CASTELLÓ. La revolución que instauró Juan Carlos Garrido en su primera alineación como técnico del Castellón puede cambiar para bien el futuro de algunos de los jugadores que parecían destinados a salir en el mercado de invierno y que ahora apuntan a ser piezas importantes en los esquemas del nuevo técnico.
De las seis novedades introducidas por el valenciano en el once inicial del domingo frente al Sporting de Gijón, tres correspondían a jugadores cuya continuidad en el club estaba en el aire al no ser importantes para Óscar Cano: Carlos Delgado, Víctor García y Gus Ledes. Los tres aprovecharon el relevo en el banquillo para ganarse un sitio en la titularidad y aprobar con nota el examen que tenían en el terreno de juego.
Estos futbolistas estaban contemplando opciones en el mercado de invierno al no disponer de minutos en la primera vuelta, pero la llegada de Garrido frenó cualquier posibilidad de salida al menos hasta el partido del pasado domingo, en Castalia.
Ese encuentro era clave para conocer las intenciones del nuevo entrenador antes de que los jugadores tomaran decisiones. El balance acabó siendo satisfactorio tanto en lo individual como en lo colectivo, ya que el buen rendimiento de los tres contribuyó a que el Castellón se impusiera a uno de los candidatos al ascenso a Primera División. Sus actuaciones les otorgaron puntos importantes para situarles más cerca de la continuidad que de la salida.
Estas prestaciones, junto a las del resto del equipo, complican la decisión del club en lo que a bajas se refiere. El técnico valenciano declaró la semana pasada que lo ideal para él sería contar con una plantilla de no más de 22 jugadores. Actualmente, el primer equipo contabiliza 27 futbolistas tras el fichaje de Javi Moyano, por lo que cinco jugadores tendrían que salir para ajustar la plantilla a la cantidad que propone Garrido. Serían más en caso de producirse nuevas incorporaciones antes del cierre del mercado.
Hay varios jugadores que saben desde hace tiempo que no van a gozar de protagonismo, como Jesús Carrillo y Marc Castells, pero otros de los que estaban en parecida situación podrían cambiar su suerte y alterar los planes del club en el capítulo de bajas.