respeta los acuerdos que toman sindicatos y patronal.
También ha puntualizado que este ERE parece que se ajusta a una reestructuración el sector y a una adaptación a nuevos modelos de coches eléctricos. "Es algo que tendremos que ver en los próximos meses y años, observar hacia donde nos lleva ese modelo productivo", ha apostillado.
Cs reclama una reunión con la dirección de Ford Almussafes y la comparecencia del 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, en el pleno de Les Corts. "La imprevisión del Botànic va a dejar a más de mil familias valencianas en la calle. La gestión ineficaz" y la falta de previsión de Puig ante la transición de la planta al vehículo eléctrico puede suponer un golpe muy duro tanto para el empleo como para el tejido productivo y la industria automovilística de la Comunitat Valenciana", asevera en un comunicado la síndica de Cs en Les Corts, Mamen Peris.
Ante esta situación, el grupo 'naranja' ha registrado una batería de preguntas y de peticiones de información para conocer cuánto dinero público se ha inyectado a Ford y qué cantidad de los fondos europeos Next Generation EU se le ha destinado o se tiene previsto destinar. También para conocer "qué acciones tiene previstas para minimizar el impacto de este ERE".
"El Consell se gasta el dinero en lo que no corresponde. Los fondos europeos se han de destinar a aumentar el tejido productivo valenciano, no a acabar con él", defiende la síndica, al tiempo que afirma que "lo que debería de hacer el Botànic lo va a acabar haciendo Ciudadanos" cuando "los políticos están para dar soluciones".
A su juicio, es muy preocupante que el gobierno valenciano (PSPV-Compromís-UP) no haya previsto cómo estos cambios van a afectar a la industria de la Comunitat Valenciana y, sobre todo, que no se haya puesto en marcha un plan de acción en el marco de la Estrategia Industrial Valenciana".