VALÈNCIA. (EFE) El festival Rototom Sunsplash de Benicàssim retomará hoy a las 14 horas su actividad cultural y musical después de que anoche la organización cancelara de manera preventiva los conciertos tras la actuación de Julian Marley, pasada la medianoche, a causa de las fuertes rachas de viento que se registraban en la zona.

La decisión de la dirección se tomó por iniciativa propia, sin que se recomendara por los servicios de emergencia o seguridad, para "garantizar la seguridad del público, personal y artistas, el equipo directivo del festival", según un comunicado oficial de la organización.

Se decidió así suspender el resto de programación -que incluía las actuaciones de L'Entourloop o Fakir & Kawak- y se evacuó ordenadamente el recinto tras comunicarlo por la megafonía.

Fuentes del Rototom han confirmado a EFE que ninguna estructura del recinto de conciertos se vio afectada por el viento y la posterior lluvia que se registró ya de madrugada. Tampoco ha habido afectación en la zona de acampada, en la que los asistentes se encuentran bien y estuvieron seguros en todo momento y sin haber sufrido daños en las instalaciones.

Puesto que ninguna estructura se ha visto comprometida y las previsiones meteorológicas son buenas, a las dos de la tarde de este jueves el festival abrirá de nuevo sus puertas para continuar con la prevista para los próximos días.

El festival Rototom Sunsplash comenzó su programa de conciertos y actos paralelos -especialmente el Foro Social- el pasado martes y su finalización está prevista para el próximo lunes.

En la provincia de Castellón se registró desde la tarde del miércoles una sucesión de chubascos tormentosos, acompañados en ocasiones de aparato eléctrico y fuertes rachas de viento, que también se dejaron sentir en la zona de Bejís, asolada desde el lunes por un incendio forestal que ha arrasado más de 10.000 hectáreas y que aún no ha podido ser controlado aunque la lluvia ha logrado dejar sin llama el perímetro del incendio.

Se da la circunstancia de que este es, al menos, el tercer festival que ha registrado problemas relacionados con la meteorología en la Comunitat Valenciana desde el pasado fin de semana, después de que el Medusa de Cullera (Valencia) tuviera que cancelarse al derrumbarse varias estructuras del recinto -que causaron una muerte y docenas de heridos- y el Rabolagartija de Villena (Alicante) desalojara de urgencia a sus 5.000 asistentes por el fuerte viento.