MADRID. Esta mañana usted estaba trabajando en su hospital, universidad, ayuntamiento o empresa y de pronto su ordenador está bloqueado. El suyo y el de todos los trabajadores. Pasados unos minutos el equipo de informática les informa de que un software malicioso se ha introducido en sus ordenadores secuestrando todos los archivos y equipos. Si quiere que le devuelvan sus datos y recuperar el acceso a sus ficheros, le exigen el pago de una determinada cantidad de dinero. Además, no tiene garantía de que pueda rescatarlos, es posible que sus datos ya se hayan vendido en la red oscura e incluso podrían volver a atacarle. Su peor pesadilla acaba de comenzar.
El ransomware está más de moda que nunca. Los ataques cibernéticos se han cobrado a las organizaciones más de veinte mil millones de dólares en rescates durante 2020 (frente los 8.000 millones de 2018), y esto solo es una cifra aproximada, pues las empresas y organizaciones tratan de ocultar el haber sido víctimas de un chantaje. Ceder a la extorsión puede ser considerado ilegal según qué gobiernos, su imagen puede verse dañada de manera irremediable y también su negocio, porque ¿estaría usted dispuesto a hacer negocios con una empresa que no tenga una estrategia de ciberseguridad? Muchas empresas son contratas de otras y el impacto del ataque podría infectar a toda la cadena de valor. Todo un ecosistema puede estar en peligro.
La covid-19 ha desencadenado el rápido avance del trabajo remoto, desplazando los equipos fuera del perímetro tradicional y ha creado la necesidad de proteger los actuales entornos de trabajo dinámicos y remotos. También la multiplicación de los dispositivos interconectados, la exponencial adaptación de la economía a un mundo totalmente digital o la implementación del 5G forman parte de un mundo entero a merced de los piratas informáticos. En la actualidad, menos de un 10% del gasto total de las empresas en tecnología está dedicado a ciberseguridad y es probable que este porcentaje crezca significativamente en los próximos años.
Las soluciones en ciberseguridad representan una fuerte tendencia para los próximos años por su trascendencia y su crecimiento. Por todo ello, pensamos que es una inversión muy atractiva para los inversores.
OKTA INC
Es una plataforma ubicada en la nube, que permite establecer la autenticación de forma segura. La gestión de acceso e identidad contribuye a que se construyan conexiones seguras entre las personas y la tecnología, aprovechando el poder de la nube y simplificando la administración de los sistemas de identidad y manejo de claves. Okta es número uno en el mundo como plataforma de identidad como servicio (IDaaS). Más de 14.000 marcas globales confían en ella para asegurar sus interacciones digitales.
CROWDSTRIKE HOLDINGS INC
Esta empresa estadounidense proporciona soluciones para protegerse contra ciberataques en entornos de la nube. Una prevención que utiliza la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para la detección y respuesta avanzada sobre amenazas y ciberataques. Las soluciones antivirus han quedado obsoletas, son complejas e ineficaces. Crowdstrike a través de su plataforma Falcon unifica antivirus de nueva generación (NGAV), detección y respuesta para endpoints (EDR), control de dispositivos, evaluación de vulnerabilidades y seguridad de tecnologías de la información. Entre sus clientes se encuentran 61 de las 100 compañías de Fortune 100.
ACCENTURE PLC
Es una multinacional de consultoría estratégica, servicios tecnológicos y externalización. Un buen comienzo siempre pasa por tener un diagnóstico sobre las amenazas de seguridad a los que se enfrenta una organización, cómo poder protegerla y cómo fortalecer las defensas de personas, procesos y tecnología. Un camino en el que las capacidades, servicios y experiencia de Accenture le convierten en un socio estratégico imprescindible.
ETF FIRST TRUST NASDAQ CYBERSECURITY
Este fondo cotizado busca replicar, en la medida de lo posible, el desempeño de un índice de empresas estadounidenses en la industria de la ciberseguridad. Comenzó a operar en julio de 2015 y cuenta con más de 5.300 millones de dólares bajo gestión.
Virginia Pérez es directora de Renta Variable de Tressis SV
