CASTELLÓ. Foto Cine Lledó deja de existir como tal. La histórica enseña de la imagen, un referente para varias generaciones de castellonenses, muda de piel y su negocio dependerá a partir de ahora de una gran cadena nacional, Fotoprix. Lo hace a tan solo unos días de cumplir 45 años, y justo cuando su responsable, Toni Adell, acaba de soplar 69 velas. "Ya es hora de jubilarme", dice.
En realidad el cambio en los dos locales de Lledó, el de la avenida Rey don Jaime y el de la calle Mayor, es una nueva adaptación, quizás la definitiva, de una empresa que se ha sabido amoldar a los tiempos para sobrevivir. Solo así se explican sus 45 años de vida cuando todas sus coetáneas, y muchas que nacieron después, se han quedado por el camino. "Antes éramos muchísimos y todos han ido desapareciendo. Ahora, como tienda de fotografía, solo queda en Castelló Foto Ríos; pero ya hace muchos años que somos el referente de la imagen en la ciudad", reconoce Adell.
Inicios y años dorados
Nacido en Xiva de Morella, el alma mater de la empresa -junto con su mujer Lucía- fundó la primera tienda, en la plaza Clavé, número 24, "pocos días antes de que muriera Franco", recuerda. Y con esos mismos años se lanzó a vivir de su pasión. Y no le ha ido nada mal. En 1981 abrió el histórico local de Rei en Jaume, que en aquel momento fue "la Kodak exprés más grande de Europa".
Y pocos años después llegó a contar con 15 tiendas y 53 empleados. "Estábamos en Pryca, Alcampo, Vila-real, Onda, Benicàssim, por todo Castelló...", rememora Adell. Eran los años dorados del video, que abarcaron buena parte de la década de los 80 y el principio de los 90, cuando prácticamente todos los castellonenses pasaron por alguno de los locales de Foto Cine Lledó.
En aquellas fechas la enseña recogía los primeros reconocimientos de las asociaciones empresariales de la provincia y de la profesión en España. Pero aquello acabó y Lledó supo adaptarse, no sin un coste en forma de cierres, a la nueva situación. Tanto se adaptó que en 2005 fue la tienda que más material Nikon vendió de todo el Estado. No en vano, los actuales profesionales de la fotografía castellonense "comenzaron y han crecido con nosotros".
Cambio de rumbo
A partir de ahora solo trabajarán para los profesionales por encargo. Y es que la integración en la cadena estatal, mediante el modelo de franquicia, conlleva un cambio fundamental. "Ya no venderemos máquinas de fotografiar, nos adaptamos a lo que hace Fotoprix", orientada a lo que en la profesión se denomina "productos con imagen": marcos, álbumes y todo en lo que se pueda imprimir una foto.
El objetivo es único: mantener los nueve puestos de trabajo que a día de hoy componen la familia de Foto Cine Lledó. La gestión diaria seguirá estando en Castelló, pero como responsable última está la cadena comandada por la compañía alavesa Ikatz, que compró Fotoprix, en quiebra técnica, hace tres años. El compromiso de los nuevos responsables es mantener a la plantilla, plasmado en un acuerdo "que ha sido muy fácil, les hemos puesto en bandeja", apunta Adell. Y es que "son amigos", señala.
Exportar el aula de fotografía
Además, la nueva alianza incluso puede hacer que arraigue en otros puntos de la geografía estatal el modelo de negocio castellonense. Así se probará con el aula de fotografía, "que les ha gustado e intentarán implantar en otras ciudades", afirma.
El fotógrafo castellonense reconoce que el cambio se ha retrasado debido la pandemia sanitaria -"estaba previsto para principios de año"- y asegura no sentirse triste por el paso atrás: "Me daría pena si hubiera tenido que cerrar, pero tengo la satisfacción de que la empresa y los trabajadores puedan continuar".
El proceso culminará en las próximas semanas. De momento, ya ha cambiado el aspecto de la tienda de la calle Mayor, y en quince días completará la muda el local de la avenida del fundador de la ciudad... que pierde con ello un trocito de soca.
Fotos: Antonio Pradas
