CASTELLÓ. Frutinter destaca en el sector citrícola como una de las empresas que más apuesta por la sostenibilidad. En este sentido, la compañía vila-realense ha desarrollado un plan de sostenibilidad que aborda tanto los procesos productivos en el campo como los de confección y distribución en los almacenes.
A nivel de campo, la cátedra Frutinter, desarrollada junto a la Universitat Politècnica de València (UPV), estudia e investiga la citricultura de precisión y comprende la realización de estudios directamente sobre los cultivos para obtener de ellos la información necesaria para saber qué nutrientes y consumo de agua requieren en cada momento, lo cual conlleva un elevado ahorro de recursos.
Del mismo modo, la cátedra ha desarrollado un plan de actuación sobre los cultivos a nivel de plagas y enfermedades, flora y fauna, y fertilización. En cada una de estas actuaciones la compañía viene desarrollando acciones preventivas y de control. Precisamente, de ahí ha surgido la idea de crear su propio insectario, donde la empresa citrícola cría a los depredadores de las plagas que pueden afectar a sus cultivos.
Con todo ello, Frutinter traslada hasta el cultivo un control exhaustivo con el que busca producir el mejor fruto disponible para nuestros clientes.
En cuanto a la sostenibilidad en la confección y distribución, destacan las inversiones realizadas en las plantas de empaquetado y en la flota de camiones. En planta, la firma ha optimizado todos los procesos de entrada, confección y salida de la fruta. De esta manera, utiliza más luz solar gracias a las claraboyas, con el consiguiente ahorro energético; usa agua caliente producida por aerotermia; ha realizado una inversión en energía solar para el autoconsumo con la instalación de placas fotovoltaicas; realiza el tratamiento de sus aguas residuales con ozono; dispone de un túnel de secado de bajo consumo, lo que le permite ahorrar en gas; y realiza el lavado de la fruta con un proceso de consumo de agua ultrabajo, lo que comporta un gran ahorro hídrico.
Asimismo, en cuanto a la distribución de la fruta, parte de la flota de camiones de Frutinter ya funciona con gas, lo que permite eliminar una gran cantidad de emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera.